15 días por Costa Rica en transporte público (Agosto 2017) ✏️ Blogs de Costa Rica

Costa Rica es un país de una belleza incomparable. Aunque es un lugar muy turístico y popular, a mí no me llamaba mucho la atención. De hecho mi intención inicial era pasarme un mes a Nicaragua, país que me atraía por razones que no sé explicar, pero una amiga me sugirió pasar 15 días en Costa Rica y el resto en Nicaragua y sin muchas expectativas Costa Rica me fascinó. No esperaba encontrarme naturaleza tan salvaje, ver tantos animales ni tostarme en playas increíbles. A Costa Rica no le hace falta mucha publicidad ya que es bien conocida, pero por mérito propio.

¿Qué ver?

Costa Rica es un país pequeño y con un mes me parece que se pueden ver los principales atractivos. Es un país de paisajes salvajes que harán las delicias de los amantes de la naturaleza. Por tiempo preferimos centrarnos en la costa del Pacífico y dejar toda la parte Atlántica para otra ocasión. En 15 días visitamos la zona del volcán Arenal y la Catarata de la Fortuna, Bahía Drake y el Parque Nacional Corcovado (para mí lo mejor) y la península de Nicoya, Montezuma y Tamarindo (Guanacaste). En coche seguramente nos hubiese dado tiempo a más. Nos quedó pendiente Tortuguero (dónde se puede ver el desove de las tortugas en temporada) y la zona de Limón, tocando al mar Caribe (Puerto Viejo y Parque Nacional Cahuita, dónde dicen que hay playas muy bonitas) tampoco fuimos ni a Monteverde dónde están las tirolinas más largas del país (yo tengo un trauma con los puentes colgantes de Ghana dónde lo pasé fatal, así que tampoco me dio mucha pena) ni a la zona del parque Nacional Manuel Antonio y las playas de Uvita, no sé qué tal son pero me parece difícil superar la zona de Corcovado.

Nuestro itinerario fue el siguiente:

1) Catarata La Fortuna
2) Volcán Arenal y termas de Tabacón
3) Parque Nacional Corcovado
4) Bahía Drake
5) Montezuma
6) Tamarindo

Moverse por Costa Rica

La mejor opción para aprovechar al máximo el tiempo es alquilar un coche. Aunque no es súper barato, como más seáis más a cuenta sale. Nosotras sólo éramos dos viajando a muy low cost y no nos importaba no ver tanto, viajamos así con las calmas intentando integrarnos al máximo, más que tachando lugares de una lista, así que nos movimos en autobús. Los buses no están mal, son bastante cómodos y no son exageradamente caros. Hay bastantes combinaciones posibles por lo que con más o menos dificultad se puede llegar a todas partes.

Precios

Uno de los hándicaps principales es que es un destino caro. El turismo ha provocado esta subida de precios muy por encima del resto de países de Centroamérica a niveles parecidos a España (o en algunas cosas incluso superiores). La moneda es el colono, aunque se manejan dólares a todas partes, y en el momento de escribir este post (2017) 1€ equivalía a 680 colones (un poco follón el cambio, cuesta con estos números acostumbrarse). Para cambiar nosotras lo hacíamos en el banco que daba mejor precio que las casas de cambio. Vigilad con los cajeros automáticos que por seguridad, si no recoges la tarjeta en unos segundos (pocos) se la traga. Dormir en los hostales más económicos costaba unos 10 dólares y una comida en un restaurante cutrillo unos 2500-3000 colones. Las excursiones o tours son lo que más encarecen las vacaciones. De los 600€ que nos gastamos los 15 días con todo, unos 170€ se fueron en esta partida.

Aún ser uno de los países más ricos de Centroamérica, con una calidad de vida parecida a Estados Unidos, tienen un estado del bienestar muy poco desarrollado con muy pocos servicios públicos. Aunque los salarios son indudablemente más altos que en Nicaragua, Salvador o Guatemala (de hecho es un país que recibe inmigración económica de estos países), no acabo de ver que este sea suficiente para mantener el coste de vida tan elevado (un poco como le pasa a Argentina).

