Hoy salimos a las 11:15 de Paracas con autobuses Cruz del Sur y llegamos a Nasca a las 15:00, donde nos están esperando del Hostal BOULEVARD, que es el que tenemos reservado en Nasca. Nos instalamos en la habitación y vamos a comer algo. A esta hora el runrun de nuestros estómagos es más que evidente.
Después de comer damos una vuelta por el centro de Nasca que ya nos parece una ciudad bastante más grande que Paracas y nos encontramos con un desfile de escolares, que por la edad deben ser de secundaria, con banda de música incluida. Un desfile muy vistoso y alegre.
De regreso al hotel, allí mismo concertamos toda la actividad para el día siguiente y que consiste en: el vuelo sobre las líneas de Nasca y acueductos de Cantalloc, la visita a la necrópolis de Chauchilla, la visita al acueducto de Ocungalla y la visita a la ciudad perdida de Cahuachi. Por todo ello pagamos 235 EUROS los dos, aunque solo el vuelo en avioneta ya nos costó 155 EUROS también para los dos.
Ya de noche, en el restaurante La Estación, en la plaza de Armas, cenamos una parrillada de carne típica de la zona y nos pusimos las botas. Para finalizar nos invitaron a unos chupitos de PISCO, un licor también típico, que nos dijeron que era para hacer "bajar" la cena
Después de un buen paseo regresamos al hotel a dormir. Mañana toca levantarse a las 07:30 y tenemos una "agenda muy apretada".
Después de comer damos una vuelta por el centro de Nasca que ya nos parece una ciudad bastante más grande que Paracas y nos encontramos con un desfile de escolares, que por la edad deben ser de secundaria, con banda de música incluida. Un desfile muy vistoso y alegre.
De regreso al hotel, allí mismo concertamos toda la actividad para el día siguiente y que consiste en: el vuelo sobre las líneas de Nasca y acueductos de Cantalloc, la visita a la necrópolis de Chauchilla, la visita al acueducto de Ocungalla y la visita a la ciudad perdida de Cahuachi. Por todo ello pagamos 235 EUROS los dos, aunque solo el vuelo en avioneta ya nos costó 155 EUROS también para los dos.
Ya de noche, en el restaurante La Estación, en la plaza de Armas, cenamos una parrillada de carne típica de la zona y nos pusimos las botas. Para finalizar nos invitaron a unos chupitos de PISCO, un licor también típico, que nos dijeron que era para hacer "bajar" la cena
Después de un buen paseo regresamos al hotel a dormir. Mañana toca levantarse a las 07:30 y tenemos una "agenda muy apretada".