Londres, antes de Navidad ✏️ Blogs de Reino Unido

Hoy amanecía, de nuevo, un día espléndido, o por lo menos en apariencia. En contra de lo que habíamos leído sobre el tiempo el Londres, no nos llovió ni un solo día y varios, como el de hoy, salieron con un cielo azul, sin el menor atisbo de nubes. Eso sí la temperatura era gélida, de ahí lo de “en apariencia” y, eso que nosotros somos del norte.

Así que decidimos que lo mejor que podíamos hacer era aprovechar nuestro descuento 2x1 de la Travel Card e ir al London Eye.


Como habíamos leído que se formaban largas colas desde primeras horas (pues en Londres buena comida no habrá pero gente para parar un tren), llegamos a las taquillas antes de que abrieran. Y aunque conseguimos llegar los primeros, en seguida se empezó a aglutinar gente tras nosotros.

La atracción nos gustó, además era un día más que propicio para disfrutar de Londres desde las alturas, pero si tienes que pagar el precio íntegro de la entrada reconozco que tal vez sea un tanto exagerado.


Antes de abandonar la zona y dirigirnos hacia Candem, nos acercamos a Leake Street donde según la Lonely Planet: “bajo los andenes en desuso…de la estación de Waterloo…” encontraríamos un túnel cuyas “paredes están cubiertas de impresionantes grafitis”

Grafitis había…algunos interesantes, pero en su mayoría no merecían una visita. Además, el lugar era lúgubre, oscuro, sucio… más bien parecía el punto elegido para el botellón del fin de semana.

Tras este chasco, cogimos el metro con dirección a Camden. De camino paramos en King’s Cross, la estación con destino a Hogwarts. No somos fans de los libros o películas de Harry Potter, de hecho no hemos leído ni visto ninguna de ellas, pero ya que quedaba de paso…


Tras nuestra fracasada visita a Camden del día anterior lo intentábamos de nuevo hoy. Como era de esperar un lunes por la mañana encontramos menos gente, y después de dormir…todo nos pareció mucho mejor.

Lo que no puedes perderte de Camden:
-Las fachadas de los establecimientos del Buck Street Market, el mercado más cercano a la parada de metro, pero el menos interesante en cuanto a compras se refiere.


-El mercado cubierto junto a las esclusas que ocupa los antiguos establos (Stables Market)

-Un tranquilo paseo por el canal. (Si el tiempo lo permite una buena idea es llegar en barco hasta aquí)


De nuevo, en Camden encontrarás una zona con puestos de comida de todo el mundo. Para nosotros fue, una vez más, bastante decepcionante, pues tras haber probado varios de estos platos en sus propios países los sabores distaban mucho de los originales. Y terminaban siendo platos en su mayoría insípidos, sumamente grasientos y pesados para el estómago.

Lo mejor de Camden, es que es uno de los pocos lugares en Londres en los que puedes comprar algo sin arruinarte. Pues aunque la ciudad entera invita constantemente al consumo con sus vistosos escaparates, grandes centros comerciales e infinidad de curiosos mercadillos, los precios están muy lejos de la cartera de un español de clase de media o, por lo menos, la mayoría de las cosas que a nosotros nos llamaban la atención.


Antes de volver al hostel y dar por concluido el día, decidimos darnos una vuelta por Harrods y las calles cercanas.


RESUMEN DÍA 6:
-London Eye
Metro:Waterloo
Horario: Todos los días 10:00-20:00
Precio: 24,95 Libras

-Leake Street
Túnel bajo la estación de Waterloo

-King's Cross Station

-Mercados de Camden
Horario: Todos los días 10:00-18:00
Metro: Camden Town

-Harrods
Dirección: 87-135 Brompton Rd. SW1
Metro:Knightsbridge
Horario: lu-sa 10:00-21:00, do 11.30-18:00

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Hoy, era nuestro último día en Londres y teníamos dos opciones:
Hacer una excursión de un día a las prestigiosas universidades de Oxford o Cambrigde
O pasear tranquilamente y no dejar ni un solo rincón de la ciudad sin ver.

¿Adivináis cuál fue nuestra elección?

Frente a lo que muchos estoy segura que habéis pensado, decidimos quedarnos en Londres, visitar esos lugares pendientes y repetir aquellos que más nos habían gustado. Queríamos disfrutar de la ciudad, callejear por sus calles, sin rumbo, perdernos, en definitiva eso, disfrutar.

Y que mejor manera de empezar el día que tomando un típico English Breakfast. El cual a pesar de su exagerado precio (28 libras dos personas) no nos llenó tanto como era de esperar.


El lugar escogido, fue una cafetería "muy mona" (bueno más bien un poco "repipi") que estaba cerca de la parada de metro de Gloucester Road.

A continuación, nos dirigimos hacia la parada de metro de Victoria, había amanecido un día radiante y había que coger buen sitio para ver el cambio de guardia de Buckingham Palace, el cual durante el invierno tiene lugar todos los días impares, si la climatología lo permite, a las 11:30.


Que cuál es mi opinión,¿merece la pena estar durante una hora esperando mientras tus pies y manos se congelan? Rotundamente NO.

A nosotros nos pareció una tomadura de pelo, un acto preparado para los turistas pardillos que visitan la ciudad, como nosotros.

Sobre todo cuando la banda de música de Palacio se puso a tocar temas tan conocidos como canciones de Bruno Mars.

Cuando terminó el "show", eran ya cerca de la 13:30. Cambiamos algunas libras en la oficina de cambio junto a la boca de metro de Victoria (la cual, sorprendentemente, era la mejor de todo Londres) y nos fuimos a callejear...

Nuestros pasos nos llevaron hacia Piccadilly Circus (bueno más bien el metro, pues hay un trecho desde Buckingham Palace hasta aquí como para venir andando).

Y como ya teníamos hambre recurrimos al McDonalds. Había encontrado en uno de los periódicos gratuitos del metro un cupón por el que el menú nos salía 2,99 libras y dado que la mayoría de la comida que habíamos probado nos había parecido una basura, por lo menos hoy comeríamos igualmente basura, pero más barata.

Y que se puede hacer por Piccadilly Circus...pues ir de tiendas y fue lo que hicimos hasta aburrirnos (Convent Garden, Oxford...)

Nuestras dos últimas visitas antes de irnos al hostel fueron Winter Wonderland (donde disfrutamos muchísimo gracias a Josep y su "Macarena") y el Museo de Historia Natural.

Está bien pasar un día así, tranquilos.

Al día siguiente a las 10:15 cogimos el bus hacia el aeropuerto, decíamos ya "Bye, bye London"

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