Por cuestiones laborales, verano es la época en la que solemos hacer nuestro “gran viaje” o al menos el más largo. Después dos años con predominancia de destinos nacionales por la pandemia (2020 y 2021) y un 2022 donde la salud nos dejó en casa, por fin en la primera quincena de septiembre de 2023 pudimos hacer nuestro viaje estival como nos gusta.
Descartando nuestra amada Asia y destinos más lejanos por el precio astronómico de los vuelos y la necesidad de tener que reservar con muy poca antelación, estábamos abiertos a todo, pero nuestra idea principal era Turquía, un destino que se nos viene resistiendo. Igualmente, los precios de los vuelos nos parecían altísimos para ser septiembre. Es cierto que esto se ha desbocado completamente pero nos negábamos a pagar por un vuelo de media distancia más de lo que nos habían costado otros a Asia o Norteamérica. Teniendo esto en cuenta, sondeamos el combo Israel-Jordania y un viaje que combinaba Roma, Nápoles, Costa Amalfitana y algo de Puglia. En este segundo caso los precios de hoteluchos (no digo ni hoteles) nos parecían absolutamente desmesurados …. Y a mi novio lo de ir a Israel y a esa zona calurosa en verano no le terminaba de hacer tilín. El caso es que pensamos en volver a Grecia, nuestro lugar feliz, repitiendo Santorini pero visitando otras islas y se obró el milagro 15 días antes: Un vuelo directo de Air Europa a Santorini desde Madrid a un precio muy bueno y que nos venía genial de horario. Ahora sólo quedaba ver desde donde volver de forma económica y armar la ruta, donde sí o sí ya sabía que estarían las islas de Milos y Paros. Nos cuadró finalmente Mykonos de nuevo así que lo dejamos cerrado y montamos el itinerario en los días siguientes.
ITINERARIO
Inicialmente pensábamos pasar más días en Santorini, porque guardábamos un gran recuerdo, y en Mykonos para ir más tranquilos con margen para el vuelo de vuelta, pero no nos seducía mucho esto último porque aunque la isla es preciosa, es carísima. Sí o sí íbamos a incluir Milos y Paros, que ya las tenía mentalmente anotadas para mi próxima visita a esa zona desde hacía años. Valoramos algunas islas que pillasen de camino como Foleganfros o Koufonisia y finalmente, viendo los precios y combinaciones de ferries, recortamos días en Santorini, eliminamos Mykonos (sólo le dábamos el día del vuelo) y por logística añadimos Naxos.
La ruta sería: Santorini (llegada de noche y día siguiente completo), Milos (4 días contando el de llegada), Paros (3 días), Naxos (2 días y medio), Mykonos (medio día).
VUELOS
Madrid – Santorini (Air Europa, solo maleta de mano, incluida):
75€/pp
Mykonos – Nantes – Madrid (Volotea, sin maleta de mano incluida que eran 30€/pp cada trayecto, así que compensó hacerme miembro de Volotea por 60, que nos daba derecho a viajar a mí y a mis acompañantes con maleta de mano durante 1 año y algo de descuento en el precio). Hubo que comprar el vuelo Mykonos – Nantes y Nantes – Madrid por separado, pero con escala larga, que fue una matada pero nos daba tranquilidad ante posibles retrasos (salíamos de Mykonos a las 3:00 de la madrugada y el vuelo a Madrid desde Nantes salía a las 17:00 de la tarde). Total billete + Volotea membership:
163,50€/persona.
Total vuelos: 238,50€ por persona.
FERRIES
Esencial investigar en la web Ferryhopper el trayecto que te interese en distintos días de la semana porque hay rutas que no salen todos los días y la diferencia de precios puedes ser importante. Siempre estará el catamarán Superjet de Seajets, que es bastante caro pero hace todos los trayectos entre todas las Cícladas todos los días, pero además de caro es incómodo con el oleaje y en caso de temporal, suele ser el primero el cancelarse. Aunque esto no suele ser común, a nosotros nos pasó.
Lo que quiero deciros es que, por ejemplo, nosotros teníamos pensando salir de Santorini hacia Milos un viernes o sábado y el precio era de 75€ por persona. Si viajábamos en un barco más lento y grande (pero más seguro) jueves o domingo, nos salía por 17€. Siendo así, recortamos los días en Santorini porque ya habíamos estado y nos valía con solo pasar un día completo allí, salimos antes, y añadimos otra isla (Naxos) a la ruta.
