Bretaña francesa roadtrip en 6 días (en construcción) ✏️ Blogs de Francia

Nos levantamos pronto y bajamos a desayunar, cuando regresamos a la habitación nos encontramos con 2 rebaños de ovejas que pastan en los alrededores de Mont Saint Michel, la recepcionista ya nos había advertido que las ovejas cortan la carretera 2 veces al día, al principio de la mañana para llevarlas a pastar y de noche para regresar a la granja a dormir.
He leído que hay gente a la que le molesta que las ovejas crucen al lado del hotel...a nosotros no nos molestó, al contrario forma parte del paisaje del Mont Saint Michel.

Recogemos las cosas y nos dirigimos a las autobuses gratuitos, hay mucha más gente que la tarde anterior...el autobús va a tope aunque es temprano, son las 9 y media.

Subimos hacia la abadía y cogemos los tickets casi sin hacer cola, 9€/persona y 4.50€ una audioguía (si coges 2 audioguías te cobran 6 €, pero con una nos arreglamos)

Comenzamos la visita, aprovechamos para hacer un montón de fotos de la bahía, es cierto que la abadía está prácticamente vacía, pero nos gustó la visita de todas formas, es increíble como han podido construir esa abadía hace siglos, que aguantase estoicamente guerras y asedios. Nos asombran sus enormes chimeneas y la rueda que usaban con presos para subir material de construcción y comida.

Cuando salimos de la abadía vemos las enormes colas que hay para coger las entradas, menos mal que decidimos venir temprano...

Damos el último paseo antes de montarnos en el autobús gratuito, regresamos pocas personas a la zona del aparcamiento, pero las colas de gente para ir al Mont son importantes.

Se me olvidó deciros que se puede ir hasta la entrada del Mont Saint Michel en bici, hay una zona para dejar las bicis, en el hotel tienen servicio de alquiler. Si alguien lleva autocaravana hay una especie de "campings"-parkings cerca del MSM que cobran unos 12 € por 24h.

Hacemos una paradita en Cancale y la siguiente parada en Saint Malo, antes de llegar ya hay carteles que te recomiendan aparcar en los aparcamientos habilitados a las afueras, con autobuses gratuitos que te dejan a la entrada de Saint Malo.

Nos cobran 3,20€ por aparcar y el autobús pasa cada 20 minutos, tuvimos que esperar al siguiente autobús porque acababa de pasar uno mientras aparcábamos, asi que picamos algo mientras esperamos al siguiente bus.

En 5-10min estamos en el puerto, al lado de la oficina de turismo, a la que entramos para coger un mapa (cobran 0,30€ por el plano)

Comenzamos la ruta intramuros, las calles están repletas de gente, muchísimas tiendas, cafeterías, heladerías, incluso una pequeña exposición de artistas que venden sus obras durante el verano.

Subimos a la muralla y divisamos las playas abarrotadas también, hace un día espectacular y todo el mundo quiere aprovecharlo, nos llamó la atención la piscina que tienen preparada en la playa, qué pena no habernos puesto los bañadores...

El calor en la muralla empieza a ser insoportable, decidimos bajar a callejear entre la sombra y tomar un helado más que merecido.

Cuando nos cansamos, regresamos a la parada de los autobuses gratuitos, tuvimos que esperar un rato.. llegamos al aparcamiento para coger el coche y poner rumbo a nuestro hotel de esta noche en Saint Brieuc.

Escogimos Saint Brieuc porque otros pueblos eran mucho más caros (Lannion, Morlaix...), asi que encontramos uno con piscina, buenas críticas y buen precio.

Una hora después llegamos al hotel Ker Izel, nos recibe el dueño hablando castellano, muy agradable, el hotel no tiene ascensor pero el dueño se ofrece a subir las maletas, la habitación está limpia, los muebles no son último modelo jeje pero el sitio está bien y tenemos piscina!

Damos una vuelta por el pueblo...no nos gustó...claro venimos del MSM, Dinan, Saint Malo....y nos encontramos con este minipueblo.

Cenamos en la creperie con mejores críticas en tripadvisor, aunque el trato no fue tan cordial como en el resto de sitios...la camarera se dedicaba a reirse aunque le hablábamos en francés... la comida buena, el trato no.

