![]() ![]() Edimburgo y alrededores de Escocia ✏️ Blogs de Reino Unido
Visita de un finde largo a Edimburgo y a Oban (y las islas Hébridas)Autor: Lídia.yeca Fecha creación: ⭐ Puntos: 3.5 (2 Votos) Índice del Diario: Edimburgo y alrededores de Escocia
01: Qué ver en Edimburgo
02: Oban
03: Isla de Mull
04: Fotos y link al blog
Etapas 1 a 3, total 4
En mayo de 2018 tuve una excusa perfecta para volver a pisar Edimburgo. Mi amiga Júlia estaba allí haciendo un curso de inglés (como un montón de españoles más que viven allí), y además Enrique, que conocí en Inglaterra hacía ya tiempo que vivía allí. Ironías de la vida, la primera vez que visité Edimburgo, Enrique tenía que venir con nosotros en aquel viaje y al final no vino. Tenía un buen recuerdo de Edimburgo y me apetecía mucho volver, más de la mano de gente que vive allí. Edimburgo es una ciudad pequeña, muy abarcable a pie, muy bonita toda de piedra y muy verde.
Si estáis por allí no os podéis perder: 1. La Royal Mile: está es la calle principal de Edimburgo y mide exactamente una milla escocesa, de ahí el nombre. En la Royal Mile hay esculturas de algunos de los personajes más famosos de la ciudad como Hume o Adam Smith. Por toda la Royal Mile hay bastantes callejones y en esta avenida se encuentra también la Catedral de St. Giles que se puede visitar de forma gratuita. 2. Castillo de Edimburgo: siguiendo la Royal Mile hasta el final se puede llegar al Castillo de Edimburgo. El Castillo data del siglo XII y se alza imponente sobre la Castle Hill. Para mí vale más la pena verlo desde fuera, pero también se puede entrar abonando una entrada de 26’5£. A la puerta del castillo (Castle esplanade) se celebra hoy algunos de los eventos del Fringe, el festival más famoso de Edimburgo y hay buenas vistas de la ciudad. Esta parte de la Royal Mile es la más antigua de la ciudad. 3. Grassmarket: aquí se celebraba el antiguo mercado de la ciudad. Ahora es una de las calles más famosas, y bonitas, de Edimburgo. Actualmente está llena de pubs y por la noche hay mucho ambientillo. También aquí es donde en época medieval se hacían las ejecuciones públicas y los condenados se tomaban su último whisky… 4. Victoria Street: una de las calles más bonitas (sino la más bonita) de Edimburgo. Pasado Grassmarket encontramos esta calle curva con sus casitas de colores. 5. Princess Street: otra de las calles más famosas. En la calle Princess además de encontrarse el monumento a Escocia, para mí están las mejores vistas de la ciudad y al Castillo. En esta calle esta también el hotel Balmoral, un lujoso hotel dónde J. K. Rowling escribió el último libro de Harry Potter. 6. Arthur’s Seat: el mirador más famoso de Edimburgo. No te puedes perder este paseo por un monte anexo a la ciudad hasta su cima (una media horita de subida a ritmo tranquilo), desde dónde se tienen unas vistas fabulosas de toda la ciudad. Dónde se inicia el sendero está también el parlamento escocés. 7. Water of Lieth: esta es una de las partes que más me gustó de Edimburgo. Leith es un barrio bastante adinerado (aquí es dónde encontrareis más tiendas de charities, con ropa de segunda mano) y “Water of Lieth” es un hermoso paseo al lado del río, muy verde. Mucha calma en este lugar. Muy recomendable. 8. Calton Hill: otra vista panorámica de la ciudad se puede obtener subiendo a la Carlton Hill. Desde el centro son unos 15 minutos con un poco de subida. El nombre viene de un astrónomo que montó un observatorio en la cima de este monte. 9. Cementerio de Greyfriars: este es el cementerio más famoso de Edimburgo. Es curioso porque está dentro de la propia ciudad y también hay algunas tumbas con nombres que inspiraron a J. K. Rowling cuando escribió Harry Potter como Tom Riddle o McGonagall. Justo al lado está la exclusiva escuela privada “George Heriot’s School” que dicen que también le sirvió a la autora para crear el mundo Hogwarts. 10. Escultura de Bobby: delante del cementerio está la escultura de Bobby, el perro fiel. Bobby era el perro de un vigilante nocturno de Edimburgo que lo seguía a todas partes. Tanto es así que cuando el vigilante murió y fue enterrado en el cementerio, Bobby no se separó de su tumba hasta que murió, ni más ni menos que 14 años después (¡!). Bobby es la mascota nacional y el perro más querido de Escocia. Encontraréis su tumba justo al entrar al cementerio (aunque se dice que no está enterrado allí en realidad) y su escultura en la puerta, donde mucha gente le deja ofrendas. 11. The Elephant House: al lado del cementerio está la cafetería dónde se dice que J. K. Rowling empezó a escribir su famosa saga. Veréis que Harry Potter está presente en varios lugares de la ciudad como por ejemplo en algunas tiendas especializadas en artículos del mundo mágico, como una que está en la bonita Cockburn Street. 12. Meadows: esta es una zona que está un poquito más apartada del centro centro (aunque Edimburgo es pequeñito así que 15 minutos a pie estáis). Los Meadows son un gran parque de césped dónde muchas veces va la gente a hacer el picnic, tomar algo, etc. Justo coincidí con una feria que hacían y había muchos puestecitos, food trucks y música en directo. Se estaba muy bien. Por ahí está también la Universidad de Edimburgo. 13. St Mary’s Cathedral: la Catedral de St Mary’s del siglo XIX también merece una visita. La entrada es gratuita. Justo al lado encontrareis la casa donde nació el escritor Arthur Conan Doyle. 14. Jardín botánico: otro agradable paseo que podéis hacer es en el jardín Botánico. La entrada es gratuita y abre cada día de 10 a 16h. Edimburgo es en general una ciudad muy verde con muchos parques y vistas a las montañas que lo embellecen todo, especialmente si dais con días soleados (cosa no muy frecuente, todo hay que decirlo). Como información práctica decir que el aeropuerto de Edimburgo está muy bien comunicado con el centro. Se puede coger un tranvía o el autobús número 100 que pasa muy seguido y es un poco más barato (4’5 £ ida o 7’5 £ ida y vuelta). . Etapas 1 a 3, total 4
Desde Edimburgo y teníamos ganas de visitar otras partes de Escocia, nos fuimos a dedo hasta Oban. No tuvimos ningún problema, gente muy simpática nos recogió rápido y en 3 coches nos plantamos a Oban. También se puede llegar en tren desde Edimburgo (el tren tarda unas 4 horas y vale unos 40£).