- Santorini – Milos (Zante Ferries, duración 5 horas saliendo a 7:30): 17€/pp
- Milos – Paros (Seajets, duración 1:45horas): 75,70€/pp
- Paros – Naxos (Blue Star Ferries, duración 45 minutos): 16€/pp
- Naxos – Mykonos (Fast Ferries, diración 1:15 minutos): 38,15€/pp
Total Ferries: 146,85/persona.
Mi experiencia es que prefiero sin ningún tipo de duda viajar el ferries lentos. En la zona del Egeo suele hacer viento en verano, eso puede picar el mar y se agradece muchísimo ir en un barco grande, robusto y estable, además de que son mucho más económicos y cómodos (con sillones para pasarte el trayecto durmiendo si quieres).
HOTELES
Los reservamos a través de Booking que siempre nos suele hacer descuento al ser prefil “Genius”. Además, por ser clientes de BBVA, teníamos un 4% de descuento adicional. Hay muchas tarjetas de débito y crédito que ofrecen este tipo de descuentos entrando a las páginas desde el programa de fidelidad del banco.
Reservamos con apenas 2 semanas de antelación. Quizá con más tiempo podría haber habido más oferta, pero creo que nos salió todo bastante bien de precio.
SANTORINI:
Hotel Villa Murano (2 noches sólo alojamoento):
141,40€
Sencillo pero ideal. Está a un paseo corto de Fira y Firostefani, por lo que no hace falta alquilar vehículo si no quieres. Arquitectura muy bonita, piscina exterior y limpieza. Económico teniendo en cuenta su ubicación y los precios de la isla.
MILOS:
Hotel Delfini (4 noches sólo alojamiento):
367€. Sitio tranquilo, habitación espaciosa con balcón, limpio, cómodo, tv con Netflix incluida y muy cerca del puerto.
PAROS: Siren Rooms and Apartaments (3 noches):
189,50€. El más flojito de la ruta, pero correcto. Habitación enorme con dos camas grandes, tv, nevera, cocina y utensilios. Además había bar y piscina. En recepción nunca había nadie pero nos vino hasta bien.
NAXOS: Burgos Barrio (2 noches alojamiento y desayuno).
87€. El hotel pintaba excelente pero luego por un problema en las instalaciones el día antes de llegar, nos avisaron para cancelar la reserva. Tuvimos que reservar a última hora en
Katerina Studios que nos salió algo más barato. Era un apartamento con cocina y camas en la misma estancia, baño reformado y algo más lejos del centro y puerto que el otro (a 10 minutos andando), pero esta zona al final nos gustó más para alojarnos.
TOTAL PRESUPUESTO INICIAL: 1.555,60€ (777,80€/persona)
Era un vuelo nocturno ya que salíamos de Barajas a las 21:45. Nos llevamos una tortilla del Mercadona (maravillosas) para cenar en el aeropuerto y el vuelo lo pasamos dormitando. A la llegada, nos esperaba el transporte que nos habían gestionado desde el hotel. Eran las 2:30 de la madrugada y a esas horas no hay autobús, así que los taxis y el transporte privado eran la única alternativa. Reservad taxi a través de Booking con antelación y directamente con el alojamiento, pero dependiendo de la zona, esperad mínimo 30-40€ (si esperas a última hora con Booking, más). Nosotros pagamos 35€ con el hotel, pactado pago en efectivo al llegar.
Hicimos el check in muy rápido, nos dimos una ducha fugaz y directos a dormir como bebés.
Gastos del día 2 personas:
Transfer nocturno aeropuerto- hotel en Fira: 35€
Amanecíamos en uno de mis lugares favoritos del mundo. Descansamos bien y sin prisas. Después de prepararnos, salimos a la piscina, ya que las habitaciones dan directamente ahí y vimos que hacía un día grisaceo-amarillento, con mucha bruma pero también bochorno.
Preguntamos en recepción los precios de los quads y scooters pero nos sorprendimos muchísimo de que hubieran subido más de un 60% desde la última vez (que pagamos 25-30€/día). Ya nos lo temíamos por lo que había investigado online pero quisimos probar a ver si
in situ encontrábamos algo mejor y si no, iríamos a pie y en transporte público porque no pensábamos a ir a otros puntos turísticos más alejados como Pyrgos o Red Beach, que ya conocíamos.
Siendo así, nos tomamos algo de fruta que nos sobró del día anterior y comenzamos a andar cuesta arriba suavizada por curvas y callejones. En unos 10 minutos estábamos en Firostefani y fuimos directos a nuestro “spot” favorito: La vista de “Three Bells”.
Vimos que desde 2015 la zona estaba algo más reformada y con mucha más gente. En la anterior ocasión disfrutamos desde allí el atardecer prácticamente solos.
