Berlín - Mercadillos ✏️ Blogs de Alemania

En diciembre siempre intentamos visitar alguna ciudad europea con mercadillos.

Llevábamos tiempo con la idea de querer visitar Berlín y este fue el momento idóneo.

Organización

Vuelos: Iberia, 303 euros ida y vuelta de viernes por la noche a lunes por la noche. Sé que es poco tiempo para disfrutar de la ciudad, pero es el que teníamos y con eso intentamos aprovecharlo al máximo.

Alojamiento: buscamos en Mitte por el tema de reducir al máximo los desplazamientos y finalmente el elegido fue Capri by Fraser. El alojamiento es cómodo, dispone de una pequeña cocina en la habitación y salió 3 noches por 360 euros. Está en plena isla de los museos. La única pega es que está algo alejado de la parada de metro (unos 10 minutos caminando) pero para ser Berlin creo que no está mal. También tiene paradas de autobús cerca. El ayuntamiento está a unos 10 minutos andando y alexanderplatz a unos 15. Lo recomiendo sobre todo si queréis hacer desplazamientos andando y si vais a ver mercadillos, ya que hay varios cerca.

Desplazamientos: a nosotros nos gusta patear las ciudades, pero Berlin es inmensa. Vas a necesitar transporte público sí o sí. Creo que en este caso si compensa coger una tarjeta de transporte por los días que vayas a estar en la ciudad y desentenderse. También así optimizas el tiempo y puedes hacer más cosas. Nosotros nos lo montamos regular y cogimos 4 billetes zona ABC para ir y volver del aeropuerto (16 euros) dos billetes de24 horas (10,6x2) y 4 billetes zona AB (11,6); en total: 48,8/2 = 24,4 persona.

Día 0: Viernes 1 de diciembre

Llegamos en autobús al aeropuerto alrededor de las 6, pasamos sin problemas el control y esperamos el vuelo, que salía a las 20 horas. A las 23, puntuales, estábamos en Berlín. Llegar al tren no tuvo problema, pero una vez allí no sabíamos bien qué hacer. Consultado en google, orientándonos por la hora de salida, cogimos el R8. Una vez dentro, decidimos parar en Oskretuz y ahí coger el tren a Alexanderplazt. Desde Alexanderplatz caminamos unos 15 minutos al alojamiento.

A las 12 estábamos en la habitación, descansando para el día siguiente.

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Día 1: Sábado 2 de Diciembre

Este es el día que más planificado teníamos.

Desayunamos en el propio hotel y nos acercamos a Rothes Rathaus, el ayuntamiento de Berlín. Llegamos enseguida, unos 10 minutos caminando, mientras nos llevábamos la primera impresión de Berlín un día bastante gris en el que no había mucha gente a esas horas (normal, al ser una zona muy turística).

A las 10 salía nuestro free tour, “Por el Corazón de Berlín” operado por Berlín Destino, recomendado por el foro. La verdad que muy buen free tour, muy bien explicado. Berlin es una ciudad que se presta mucho, con mucha más historia de lo que parecen mostrar sus edificios. Es una ciudad que hay que comprender. Me parece imprescindible hacer un tour guiado. Nos quedaron ganas de haber hecho algún tour más con ellos, pero teníamos el tiempo que teníamos.

Con el tour recorrimos los puntos más significativos del centro de la ciudad hasta terminar en la puerta de Brandemburgo. La verdad que estuvo muy interesante. Además, nos indicaron como ver por donde discurría el antiguo muro que separaba las dos partes de la ciudad y como ver de qué lado estabas gracias a unas placas que solo son legibles desde el antiguo lado occidental. El centro de Berlín pertenecia al lado oriental y casi todo está reconstruido tras la guerra.

Terminamos sobre las 13:30 y fuimos a comer en un lugar a unos 15 minutos a pie, el Nante Eck, recomendado también en el foro. Nos gustó. Pedimos sopa de patata (muy buena) y codillo a la Baviera. Con dos cervezas de 0,5 l y dos cafés, 60 euros dejando un 5% de propina. La verdad que muy bien. Estaba decorado tipo navideño y los camareros vestían traje típico de Baviera.

Una cosa que nos llamó la atención es que Google Maps ponía mucho menos tiempo de desplazamiento del que realmente necesitabas. Entiendo que es que los berlineses van a paso acelerado.

Después de comer nos encaminamos hacia la cúpula del Reichtag, diseñada por Norman Foster para reformar el antiguo parlamento, que había sido derruido en parte por la guerra. La idea era coger el tour en español, pero fue imposible conseguirlo.

Cogimos la cúpula a las 3:45 para poder verla iluminada pero todavía con luz. Para entrar pasas un control es insufrible, recomiendan ir unos 15 minutos antes pero nosotros fuimos unos 25 y nos dejaron pasar sin problema. Al llegar arriba, hay un mostrador donde puedes pedir audioguía, que es gratuita y está en español, y te va explicando los edificios que van quedando a la vista y la historia de la ciudad a medida que avanzas. Nos pareció un must. Las vistas son impresionantes y la cúpula lo es más.

Ya de noche, a las 4 y media de la tarde, volvimos dando un paseo por el río, haciendo parada técnica en el Aldi, y volvimos a descansar al hotel.

A eso de las 6 y media decidimos perdernos en la zona de Friederichnich, cogiendo la línea directa desde Museumsil. Decidimos comprar el abono de 24 horas, ya que al día siguiente queríamos usar bastante el metro y consideramos que lo íbamos a amortizar. Llegamos a una zona que se llama Raw, que son naves con discotecas y restaurantes, con varios graffitis, donde está también la discoteca individual teledisk, muy curiosa de ver.

