Despierto a las 5'30. Salgo de la habitación a las 6'30. Subo al techo. El lago Pichola ni se ha movido ni se mueve. Vuelan y hablan cientos de pájaros en todas direcciones, y los primeros cuerpos empiezan a actuar en la mañana.
El sol comienza a asomar y se oyen muchas músicas en muchas casas. Me acompañan en la terraza unas cuantas ardillas anfetamínicas, omnipresentes en la India, con su chasqueo característico de grillo subido de graves. Hago alguna foto con la compacta que he traido, y espero que pase el tiempo. Hasta luego.
Afeitado, ducha triple y nos lanzamos calle abajo hacia el embarcadero a dar una vuelta en bote por el lago. Zarpa con 20 a bordo. Una pareja con un recien nacido sobado, una familia entera que nos piden sonrientes hacerse fotos con nosotros. Primero los hermanos por separado.
La vueltecita está agradable, 20 minutos navegando por el Pichola rozando la isla de Jagmandir y el palacio flotante. Al atracar de vuelta en el embarcadero, el hermano mayor nos pide una foto más junto a sus padres que les esperan arriba. Todos sonrientes posamos para la posteridad.
Nos metemos en unos jardines y perdemos el tiempo en el más que jardín, bosque de Saijan Niwas. Hay un zoo, pero ya me conozco los zoos de estos paises, y me revuelven el estómago, así que por si acaso pasamos de entrar.
Atravesamos el parque y salimos por otra puerta donde nos topamos con un Barista, cadena que conocemos de Jaipur. No resistimos y nos tomamos unos tes helado con jarabes naturales. Media hora después cogemos un Rickshaw por 30 INR (0'4 eu) en dirección al “Shiv Shakti” de Chetak circle a comer, pero con la firme intención de pedir un plato menos y la octava parte de picante que ayer... como mínimo.
Como cumplen con la petición y raciono mi dosis de comida, preveo no sufrir una deflagración intestinal. Pagamos 220 INR (3'2 eu), y nos encaminamos hacia el norte de Udaipur. Alli está “moti magri” la colina de la perla, el lago Fateh Sagar y el jardín de las damas. Pateada maratoniana.
La zona es bonita y dedicamos toda la tarde a perdernos por los senderos de la montaña. Bajamos y pillamos un Ricky hacia el centro. Damos una vuelta por el pueblo y ya en dirección al hotel, queremos hacer unas búsquedas en la Web, pero internet “no working” en todo el barrio, así que nos dedicamos a la charla.
Ahora vuelvo a estar enganchado en el techo. Mañana a las 8 nos espera un taxi en la puerta para llevarnos a Bundi POR 2900 INR (42 eu). Van transcurriendo los días, y siento más amplitud.
Gabon
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