Este era el viaje que íbamos a hacer en 2019, cuando cierto virus vino de China a trastocar las vidas de todo el mundo, así que finalmente podemos hacerlo ya que nos han cuadrado bien las fechas para que estén los mercadillos de navidad y, además, si bien no hay vuelo directo desde Asturias si que lo tenemos desde
Santander.
Así pues nos vamos en coche para Santander un
Sábado 7 de Diciembre de 2024 a eso de las 16:15 ya que el peque juega de portero en el equipo del cole y no quería perderse el partido que empezaba a las 15; dejamos el coche en el parking habitual allí, el de
Parayás (del 7 al 16 sale por
40€ en parking cubierto y te lo lavan)
El vuelo sale puntual a las 20:30, no es buen horario porque pierdes el día entero pero es lo que hay; nos han salido
los cuatro id/vta Santander-Viena por 402'90€ (he tenido que facturar una maleta de
20 kilos y por eso se encarece unos 55 € pero con los niños es imposible sino sólo con mochilas, y eso que compramos en
Temu 2 de esas amplias de viaje por 13€ las 2, pero la ropa de invierno a poco que lleves ocupa lo suyo)
Llegamos a Viena a las 23h, y allí nos está esperando nuestro conductor con la tablet en la mano y mi apellido en ella, como convinimos; realmente hay tren al centro y sólo está a 25 minutos pero siendo tan tarde y con maleta grande que acabamos de recoger prefería pagar más y que me lleven (
57’24€ con GetTransfer frente a los
13’60€ que costaría el tren).
Llegamos al apartamento, en la calle
Senefeldergasse 23, reservado con booking del
7-11 por 358’92€ en Vienna City Apartments 1100; introduzco el
código de la puerta de abajo y el del apartamento que me han facilitado por el chat de Booking y funciona perfectamente; no esta nada mal,
Klimt y su famoso beso nos recibe nada más entrar:
Le faltaría más equipación en la cocina, sólo tenía una sartén toda rayada que pedimos que nos cambiaran, porque se pegaba todo, y mucho pedir disculpas por el chat de Booking, mañana la cambiamos etc pero nunca sucedió…y
así fue mi valoración del apartamento. 
(que por lo demás estaba bien, pero no cuesta nada cuidar los detalles)
Sacamos las cosas de la maleta, hemos traído un montón de comida, embutidos, galletas, hasta una botella metálica con leche, porque a estas horas y sabiendo que
mañana 8 es domingo y fiesta nacional de la Inmaculada aquí en Viena también, mejor venir preparados (luego vimos supermercados abiertos que en Google salían cerrados ese domingo, C'est la vie)
Niños a la cama, todo colocado, mochilas etc, a dormir todo el mundo que mañana nos vamos a
Eslovaquia, dado que allí no era fiesta nacional el Domingo y todo estaba abierto.
Domingo 8, preparamos las mochilas, con los peques siempre hay que llevar bocadillos, agua etc etc porque te piden comer a cada paso