Clima

Costa Rica es un país tropical con dos estaciones: la seca (la buena, verano, de Diciembre a Abril) y la lluviosa (invierno, de Mayo a Noviembre). ¿Adivinad a cual fuimos? Equilicuá, temporada de lluvias, “invierno”, así entre comillas porque hace un calor que no te quiero contar. La verdad es que me esperaba muchísimo peor. Sí que caía algún que otro diluvio, pero solían durar poquito (máximo una hora) y más bien a la noche o a primera hora de la mañana. Es verdad que es un riesgo y te puede llover un día entero, pero no descartaría este destino solo por eso. Además coincide con la temporada baja, por lo que hay pocos turistas (yo esperaba ver muchísimos más) y los precios están más bajos. Además con el calor que hace un chaparrón de vez en cuando refresca el ambiente y se agradece.

Comida

La verdad es que la gastronomía costarricense no es muy variada, o si más no, lo que encuentras en los restaurantes y sodas (lugares más económicos para comer) suele ser siempre lo mismo. Hay dos platos que destacan por frecuencia: el Gallo Pinto y el Casado, la verdad bastante parecidos. El Gallo Pinto, aunque originario de Nicaragua, se come para desayunar aunque me parece que es comodín para cualquier comida. Tiene como base el arroz y los fríjoles (súper ricos, nada que ver con los que tenemos por aquí) y va acompañado de huevos revueltos, queso o carne (suele ser pollo). El Casado viene a ser lo mismo pero más contundente, y el arroz y los fríjoles se cocinan por separado. Otra cosa a destacar son las frutas, algunas que me eran desconocidas como la Guayaba, Cas, Jocote, Pejibaye, Guanábana o Mamón (entre otras que ya no me acuerdo) y otras que, aun conociéndolas, están más ricas y son más comunes que en España como el mango, la papaya, la pitaya (dragon fruit en otros países) la piña o los plátanos (bananos aquí).

Imprescindible en la mochila

Para la gente blanquita como yo (y sino también) no te puedes dejar una buena crema solar ya que el sol pica una barbaridad. Incluso si esta nublado hay que tener cuidado. Si vas en temporada de lluvias te será imprescindible un chubasquero y llevarlo siempre encima, que no sabes cuándo lo vas a necesitar. Por el mismo motivo mejor llevar un par de zapatos por si se te mojan y muy prácticas son unas chanclas atadas al pie tipo sandalia, pero que se puedan mojar. Por último, un buen repelente antimosquitos. Tampoco encontramos una barbaridad, pero además de lo molesto, transmiten enfermedades, por lo que mejor no arriesgar. Casi que te recomiendo que te lo compres ahí (hay uno que se llama Off que va bastante bien) en lugar de llevártelo de casa.

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El pueblo de La Fortuna es bastante conocido ya que muy cerca de allí se encuentran dos de los destinos más turísticos del país: la Catarata de La Fortuna (a hora y media a pie del mismo pueblo) y el Volcán Arenal (a unos 30 minutos en vehículo).

Si bien mucha gente opta por alquilar un coche para viajar por Costa Rica, es posible moverse por todo el país en transporte público. Los autobuses no son desproporcionadamente caros y te llevan con más o menos dificultad a todas partes. Es verdad que no suele haber trayectos directos así que es habitual tener que hacer transbordos.

Para llegar al pueblo de La Fortuna hay un bus directo dos veces al día desde San José. Si no estáis allí, como era nuestro caso, seguramente tendréis que pasar por la capital para hacer un cambio de bus. Nosotras veníamos de Peñas Blancas, ya que habíamos cruzado la frontera con Nicaragua, y paramos en Liberia, porque es lo que nos recomendaron. Supuestamente de Liberia salían buses para La Fortuna, pero la realidad es un poco más complicada.

