La mañana de nuestro día 12+1 en Noruega la pasamos dando una vuelta por Svolvaer. Es un pueblo tranquilo y una buena base de exploración para adentrarse en las Lofoten. Si os gusta ir en bici hay varias rutas interesantes y también algunas de senderismo. No nos hubiera importado hacer una excursión en barco o en balsas hinchables, pero nos pasó como con los autobuses: ya estábamos en temporada baja y apenas había horarios.
Nuestra intención era dirigirnos ese día a Leknes en bus. En las guías no aparecía que tuviera algo especial para ver, pero la única manera de ir a Stamsund. Al final lo desechamos. Teníamos que esperar un montón de horas en Leknes para coger el siguiente autobús... así que fuimos a lo práctico. Eso sí, nos dio mucha pena no pisar Stamsund (otro típico pueblo pesquero).
Dicho esto, cogimos las mochilas y a las 14.00 horas emprendimos el viaje a Ä, al sur de la isla, que era otro de los destinos que teníamos en mente. Los horarios de buses nos impedían hacer mucho más. El bus nos costó 362 NOK, 48 euros entre los dos. No nos podían hacer descuento de estudiante y como le dimos pena nos aplicó la tarifa familiar, jeje.
El camino, como siempre, una maravilla. Duró unas tres horas y media. Las vistas espectaculares, así que el viaje estuvo muy entretenido. Además, era viernes y el autobús iba repleto de niños que se iban de excursión el fin de semana. Después, el bus paró en Leknes durante unos minutos y casi que nos alegramos de nos habermos quedado allí tirados tres horas (como era nuestra intención para ir a Stamsund). El autobús paró unos minutos junto a un centro comercial plagado de coches y aquello no tenía pinta de ofrecer nada interesante a un turista. Después, se subieron otro grupo de estudiantes de instituto. Claro, como era viernes regresaba a casa tras las clases de toda la semana. El autobús fue parando en más de una decena de pueblos a dejar a los chavales, por lo que pudimos un poquito cómo eran aquellas islas.
De camino a Á pasamos por Reine, un pueblo precioso al que queríamos ir al día siguiente y del cual pudimos sacar alguna foto desde el bus, así como por Moskenes, que no tiene prácticamente nada para ver.
Llegamos a Ä y nuestra primera misión era encontrar un sitio para dormir ya que era la única noche que habíamos dejado en el aire, sin reservar. Fuimos al albergue de Hi Hostel, donde sí que teníamos cama reservada para el día siguiente, pero no había nadie en recepción (de hecho, por la recepción no apareció nadie en los tres días que estuvimos en el pueblo, ya que las habitaciones se reparten en cabañas). Estaba lloviendo y apareció un simpático hombre en bicicleta que alquilaba rorbu. (www.lofoten-info.no/feskar.htm) Fuimos a ver la cabaña más barata y aunque era más cara que la habitación del hostel, nos la quedamos. Nos costó 550 NOK (75 euros) pero estuvimos allí muy a gusto. La cabaña daba al mar y tenía cocina con comedor, la habitación y el baño en la planta de abajo. Muy chulo. Si vais fuera de la temporada de verano no tendreis problema para encontrar alojamiento en una rorbu o en un hotel.
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