;
tenemos el tren a las 10:45 desde la estación Central, hay varias en Viena,
Wien Hbf (Hauptbahnhof, traducido estación central) a
Bratislava Petrzalka, durando el viaje 59’; hay que revisar bien las localizaciones de las estaciones de tren porque a veces sale mejor o es mas cercano no ir a la principal y si a una periférica.
El apartamento está a sólo 5 minutos de la estación de metro de
Reumannplatz, y con la línea 1, la roja a
Leopoldau, llegamos a la parada de
Südtiroler Platz en 10 minutos, que es la que está a 5 minutos de la estación central.
Mencionar que el metro funciona perfectamente, una línea para ir y la misma en dirección contraria,
Alaudagasse u Oberlaa, nos valían ambas, para volver al apartamento; hay bonos de 24 horas y puedes sacar los billetes con la estupenda
app WienMobil (2’40 € adultos y 1’20€ los niños que no pagan en domingo ni en fiestas escolares), llama la atención que aquí
no hay tornos, te pone un cartel de que “A partir de este punto obligatorio billete” pero a nosotros nadie nos lo pidió ni vimos ningún control nunca; son esas cosas que con la “picaresca” española te parecen impensables aquí
La estación pues un hervidero de gente, como era de esperar, pero en los paneles viene bien explicado el andén y cogemos el tren a su hora, llegando a una
fría Bratislava a eso de las 11:44.
Allí mismo cruzando frente a la estación sale el Bus 93 que te deja en el centro, saco billetes con la
app IDS BK (0’97€ adulto y 0’49€ niño, mucho más barato que en Viena), y en 10 minutos estamos atravesando la
Puerta de San Miguel, uno de los puntos que tenía marcados:
El centro de Bratislava se recorre genial a pie, todo está más o menos cercano, vamos viendo los mercados navideños, tiendas de recuerdos, comida en los mercadillos etc
Por supuesto hay que parar cerca de las 13 que los peques ya comen todo con los ojos:
Nos hacemos fotos con una de las estatuas más famosas aquí, el
“Man at Work”, también llamado
Cûmil, una escultura de bronce de Viktor Hulik puesta aquí en 1997 y que se ha convertido en icónica:
Hay un Burger King enfrente, llevamos a los peques muy de vez en cuando pero nos parece buen sitio para descansar un poco, recargar batería móvil etc ya que no hay mucha gente a eso de las 13:30.
Mamá termina primero y se va a ver tiendas mientras que ellos y yo vamos mas tranquilamente y después salimos a callejear un poco:
La estatua de
Schöne Naci, un personaje nacido en 1897, muy querido en Praga ya que era muy educado, vestía frac y sombrero de copa y saluda a todo el mundo
Nos reunimos y vamos a otro de los Mercados Navideños,
Plaza Hviezdoslav, donde hay una zona de actividades para los niños, un laberinto, una rampa para tirarse sobre paja, tiovivo, casitas de madera etc, echando aquí un buen rato, ya que si viajamos con ellos es para que disfruten también:
Vemos el castillo de Bratislava allí en lo alto, barajamos ir pero hay que andar un pedazo y no nos apetece, al igual que pasa con la famosa Iglesia Azul, que pilla algo a desmano y no nos da mucho más ver una iglesia azul, sinceramente
Aprovecho yo ahora para escaparme a la cercana
Catedral de San Martín,donde coronaban a los reyes antaño, no tiene nada del otro mundo pero como es de entrada gratuita merece pasarse si te pilla cerca:
Al final entre puestos, comidas y paseos navideños nos dan las 15:15 y tenemos el
tren de vuelta a Viena a las 16:16, con lo que cogemos un autobús hacia la estación; aquí tenemos un problema, o lo hemos cogido en dirección contraria o el conductor no se entera porque al preguntarle me dice que no va a la estación de tren

, yo creo que iba a la de autobuses que estaba al lado y que también se llama
Petrzalka, pero ante la duda nos bajamos y compruebo que está a 20 minutos andando, ergo nos vamos dando un paseo y conociendo más zonas de Bratislava; llegamos con tiempo de sobra para coger el tren, tras este pequeño susto, llegando a Viena a las 17:15, donde por cierto ya ha anochecido ya que aquí a eso de las 16 oscurece.
Desde la estación central de Viena hay sólo 15 minutos hasta el
Mercado Navideño del Palacio Belvedere, por lo que decidimos acercarnos al llegar (niños protestando claro jajajaja); una cosa es lo que dice Google maps y otra que tu consigas salir de la estación por la puerta correcta, ya que hay muchos pasillos y salidas; tenemos que dar un poco de vuelta pero finalmente llegamos, lo cierto es que luce espectacular:
Nos tomamos el típico
vino caliente, niños chocolate, montan en tiovivo etc y nos traemos de recuerdo las tazas del mercadillo porque nos parecen originales con su forma de bota.
A eso de las 19:30 nos volvemos que los peques están cansados ya, comprobando que sale el
tranvía frente al Palacio y en 10 minutos nos deja al lado del apartamento,
¡bendito Google maps!; además a ellos les encanta porque nunca habían subido en uno, si bien estos de Viena son modernos.
A descansar, mencionar que aunque hay Tv en el apartamento no funciona, al preguntar me dicen que no estaba entre las “comodidades” del piso, y es cierto aunque uno lo de siempre por hecho (otro punto negativo junto con la sarten

)
Un nuevo día, hoy nos vamos a la
Catedral de San Esteban y su Mercado de Navidad, aquí hay mercadillos en cada plaza

