Nuestra estancia en las Lofoten terminó el 5 de septiembre y nos fuimos de allí con la sensación de que no habíamos podido aprovechar la estancia en estas islas como habíamos deseado, y todo por ir en temporada baja y no haber podido alquilar un coche. Todo tiene su lado positivo: ya tenemos excusa para volver!!!



Durante la mañana nos dimos un último paseo por Ä y a las 14.00 habíamos quedado con un taxista para que nos llevara a Moskenes (El trayecto es de unos pocos kilómetros, cinco más o menos, y nos costó 75 NOk-10 euros). El pueblo no tiene mucho atractivo, pero de allí parten los ferries para ir a Bodo. Como era domingo sólo había uno, a las 15.30 horas. Si vas con coche se pueden reservar los billetes por internet (www.torghatten-nord.no) o a través de las oficinas de turismo de las Lofoten, pero si únicamente van pasajeros compras el ticket a la puerta del barco. No hay descuentos, así que pagamos 316 NOK entre los dos (42 euros).
El viaje en el ferry se nos hizo un poco largo. Llegamos a las 19.30 horas y se puede salir a cubierta a hacer fotoS, aunque hacía muuucho frío. Bodo no es una ciudad turística y por lo tanto no tiene muchas cosas que ver, pero es el punto de conexión entre las Lofoten y el resto del país. No hicimos ni fotos. No hay albergue, así que habíamos reservado habitación a través de internet en la pensión Kristensen, situada en un tranquilo barrio cerca del centro. Tardamos en llegar unos diez minutos andando. (600 NOK la noche, no sirven desayuno pero hay máquinas de café). Después de ver el albergue de Stryn, aquello nos pareció el paraiso. Tenía hasta una televisión grande de plasma. El baño está fuera de la habitación, pero está genial. Muy recomendable.
Al día siguiente prontito por la mañana fuimos a la estación de autobuses (unos 8 minutos andando). De allí salen buses cada media hora más o menos al aeropuerto, que está a solo 2 kilómetros!!! Estando tan cerca, el autobús ya nos costó 4 euros a cada uno. A las 11.25 de la mañana salía nuestro avión al aeropuerto de Moss Rygge de Oslo. (la reserva la hicimos con Norwegian, 100 euros cada uno). Escogimos un vuelo a este aeropuerto porque desde allí mismo salía a las 17.30 nuestro vuelo con Ryanair a Madrid. Salió con retraso y llegamos a Madrid a las 22.00 horas.
Esperamos que este diario os haya servido de ayuda para organizar vuestro próximo viaje a Noruega o al menos para que os entren ganas de ir allí. De verdad que es un viaje muy muy bonito y nosotros volvimos encantados a pesar de que los precios son prohibitivos con los salarios que hay en España. Pero ahorrando con tiempo se puede hacer y os animamos a ello. NOS VEMOS!!!
