Toca visitar Tours. Aparcamos en el parking de la plaza del general Leclerc (donde está la estación del tren), y entramos en la oficina de turismo que está enfrente.
Desde allí fuimos a ver la catedral de Tours, gótica de tres naves y crucero.
Paramos un momento con el coche para sacar la foto de Chaumont sur Loire desde la orilla opuesta, como he visto recomendado en otros diarios, porque ciertamente desde su misma orilla no se ve nada si no pagas la entrada.
Ya en Blois, mi marido visitó solo el castillo (el calor vuelve a ser sofocante este día y yo y los niños no podemos ni movernos). Tiene partes románicas, góticas y renacentistas. Fue palacio real en uso durante el siglo XVI y hay habitaciones totalmente originales de Francisco I. Lo que más le gustó de la visita fue el salón de audiencias donde tienen colocado un trono donde puedes fotografiarte.