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Después del día espectacular de ayer...hoy llueve justo el día que queríamos dedicar a la costa o incluso ir a la playa...

Desayunamos de lujo en el hotel, con la prensa del día en nuestra mesa.

Cargamos el coche y visitamos Trégier, pueblo hermanado con Mondoñedo. Aparcamos gratis a la entrada, al lado del puerto. Llueve cada vez más... damos un paseo por el pueblo y compramos unos kouign amann.

Programamos el GPS y cruzamos Plougrescant dirección a Castel Meur y el mirador Le Gouffre. La carretera es estrecha, y nos lleva hasta un aparcamiento que hay cercano a Castel Meur, aunque es temprano ya hay un grupo de turistas visitando la zona, sacamos las típicas fotos de la casa entre rocas y continuamos el paseo hasta el mirador.

La siguiente parada es Perros-Guirec, aparcamos en el primer aparcamiento público que vimos (errooooooor), estamos a 1km del centro y empieza a diluviar, con un humor de perros llegamos al centro del pueblo, no nos gustó...a lo mejor fue culpa del mal tiempo y de la caminata. Buscamos donde comer, pero a las 13,30h o los restaurantes están llenos o no nos cogen ni para comer el menú del día. Entramos en un carrefour para comer unos bocatas...

Están lloviendo tanto que no nos animamos a seguir visitando la costa...asi que nos dirigimos a Locronan, tuvimos mala suerte y encontramos un atasco, el GPS nos manda por las inmediaciones del festival Viellies Charrues, tuvimos que pasar un control de gendarmerie y todo

El GPS nos mete por carreteras secundarias y al fin llegamos a Locronan, el chico del parking nos recibe hablando castellano, nos da un mapa de Locronan y nos cobra 4 euros por aparcar.

A 2 minutos andando entras en el pueblo, plagado de tiendas de souvenirs, complementos y conservas. En el mapa que nos dió el chico hay marcadas 2 rutas, una por el pueblo y otra por el pueblo+alrededores más larga, seguimos la del pueblo.

El pueblo se ve en poco tiempo...nosotros dimos varias vueltas y compramos unos recuerdos.

Estábamos cansados de tanto coche hoy...sacrificamos Pointe du raz (supondría 2 horas más de coche ida y vuelta), preferimos llegar al hotel en Quimper y ver la ciudad.

Nos alojamos en el Hotel Escale Oceania Quimper, en el centro, al lado del hotel hay un parking privado que cierra por las noches y los domingos, estamos a viernes y por suerte hemos llegado temprano para aparcar.

Los recepcionistas son muy amables uno nos habla inglés y el otro chapurrea castellano, nos entregan un mapa, les preguntamos por el parking y nos dicen que si por la noche tenemos que acceder al coche podemos entrar pasando la tarjeta del parking por un lector y que si preferimos dejar el coche fuera a partir de las 20h la zona que rodea L´Odet es gratuita y segura.

La habitación es amplia, nueva y está muy limpia. Nos cambiamos de ropa y vamos a dar una vuelta por Quimper.

Las tiendas comienzan a cerrar asi que no pudimos ver la ciudad con actividad, pero nos pareció preciosa, con los puentes sobre el río llenos de flores, muy pintoresco.

Cenamos en la crêperie Du Roi D´Ici, servicio excelente, incluso nos preguntan a qué punto queremos nuestras galletes (poco hecha, muy hecha o normal), estaban deliciosas y serían las últimas del viaje, de postre crepes (hay que despedirse a lo grande jeje).

Empieza a refrescar y damos el último paseo camino al hotel.

Mañana empezamos el regreso a casa

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Nos despertamos y el tiempo nos acompaña.

Bajamos a desayunar (el desayuno estaba incluido con nuestra reserva), hay bastante gente pero podemos desayunar tranquilamente.

Hacemos el check-out y cargamos el coche para empezar la ruta del día, de regreso a España haremos paradas en varios pueblos para aprovechar el día: Concarneau, Pont-Aven, Vannes y Rochefort-en-terre.

Repostamos a las afueras de Quimper en una gasolinera de un supermercado y en 25 min aprox estamos en Concarneau, hay un parking gratuito señalizado al lado de la estación de tren, con bastantes plazas.