Llegamos a Liberia bastante tarde, alrededor de las 20h y un hombre nos dice que ya no hay buses y “se ofrece” a llevarnos a la Fortuna por unos “módicos” 60 dólares. No estaba en nuestros planes ni dormir en Liberia ni ir en taxi a ningún lado, y mientras nos quedamos ahí pensando que hacer, viene un bus que va a Cañas, el pueblo desde dónde salen los buses a La Fortuna. En una hora y por 1250 colones, nos plantamos allí.

Era tarde, estaba oscuro, ya no había más buses y no sabíamos dónde ir. Conocimos a un local que nos ayudó a buscar alojamiento económico (5000 colones cada una en una habitación privada). Nos vamos a dormir reventadas que mañana a las 6 de la mañana pasa el bus que une la población de Cañas con Tilarán. El bus cuesta 1000 colones y el trayecto dura unos 40 minutos aproximadamente y de allí sale otro bus a las 7h de la mañana hasta La Fortuna. Este último bus cuesta 2735 colones y tarda unas dos horas en una carretera bastante estrecha y llena de curvas, pero desde dónde se puede ver un paisaje hermoso. A las 9h de la mañana llegamos a La Fortuna.

Como veis, no es sencillo del todo llegar en autobús, pero posible. Si vais más temprano por la mañana es posible que haya más frecuencia de buses y no haga falta pernoctar en ningún lado. Aun así, nos queda la duda de si, viniendo del norte, es mejor parar en Liberia y hacer todos los transbordos que hicimos o es más rápido ir hasta San José y cambiar allí para ir directo a La Fortuna.

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Llegamos a las 9h de la mañana a La Fortuna después de nuestro periplo en bus cruzando la frontera de Nicaragua y haciendo varios transbordos de autobús. La Fortuna es un pueblo pequeño, pero tiene su encanto ya que está rodeado de naturaleza y tiene vistas (cuando está despejado, cosa no muy frecuente en época de lluvias) del Volcán Arenal.

Es un sitio cómodo y adecuado para buscar fácilmente alojamiento sin tener nada reservado ya que hay muchos hospedajes, relativamente económicos para ser Costa Rica, y todo queda muy cerca. Al final nos quedamos en el hostel Gringo Pites porque nos gustó y decidimos dormir en una habitación privada por 8$ cada una (hubiesen sido 6$ en habitación compartida, pero estamos al principio del viaje y todavía tenemos dinero). Otra cosa buena del hostel es que tiene cocina y tal y como están los precios por aquí es algo a tener en cuenta.

La Catarata de la Fortuna queda a unos 6km del pueblo que decidimos hacer andando tranquilamente. Después de tantas horas de bus (y avión, llegamos el día anterior a Managua) nos sienta de maravilla estirar las piernas. El camino se puede hacer en coche, si lo habéis alquilado, taxi o contratando una excursión. Andando es un poquito más de hora y media y hace un poquito de subida, pero vamos nada complicado.

Hace bastante calor, aunque en esta época del año se gira el tiempo de repente y te cae un diluvio. De hecho después de pagar los 15$ de rigor de la entrada (en Costa Rica casi todo es así, con entrada y nada barata) nos pegamos un buen baño en el río (el paisaje es precioso) y al cabo de un rato empezó a diluviar. La lluvia no duró mucho y además con tanto calor casi que se agradece, pero id preparados porque no avisa.

La cascada es muy bonita, sobre todo por el entorno selvático que lo rodea. Dentro del recinto hay un camino de orquídeas, pero cuando fuimos nosotras casi no había. Igualmente todo el entorno es fantástico.

Al cabo de un buen rato decidimos volver tranquilamente al pueblo. Lo malo es que se hace oscuro muy pronto (alrededor de las 18:30h) por lo que mejor empezar el día temprano que si no se os va hacer muy corto.

Si tenéis coche de alquiler y pocos días, me parece factible visitar la Catarata y el Volcán Arenal el mismo día y reservar otro para el río Celeste que queda a unas dos horas del pueblo (allí sí que en transporte público es más complicado llegar. Además en época de lluvias nos contaron que puede ser que el agua este muy turbia y llena de barro por lo que pierde encanto).

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