Bajamos a desayunar temprano al hotel ya que queríamos llegar pronto al aeropuerto porque no lo conocíamos y además había que hacer el checking en unas máquinas que no sabíamos como funcionaban.
Durante el viaje decidimos llevar el dinero de cada cosa separado (cada hotel, comida, atracciones, swiss pass,...) para así intentar no salirnos del presupuesto. Al final este día de vuelta nos sobraban 10 fr y nos quedaba pagar el tranvía. Como dije la comida se nos fue por lo alto pero hubo un par de cosas que hicieron que al final todo cuadrara (la devolución del billete de tren camino de Montreux o que en el hotel Post de Interlaken decidieran no cobrarnos por el niño porque pasaba poco de los 4 años,... ).
Intentamos pagar con el billete de 10 fr el ticket del tranvía en la parada que había junto al hotel pero la máquina sólo admitía monedas así que como el recorrido era corto decidimos subir y si pasaba el revisor explicarle el tema. A los 7-8 min estabamos en el aeropuerto y no tuvimos demasiados problemas en hacer el checking. Facturamos las maletas y nos gastamos los 10 fr en unas chocolatinas. Ya solo quedaba esperar al embarque con swiss. El avíon, un airbus 320.
Decir que muy bien tanto el vuelo de ida como el de vuelta.
En general el trato de la gente en Suiza muy correcto (ni más ni menos) aunque también nos encontramos con un par de "bordes" a los que daba la sensación de que no le gustaban demasiado los turistas (supongo que como en todos sitios). No hay problema en preguntar en inglés ya que lo normal es que te respondan amablemente.
No nos gustó que en los trenes hay gente que va sola leyendo un libro y suele sentarse en los asientos para grupos de 4 personas ( no se porqué, será porque hay una mesita) y encima algunas se molestan si se sienta alguien a su lado y se mueve un poco.
Nos gustó la puntualidad de los trenes, la buena información y la facilidad para los cambios de vía en todo el país. Todo muy bien en las distintas subidas que hicimos. Y los paisajes, fantásticos, con el verde como color predominante y mucha agua por todas partes.
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