Munich - Parte III 15/07 ✏️ Travel Journeys of Germany

Eran las 7:30 de la mañana y sonaba mi despertador. Cuando viajas con tanta ilusión el sueño no existe, abres lo ojos y te levantas con plena energía. Es eso que vives cuando viajas, difícil describirlo....

Me ducho, me preparo la mochila y desayuno rápido en el hostal pagando de nuevo los 4€ respectivos. Me aprovecho de ello para coger 3 o 4 frutas, me las guardo y a las 8:15 salgo por la puerta habiendo hecho el check-out. Dejé mi maleta de viaje en el "luggage room".

Hoy tenía que ser un día rápido pero intenso. Mi tren salía a las 3 del mediodía y yo quería ver demasiado. A los que no le gusta el fútbol hubieran pasado por alto este lugar pero yo no podía. Demasiados años viendo jugar al Bayern como para no acercarme al Allianz Arena.

Antes de llegar a la estación pasé por una pequeña iglesia que me habían comentado era muy curiosa y bonita: La Asamkirche. Y vaya si me sorprendió. Una iglesia muy pequeñita pero con un encanto especial. No hay centímetro sin decoración de frescos y pinturas preciosas.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Después de quedar boquiabierto fui hacia la estación. En unos 30 minutos ya estaba en mi destino. Mi sensación al ver el Allianz Arena fue espeluznante. Personalmente no me lo imaginaba tan bonito. Por fuera es una maravilla.

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Una vez dentro me comentan que el tour más próximo de hora era en Alemán y que el de inglés tardaría 2 horas por lo menos. La verdad, menudo fallo. La gestión y el trato del turista que visita el campo me pareció cuánto menos, pobre. Aunque bueno, me pasó lo mismo con el estadio del Hertha de Berlín que visitaría más adelante.

Total, que iba demasiado justo de tiempo así que me quedé sin ver el campo por dentro. Sin embargo, me conformé con visitar su museo, conocer a fondo la historia del club y picar alguna tontería en la tienda oficial del equipo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Después de pasar 1:30H mirando el museo volví a coger el tren dirección centro de Munich. Allí, casi al ladito de la estación agarré un tram que me dejó en frente de un precioso palacio que me encantó: El Nymphenburg Palace. Lo que más me sorprendió fueron sus dimensiones a lo largo y a lo ancho. Da una sensación de mucha grandeza. También la libertad con que ocas, patos y otros animales andaban por allá. Una gozada.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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El cielo estaba espectacular. Estaba el día para quedarse disfrutando del palacio hasta que el sol se fuera. Una pena.... argh!

Entré dentro del palacio pero en sus jardines que eran gratuitos. Qué bonito!

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Me hubiera encantado quedarme mucho más rato pero eran la 13:30 y tenía que irme al hostal a recoger la maleta y dirigirme a la estación dirección Praga. Era el único tren del día y perderlo significaba descuadrar todo el viaje. Es lo que tiene planificar toda la ruta al dedillo y alquilar los hostales previo a salir de casa. Lo tienes todo más "controlado" pero como quieras improvisar va a estar complicado. ¿Volvería a irme con todos los hostales reservados? Ni de broma. Ni en pleno agosto! De hecho, cuando ya llevaba un mes de viaje llegué a reservar el mismo día de hospedarme.

Ya eran las 15:00 y yo sentado en un vagón solitario y tranquilo. Iba a ser un buen viajecito de 6 horas hasta Praga. Andaba preocupado por encontrar rápido mi hostal ya que llegaría sobre las 10 de la noche.

Un poco cansado pero ilusionado con lo que me esperaba en mis 5 días en la capital checa. La cosa iba a ir de más a mejor. Qué ciudad tan bonita me encontraría...

Palacio de Nymphenburg al completo.
Castillo de Neuschwanstein.
Fábrica y museo de la BMW.