Hoy lo dedicaremos a conocer Atenas. Visitaremos la Acrópolis y todo lo que nos de tiempo. Aunque nos habíamos acostado tardísimo, decidimos madrugar y a las 7 y medía estamos desayunando.
El desayuno bastante bien, hay fruta, cereales, queso, yogurt, olivas, pan bimbo, queso y jamón dulce, además de algunas pastas. No es un desayuno esplendido pero lo suficiente para que todo el mundo encuentre algo que le guste. Nos hicimos un par de sándwiches y un café y un té y salimos a conocer la ciudad.
Fuimos andando hasta la Acrópolis y allí compramos las entradas que incluyen varios monumentos: Acrópolis, templo de Zeus, Foro romano, Agora griega, Biblioteca de Adriano… La entrada cuesta 12 euros y es valida para ver todos esos monumentos durante tres días.
Entramos a la Acrópolis y aunque esta todo en ruinas, ruinas y hay muchísima gente realmente impresiona… Te imaginas todo aquello y hay una atmosfera que te envuelve…. Además es algo que has visto tantas veces por la tele, en libros… que se hace extraño al natural. Hicimos mogollón de fotos y fuimos leyendo la guía mientras visitábamos las diferentes partes… Llego el momento en que el calor nos estaba matando así que decidimos salir y comprar agua.
Compramos dos aguas bien frescas por 2’40 y nos las bebimos súper rápido.
Fuimos andando por una calle peatonal, vimos una iglesia preciosa y llegamos a la Agora griega y al Foro romano. Otra vez un montón de fotos y nos ganamos una pequeña regañina aún no sabemos muy bien por qué. Estábamos haciendo una foto a una estatua y la imitábamos… vino una mujer de la exposición y me dijo que así no… pensábamos que nos decía que no hiciéramos fotos pero insistió en que la hiciéramos… Hemos deducido que nos decía que no imitáramos las posturas, aunque no sabemos que tiene eso de malo.
Volvimos a comprar agua (litro y medio) y una cerveza Heineken (50cl) por 2’80 euros. Con el calor que hacía y con la energía que gastábamos teníamos la impresión de que nos deshidratábamos constantemente.
Andando llegamos a la biblioteca de Adriano… Nos gusto pero realmente nos estábamos cansando de ver ruinas. Son impresionantes pero para dos neófitos como nosotros son demasiadas, considero que el Partenón (Acrópolis) es impresionante pero el resto se vuelven repetitivas y preferimos empezar a pasear por la ciudad.. Dimos una vuelta por Monastiraki, vimos algunas iglesias y llegamos a la plaza Sintagma. Nos dio el tiempo preciso para ver el cambio de guardia de las 15:00 de la tarde. Es algo bastante curioso y realmente nos gusto verlo.
Desde allí agotados por la falta de sueño y el calor decidimos coger el metro hasta la parada del hotel (Acrópolis) Nos costo 2’80 euros los dos. Estábamos muy cerca y podríamos haber ido andando, pero estábamos muy cansados.
La parada nos gusto bastante, el metro de Atenas esta genial. Nos paramos a comer en un restaurante del cual no recuerdo el nombre. Era un restaurante bastante turístico tenía carta en español. La comida estuvo bastante bien, comimos Soulaki (pinchos de cerdo) a la brasa, mousaka, pan, agua y cerveza Mythos. Todo por 28 euros.
Esperamos un poco y fuimos a ver el templo de Zeus, que estaba muy cerca del restaurante.
Eran ya casi las 18:00 y estábamos agotados, así que aunque nos daba pena por que sólo teníamos un día para conocer Atenas, decidimos dejar visitas para otra ocasión e ir un rato al hotel a descansar. Entre la visitas que dejamos esta el museo de la Acrópolis, hemos hablado con mucha gente y estamos seguros de que merece muchísimo la pena… pero nuestro cuerpo nos pedía descansar y decidimos hacerle caso.
Fuimos andando hasta el hotel y nos echamos en la cama hasta las siete y media. Nos dormimos súper rápido. Cuando sonó el despertador hubiéramos seguido durmiendo un buen rato pero queríamos ver atardecer aunque fuese desde la terraza del hotel.
Nos dimos una ducha y nos arreglamos para salir. Subimos a la terraza y tomamos un frappe y una cerveza. Todo por 8 euros. El frappe sería el primero que tomaba, tenía muchas ganas de probarlo por que me habían hablado maravillas de él. Pero no me entusiasmo, tengo que reconocer que a mi los cafés no me van mucho.
Las vistas en la terraza no eran muy buenas, la Acrópolis se veía impresionante pero el sol se ponía por el lado contrario. No nos importo mucho. Disfrutamos de la cerveza y el café y nos fuimos a pasear.
Estuvimos andando por Plaka, viendo las tiendas, disfrutando del ambiente… Finalmente cenamos en el Quick pitta por 17 euros. Dos gyros de cordero en plato, con cebolla, salsas raras, pan de pita… También una plato de patata frita buenísimo. Acompañado de cerveza y agua. Eso si nos invitaron a un aperitivo (no lo pedimos) y nos lo cobraron. (Tomate y cebolla picaditos con unos triangulitos de pan)
Volvimos a pasear un rato y compramos un imán por 1’50 euros y unas postales. Después de un rato volvimos al hotel que al día siguiente tocaba de nuevo madrugar.