Vamos dando un paseo hasta el puerto, y ya divisamos la famosa muralla, con las banders y el reloj.

Nos encontramos con vendedores de marisco y gente local haciendo sus compras, pasamos delante de la creperie de caperucita roja pero estaba cerrada a esas horas, es temprano, los negocios empiezan a abrir sus puertas y a colocar sus escaparates.

Entramos en la zona amurallada, primero hacemos el recorrido por las calles y el regreso lo hacemos por la muralla.

Hay muchísimas tiendas y restaurantes, pero los turistas apenas han llegado.

Visitamos Concarneau bastante rápido, regresamos al parking y ponemos rumbo a Pont-Aven, en 20 minutos llegamos.

También está señalizado un parking gratuito, aparcamos sin problema y caminamos unos 5 minutos hasta el centro. También hay aparcamiento en la zona del puerto pero esa zona está bastante saturada...es mejor aparcar en el que está señalizado al entrar (desde mi punto de vista)

Es un pueblecito coqueto y plagado de galerías y tiendas de arte, se nota la influencia de las obras de Paul Gaugin, la vida del pueblo parece girar entorno al arte.

Tiene un paseo hacia el puerto muy bonito, esas casas y molinos que inspiraron a Gaugin

Decidimos que comeríamos en Vannes, porque no queremos perder tiempo .

De camino a Vannes notamos cada vez más tráfico, en los paneles informativos nos informan de BOUCHON (atasco), en un punto incluso llegamos a estar casi parados...es sábado y se nota que la gente se está desplazando, lo confirmamos cuando llegamos a Vannes y vemos la desbandada de coches que salen de la ciudad, hace un día precioso y todo el mundo quiere aprovecharlo
.

Entramos en Vannes sin problemas (estábamos preocupados después de ver el atasco), y aparcamos en el parking Centre Ville.

Es la hora de comer, no habíamos estado en ningún Brioche Dorée, la cadena de comida rápida francesa, nos zampamos 2 superbocatas en un santiamén.

Y bajamos dirección a la zona antigua-puerto, la ciudad está llena de referencias al tour de Francia que esos momentos se estaba disputando y que sólo una semana antes estaba en Vannes.

Recorremos la zona de la muralla, impresionante con los jardines formando dibujos.

Antes de marcharnos entramos en un supermercado para comprar la harina de trigo sarraceno necesaria para la masa de las galettes.

Ahora nos toca dirigirnos a Rochefort-en-terre, llegamos media hora después...en el pueblo puedes aparcar en una zona tipo ORA, poniendo el ticket en el coche o aparcar un poco más lejos sin que cobren.

Al llegar nos encantó...Locronan es precioso, pero Rochefort-en-terre lo ves "menos" artificial... parece que estamos en el pueblo de La Bella y la bestia jeje tomamos una breizh cola en la terraza del pueblo, es una cola que a mi me sabe a caramelo...muy rica.

Subimos hasta la zona del castillo que se encuentra cerrado y sólo puedes ver por fuera, paseamos por los jardines...

Incluso nos encontramos con la furgoneta del pescadero y el carruaje-tienda que vende en el centro del pueblo.

Con este buen sabor de boca nos despedimos de nuestras vacaciones, nos toca hacer unos 450 km hasta las afuera de Burdeos donde dormiremos en la zona de Merignac.

El tráfico se intensifica cuando nos acercamos a Nantes, llegaremos sobre las 22h al hotel y tenemos que parar a repostar...asi que hacemos parada técnica cerca de Niort, cenamos en la estación de servicio y repostamos.

Otro "bouchon" para pagar el peaje de salida de la autopista...estamos rodeados de coches belgas y holandeses, tenemos que esperar 10 minutos para pagar el peaje. En esos momentos echas de menos tener el famoso telepeaje.

A las 22,30h aprox. llegamos al hotel que habíamos reservado para hacer noche, el Ibis Styles Bordeaux Aeroport al lado del aeropuerto en el que no tenemos que desviarnos mucho de la autopista, tiene aparcamiento gratuito y es "barato". Es el único hotel que tuvimos problemas con el wifi...no fuimos capaces a conectarnos por la noche, supongo que estaría colapsado porque por la mañana funcionó sin problemas.

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