Este día tuvimos que madrugar. Nos levantamos sobre las 7.30h porque había que tomar el Golden Pass Classic en la estación de Montreux con destino a Interlaken a las 8.40h. Decidimos bajar a desayunar algo antes de coger el autobús 201 hasta la estación ya que ibamos con las maletas. Nos habíamos informado el día antes sobre el servicio "fast bagage" por el que te envían las maletas de una estación a otra pagando una cantidad por bulto. El problema es que llegarían a Interlaken Ost a las cinco de la tarde y cerraban la oficina a las 18h lo que te impedía aprovechar la tarde, así que decidimos llevarlas en el tren. Llegamos con tiempo e iba medio vacío así que no hubo problema.

Aunque el tren es gratis con la Swiss Pass habíamos reservado asiento en primera clase en el trayecto hasta Zweisimmen por si acaso. Cometí un error ya que la tarjeta Swiss Pass era de segunda clase. En este caso el revisor no se dió cuenta o no quiso darse cuenta (como he dicho, el tren iba medio vacío). Durante el trayecto pasan ofreciendo café y algo para comer pero no se el precio.
El trayecto hasta Zweissimen con bonitos paisajes pasando entre otros lugares por Gstaad (conocido por su torneo de tenis, entre otras cosas).

Llegamos a las 10,50h y tuvimos que esperar hasta las 11,38h que salía el Golden Pass Panoramic hasta Interlaken Ost (en este reservamos en segunda clase). Fuimos los primeros en subir. Después llegó otro Golden Pass Panoramic procedente de Montreux a las 11,25h y los pasajeros cambiaron a nuestro tren, más apuradillos de hora. Este trayecto a pesar de ser bonito nos gustó algo menos.
estación de Zweisimmen

A las 12.45h llegamos a Interlaken y nos bajamos en Interlaken West (pensabamos que no se podía) ya que el hotel Post Hardermannli estaba más cerca de esta estación. Fuimos andando y en un cuarto de hora o menos estabamos allí. Por el camino pudimos ver algo de las montañas nevadas cercanas.
Información de Interlaken www.interlaken.ch/ ...laken.html

Vaya ríos que se ven por Suiza, una maravilla, como el de Interlaken, Lucerna o Berna.

En un primer momento pensamos comer en el restaurante que hay en el hotel pero esto nos impediría hacer lo que habiamos planeado, así que compramos unos bocatas en un super junto a la estación Interlaken Ost para poder disfrutar de un crucero en barco por el lago Brienz, gratis con la SP (salen desde detrás de la estación).

Después de un ligero incidente al salir (que después explicaron en alemán) la idea era disfrutar del barco y del paseo por el lago, de color verde turquesa, de origen glaciar y bajarnos en las cataratas Giessbach durante un par de horas y coger el siguiente barco a las 17,10h hasta Brienz. Así lo hicimos.
En Giessbach See había la posibilidad de tomar un funicular hasta el Hotel Giessbach pero nos pareció caro por lo que dura y lo que te ahorras. Además no vale la SP.
Así que subimos andando por el sendero a lo largo del cual hay bancos para descansar y disfrutando de las cascadas que había por el camino. En unos 20 min. o incluso menos estabamos en el hotel, situado en un marco incomparable.

Mi mujer decidió quedarse allí con nuestro chiquitillo (las agujetas de la catedral de Friburgo) y ver la zona mientras que yo subí por el sendero a las cascadas que había más arriba incluída una en la que se puede pasar por detrás y desde la que se ve el hotel y al fondo, el lago Brienz.

Despues de hacer algunas fotos bajamos andando para ir a Brienz en el siguiente barco.
Brienz

Una vueltecilla por el pueblo, compramos algo en un Coop que era el más barato que habíamos visto hasta el momento (Ejemplo cola de medio litro 1.5 fr mientras que en Ginebra valía 3.5 fr).

Volvimos a Interlaken en tren y cenamos en un restaurante del pueblo donde había mogollón de japoneses pasandoselo en grande y donde nos encontramos con una pareja española probando la fondue de queso. Por cierto, a ella no le gustó, le parecía que sabía demasiado a alcohol.
Vuelta al hotel que era un típico chalet suizo con las habitaciones de madera y suelo de parqué.
Día intenso. Así que a descansar.