Munich - Parte II 14/07 ✏️ Diarios de Viajes de Alemania

A las 7:30 de la mañana en pie. Hoy vamos por faena. Desayuno rápido en el hostal (pagando 4€), preparo mi cámara, mi mochila y pongo rumbo a mi primera parada y una de las que más me gustó: La residencia de Múnich.

Qué preciosidad de lugar! Las fotografías no hacen justicia. Hay que estar ahí.

Mira que yo estudio una carrera de ciencias, ni historia del arte ni nada, pero a mi este lugar me chifló de manera espectacular. Absolutamente recomendable en tu visita a Múnich!

A las 2 horas salí de la residencia de Múnich y eran las 11 de la mañana. Muy cerca de allí está la famosa cervecería Hofbräuhaus así que fui a echarle un ojo. Muy bonita, sobretodo por dentro.

Una vez allí reenganché con la visita al Englisher Garten el cual solo pude visitar un trocito que ya me llevó un rato muy largo. Una vez allí entendí eso de que era uno de los jardines urbanos más grandes del mundo, incluso más que Central Park
Allí ví a los famosos surfistas.

Seguí paseando un rato más hasta llegar a una de las salidas al noreste del parque. Entre a un super a comprar bebida y algo de comida para reponer fuerzas y me dirigí hacia el Deutsches Museum (Museo tecnológico). Por el camino encontré bonitos lugares en los que tuve que detenerme.

Tras un paseito de una hora que fue muy ameno llegué al Deusches Museum. Lo recomiendo únicamente para apasionados de cualquier tipo de tecnología. A mi francamente me gustó pero reconozco que puede ser un pastelazo bueno si no te va el rollo.

Una vez terminé de ver el museo tecnológico ya eran las 3 y poco. Compré un bocadillo en un restaurante de al lado y sin freno puse rumbo a Olympiapark. Allí quería visitar el museo de la BMW y el BMW Welt. 30 min en tren y ya me había plantado allí. Sin embargo, hubo un detalle que dejé escapar, el museo cerraba los lunes. Y sí, era lunes. Arrrrgh! Me dio mucho coraje pero tuve que conformarme con visitar el BMW Welt que tampoco estuvo mal. Queda como una de las muchas cosas pendientes de ver en mi siguiente visita a Múnich.

Sobre las 5:30 de la tarde acabé mi visita por Olympiapark. Se estaba poniendo un poco negro el cielo así que mejor estar cerca del hostal. Menudo día, estaba realmente agotado! Llegué al hostal sobre las 6:30 y así, sin tenerlo pensado, me apunté a un tour de cerveza que organizaba el hostal para ir de bar en bar conociendo gente, charlando y probando la especialidad de la casa. Fue la guindilla a un día muy intenso y agradable.

Al día siguiente me despedía de Munich, pero no iba a hacerlo sin aprovechar cada segundo en esta maravillosa ciudad .....