; para hoy daban lluvia y no se equivocan, una leve llovizna parecida al
Orbayo asturiano nos acompaña, pero hemos venido con paraguas pequeños y un chubasquero-manta de esos que te cubre entero así que sin problema (será el único día que los necesitemos, por suerte).
El techo de la catedral está ricamente decorado, son 111 metros de largo cubiertos por
230.000 azulejos esmaltados; por el lado sur las tejas forman un mosaico con escudos de armas austriacos restaurados después de la destrucción en la 2ª guerra mundial así como águilas representativos del imperio de la dinastía de los Habsburgo:
Esta catedral está
muy ligada a Mozart, como nos recuerda una placa que hay en el exterior, al lado del monumento a San Juan Capistrano, mencionando su nombramiento como director musical adjunto poco antes de su muerte; además era su iglesia parroquial, aquí se casó con Constanze y dos de sus hijos fueron bautizados; Además, su funeral se celebró en la capilla de la Cruz.
Mencionar que siempre hago antes de cada viaje un planning en las Notes del móvil, para ir apuntando si ya saqué billetes, entradas, horarios etc, que luego pueden variar ya que hay que amoldarse a los niños, pero que resulta muy útil para acordarse de todo y poder planificar los días.
Un ejemplo de lo que voy apuntando
La catedral cuesta
7€ adultos, no aceptan tarjetas ya lo había leído (y apuntado en la nota anterior

), y dado que los peques y mi mujer no quieren entrar, prefieren callejear, entro yo sólo, previa leve cola, a ver esta Catedral, y sobre todo, los dos
autorretratos “escondidos” del Maestro constructor austriaco Antón Pilgram, uno asomándose por una ventana de su estupendo púlpito (ahora hay dudas de que sea suyo

), con un compás en la mano derecha:
Y el otro en la base de un órgano del tipo Nido de Golondrina, con
compás y escuadra en las manos y debajo la inscripción: “
MAP 1513”, Maestro Antón Pilgram 1513:
Me reencuentro con las familia y mientras dejamos a mamá en una tienda nos acercamos a la
Columna de la peste, erigida en 1679 e inaugurada en 1693 por el emperador Leopoldo I de Habsburgo y dedicada a la Santisima Trinidad por haber librado a la ciudad de la epidemia de Peste:
Seguimos hasta la
casa de Mozart en Viena, hoy su museo:
Toda la zona es un centro comercial, con un montón de tiendas de las primeras marcas, H&M, Swarovski, Zara etc etc, así que vamos echando un ojo de una a otra, sobre todo por la comercial
Kärntner Strasse:
¡Todo al rojo!
Con la tontería nos dan ya las 15, tengo reservada visita guiada en español a la
Ópera de Viena a las 15:15, así que por la misma calle llegamos en 5 minutos (por esto es importante planificar, que no te cojan las cosas a desmano, máxime con niños pequeños); la visita dura unos 40 minutos y lo cierto es que el recinto es espectacular, se encuentran en plenos ensayos de alguna obra, sorprende ver la profundidad del escenario así como la altura, los palcos, la lámpara etc (
tiene capacidad para unas 1710 personas)
Como aquí a las 16 se pone el sol, al salir ya es de noche, ergo nos volvemos al Mercado Navideño de la Catedral, que con la misma de fondo luce espectacular, si bien aquí los mercadillos son el 95% de comer y poco de adornos navideños como quisiera mi mujer
Callejeando por iluminadas avenidas llegamos hasta otro de los mercados navideños que teníamos apuntados por la zona, el
Weihnachts Markt am HOF:
La
columna de María, mandada construir por el Emperador Fernando III en Honor a la Virgen María, en agradecimiento por la liberación de las invasiones suecas en 1645, en la llamada Guerra de los 30 Días y el edificio que se parece al
Castillo de Neuschwanstein al fondo:
Vamos callejeando viendo tiendas, hay un Tiger así que también entramos y alguno consigue una de esas piruletas enormes

y una minicanasta que hará que pasen muchas horas entretenidos
El agujero de la pared ya estaba en el apartamento
Como ya llevamos tiempo por esta zona, nos vamos dando un paseo por la comercial Graben Strasse, ahora toda iluminada, con la imponente
Columna de la Peste de nuevo:
a lo largo de toda la Kärntner Strasse al
Mercado de la majestuosa Iglesia de San Carlos Borromeo:
Aquí nos tomamos los vinos preceptivos así como un par de chocolates calientes, que la verdad que al quitarse el sol (por decir algo porque aquí no sale nunca el sol

) se agradecen
Hay parada de metro aquí mismo, la de Karlsplatz, así que sacando billetes con la App nos volvemos al cálido apartamento a eso de las 20h.
Cenamos sopa, ensalada, perritos calientes y demás fritangas que hemos comprado finalmente en un Spar, amén de lo que traíamos nosotros en la maleta grande.