El camino es muy bonito, muy verde y vimos algunos Lochs (lagos pequeños muy típicos de Escocia) así como algunos castillos (también está plagado). Me fie 100% de ella porque no tenía ni idea de dónde íbamos, pero Oban resulto ser el sitio perfecto. Se trata de un pequeño pueblo (aunque es lo más grande que hay a muchos km) con mucho encanto, a los pies del mar. No había mucha gente, pero parece ser que en verano es bastante turístico. Uno de los principales motivos es porque desde Oban salen ferrys a unas islas de enfrente que son preciosas (conocidas como islas Hébridas). Al día siguiente conoceremos una de ellas, la Isla de Mull. Damos una vuelta y comemos un fish & chips bastante malillo antes de encontrarnos con Rhona, una chica majísima que nos aloja con coachsurfing. Tiene un apartamento maravilloso con vistas al mar dónde estamos de diez. Oban es un lugar tranquilo, donde pasear y admirar el mar sin prisas. Subimos a un mirador que parece un coliseo (así lo llaman la gente del pueblo) y nos quedamos admirando las vistas un buen rato. Oban es pequeño pero tiene todos los servicios, restaurantes, supermercados, etc. Aparte de ir por libre a las islas con el ferry, también se puede reservar un tour (hay diferentes opciones) para ver fauna marítima o para ir a la isla de Staffa, un curioso islote que tienes unas piedras de formas hexagonales que también se encuentran en Irlanda (Calzada de los Gigantes). De hecho, se cuenta una historia de que en el pasado habitaban dos gigantes en la tierra, uno en Staffa y otro en Irlanda. No se conocían pero competían por ser el gigante más fuerte de la tierra. Sin embargo, el gigante irlandés era mucho más grande. Vino a medirse con el gigante de Staffa y este se disfrazó de bebé. Cuando el gigante irlandés vio ese bebé se asustó imaginándose al padre y huyó. Los tour son caros, unos 65£ por día, pero parece que no hay manera de ir a Staffa por libre. En cambio, para ir a la isla de Iona o a Mull solo hay que ir al puerto y coger el ferry. En Oban también tuvimos una experiencia maravillosa con una pareja que nos alojó en su casa dónde tuvimos una velada perfecta. A veces, lo que te gusta más de un lugar, aparte de los paisajes, son las experiencias que compartes con la gente. Al día siguiente desayunamos como auténticas reinas en una chocolatería belga muy recomendable y otra vez autoestop hasta Edimburgo. . Etapas 1 a 3, total 4
Mull es una pequeña isla de la costa Atlántica, muy tranquila y bonita.
Se puede llegar fácilmente desde Oban con un ferry. Salen bastante seguidos y unen Oban con Craignure en unos 45 minutos (el puerto de Mull) (aquí podéis consultar los horarios y los precios). El trayecto no tiene desperdicio, precioso. Hace un día espléndido y el viaje resulta muy plácido. Los ferrys son grandes y cómodos y un viaje ida y vuelta Oban-Craignure nos costó 7’20£. Con que estéis media hora antes de la hora de salida es más que suficiente. Llegamos a la pequeña isla de Mull y aprovechamos que salen muchos coches del ferry para hacer dedo. Nos llevan directos a Tobermory, un pequeño pueblo que es una auténtica maravilla. Tardamos media hora larga porque la carretera es muy estrecha y llena de curvas. El paisaje es espectacular. Tobermory és el pueblo “famoso” de Mull y no es para menos, el mar, las montañas, las casitas de colores… Si no queréis hacer autoestop tendréis que llevar vuestro coche (en ese caso igual sí hace falta reservar el ferry con un poco más de antelación porque el espacio es limitado) o ir en bus (aunque hay muy poquitos y bastante caros). Vamos andando hasta el faro de Tobermory, en una mini excursión de unos 40 minutos que bordea el mar. ¡Muy recomendable! Montamos un picnic con las provisiones que traíamos y estamos de lujo, no esperábamos tan buen día en Escocia. Volvemos tranquilamente con un par de coches más hasta el puerto de Craignure para regresar con ferry hasta Oban, pero el último conductor nos acerca a una zona donde hay bastantes vacas de les highlands. ¡Que pelazo! Desde Mull también hay ferrys hasta la isla de Iona que también parece muy bonita. La otra isla más famosa de la zona es Staffa, pero parece que la única forma de llegar es reservar un tour por unos 65£. Staffa es una diminuta isla con unas curiosísimas formas de roca hexagonal que también se encuentran en Irlanda (Calzada de los Gigantes). Visitar la isla de Mull en ferry me parece muy recomendable si estáis por Oban. . Etapas 1 a 3, total 4
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 3.5 (2 Votos)
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