Desde allí fuimos andando a Imerovigli, bordeando la caldera por el camino peatonal que une Fira y oia. El camino es turístico y es difícil identificar donde acaba un pueblo y empieza otro. Llegados a Imerovigli, nos vimos bastante sorprendidos por la cantidad de gente que había y sobre todo por sesiones fotográficas de turistas vestidas con vestidos vaporosos de colores muy llamativos que fastidiaban cualquier instantánea o vista.
Bastante abrumados con la situación, pasamos de largo y fuimos directos a Skaros Rock, donde están las ruinas de un castillo veneciano y hay unas vistas magníficas de la caldera.
Es una caminata corta pero que se hace pesada por el bochorno y el calor, y eso que no había sol. Fuimos hasta las ruinas pero continuamos el camino bajando hasta la iglesia Mother of God Theostipaki, bastante escondida en la ladera de la roca pero que ofrece una estampa inigualable y con muy poca gente.
Me hubiese encantado volver al atardecer para verlo desde allí, pero otra caminata así en el mismo día no me metía. Sin duda, si vuelvo, será un de las cosas que haga.
De vuelva a Imerovigli, ya lo encontramos bastante más vacío y sin duda nos pareció el pueblo más bonito de las Cícladas, con alojamientos blancos con piscina infinity y buganvillas encaramados en la caldera.
Deshicimos el camino andado y llegamos a Fira, la cual nos encontramos literalmente abarrotada de cruceristas. Son una plaga, de verdad, no había quien caminase. Afortunadamente, el paso iba a ser fugaz porque nuestro destino era la estación de autobús. Ahí comprobamos el horario de los autobuses al puerto de Athinios (desde donde salen los ferries) para el día siguiente (van cambiando cada día n función de la salida y llegada de los ferries programados) y así asegurarnos de que podíamos ir en bus y ahorrarnos otro buen pico de transporte privado y encima de madrugada. Una vez todo claro, tomamos el siguiente autobús a Oia por 1,60€/ persona. Mucho más rentable que alquilar moto. El trayecto duró 30-40 minutos.
Nada más llegar, fuimos a comer un gyros (el kebab griego), que tenía yo antojo, y lo intentamos en el famoso Pytogyros, pero estaba lleno así que nos decantamos por la terraza a la sombra del restaurante Piatsa. Allí pedimos dos gyros, uno de cerdo y otro de pollo, una ensalada cretense, y de postre un pedazo de baklava con helado. Con bebidas, pagamos 29€. Viva Grecia.
Creemos que fuimos a la mejor hora (entre las 15 y las 17) porque muchos cruceristas se habían vuelto a comer al barco y aún no había llegado el grueso de gente para prepararse para ver el atardecer, así que pudimos recorrer las calles con bastante tranquilidad. Es una ciudad preciosa, cuidada al detalle, así que lo mejor que se puede hacer es pasear sin rumbo, pero sin duda no puede faltar la vista de “3 Blue Domes”, las tres cúpulas azules que configuran la postal más famosa de la isla, ni las vistas desde el castillo.
Hacía las 17:00 volvimos en autobús a Fira (otros 1,60€ cada uno) y de ahí al hotel, donde nos dimos un muy necesario y refrescante baño en la piscina.
Para el atardecer, fuimos de nuevo a nuestro sitio, el mismo de la mañana (Three Bells) y confirmamos que ya nunca volveremos a ver Santorini con la poca/tolerable cantidad de gente que en 2015, aunque allí aún se podía ver el atardecer a gusto.
Dimos otro paseo por Fira viendo si nos seducía algún restaurante en concreto para cenar pero estaba todo bastante lleno en general y no había gangas, así que nos decidimos finalmente por uno cualquiera, que además tenía nombre muy español: Triana. Era un sitio bastante concurrido pero agradable, con terraza. Pedimos pulpo a la brasa, ensalada griega y tomato koroke (croquetas de tomate) regados con una limonada natural y agua. La cuenta fue de 42,50€.
El postre nos lo tomamos en Solo Gelato, en la plaza central, uno de dos bolas y otro de una nos costaron 10€.
De camino al hotel, pasamos por un pequeño supermercado para comprar provisiones para el viaje del día siguiente: Agua, galletas, pastelito y plátanos por 5€ todo.
La visita de Santorini había sido fugaz pero intensa, y viendo el aumento de los precios y la masificación en comparación con nuestra anterior visita en la misma semana hacía 8 años, le dedicamos el tiempo ideal. Me encanta, pero se ha ido todo de madre.
Gastos del día 2 personas
Comida: 29€
Autobús: 6,40€
Cena y helado: 52,50€
Compra en supermercado: 5€
Total: 92,90€