Al final de todo, había un mercadillo de navidad medieval. Allí hicimos una parada técnica para tomar un glühwein. El mercadillo estaba curioso de ver, pero no sé si vale los 4 euros que pagas por entrar teniendo en cuenta todos los mercadillos gratuitos que hay en Berlín. Luego continuamos hacia el kebab más famoso del mundo, el Mustafa Demir. Dos Kebab de pollo y dos aguas 17 euros. El kebab estaba bueno y el pan increíble, pero no deja de ser un kebab. A nosotros nos apañó la cena, y completándolo con el barrio merece el viaje en metro, pero si no tienes tiempo lo descartaría.

A la vuelta, paramos en el mercadillo que había nada más salir de Museumsinsel e hicimos unas cuantas fotos. Eran ya las 9 de la noche (cuando viajamos nos volvemos totalmente europeos) así que ya iba habiendo menos gente y pudimos hacer varias fotos.

Y ya vuelta al hotel, a descansar después de hacer unos 28.000 pasos, que no está mal.

Gastos del día:

Hostelería: 60 euros (comida) + 12 euros (Gluhwein) + 17 euros (kebab) = 99 euros

Ocio: 30 euros (free tour) + 8 euros (mercadillo)= 38 euros

Transporte: 10,6*2 (tarjeta 24 horas) 21,2

Otros: compra 21 euros

Total: 179,2 euros (Unos 90 euros persona)

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Día 2: Domingo 2 de diciembre

Desayunamos con calma en el hotel y fuimos hacia la primera parada de día: el East side gallery, una galería de arte sobre el muro de Berlín en el que hay ilustraciones hechas en 1989, cuando la caída del muro, restaurada entre 2008 y 2009. Allí está uno de las fotografías más buscadas de Berlín: el graffiti del beso entre los líderes comunistas Leonid Brézhnev (Unión Soviética) y Erich Honecker (Alemania Oriental).

Para ir, cogimos el bus 147 en Fischerinsel hasta la parada de Ostbahnhof. También se puede llegar en tranvía con las líneas S3, S5, S7 y varios regionales. Caminamos por el muro, parándonos en algunos paneles. Está bastante bien explicado. Además, todas las obras tienen un bidi con una pequeña explicación.

Una vez terminamos en la galería, y tras ver el Oberbaum Bridge Oberbaumbrücke; cogimos el S tram en Warschauer Strabe hasta Friederichtrabe para ir hasta el museo tränenpalast, antiguo puesto fronterizo que tenían que atravesar los alemanes de la Alemania oriental cuando querían coger un tren hacia donde fuera. Nos lo recomendaron unos amigos y también vimos información en el foro. No tiene mucha publicidad y es muy buen museo, con audioguia gratuita en español. El museo también es gratuito y cuenta como era pasar de un lado al otro. Incluso se pueden ver testimonios reales, como el de dos prometidos que se quedaron uno a cada lado de la frontera y como se las ingeniaron para estar juntos. Muy interesante.

Después fuimos caminando hasta el barrio judío, pasando por la orilla del spree por un pequeño parquecito precioso que no recuerdo el nombre. Nos acercamos primero a la mezquita y luego nos perdimos yendo a los patios, topándonos con un mercadillo navideño lleno de vida por las calles. Incluso había algunos puestos cerca de “Sophie Church” una iglesia evangélica impresionante por dentro, mandada construir por la esposa de Federico I. Dentro incluso tienen un cuadro de cómo era el interior en el siglo XIX.

Después por fin encontramos los patios y nos perdimos por ellos. La verdad que fuimos sin rumbo y nos encantó. Llegamos a las galerías, donde están las famosas paredes llenas de pegatinas (Haus Schwarzenberg) y la pintada de Ana Frank. Lo único que al ser domingo las galerías estaban cerradas.

Fuimos en tren desde Hackescher Markt hasta Friedrichstrabe (lo sé, un poco absurdo) para ir hasta el Glentle, un restaurante asiático recomendado en el foro con muy buena y merecida puntuación. Pedimos maki de atún, dos boll de salmón, dos cervezas de 0,3 l y dos cafés, 58 euros con 5% de propina. Se estaba genial, lo recomiendo.

Luego seguimos caminando hacia la puerta de brandemburgo para ver mejor el memorial de los judíos y perdernos en él. Seguimos caminando hasta Postdamer Platz donde encontramos otra parte del muro. Allí hay otro mercadillo, que recorrimos. También hay un semáforo muy antiguo, curioso de ver, que todavía funciona. Allí, cogimos allí el U hasta Splittelmarkt y ya vuelta al hotel a descansar un rato.

A las 4 y media volvimos a salir, esta vez cogiendo el metro en Markises Museum hasta Eberswalder Strabe para ir hasta el Kultur Brauerei, donde habíamos leído que había un mercadillo impresionante llamado “Mercado de Santa Lucía”, que era de los países nórdicos. Es una antigua fábrica de cerveza, inmensa, donde ponen varios puestos. Nosotros paramos donde encontramos sitio y nuestra intención era tomar Glühwein pero acabamos probando el Glogg y nos gustó tanto que repetimos.

Nos encantó el sitio, el ambiente parecía muy lleno de locales y la verdad que lo recomiendo mucho.

Cogimos de nuevo el metro de vuelta al alojamiento y nos bajamos en Alexanderplatz, para ver el mercadillo que había ahí e ir hasta el del ayuntamiento. En Alexanderplatz estuvimos un rato viendo el reloj de las mil horas, que marca qué hora es en las principales ciudades de mundo. El mercadillo del ayuntamiento era también inmenso, y tenía una noria gigante y una pista de patinaje. Estuvimos un rato. Compramos un Pretzel con azúcar, aunque parecía que iba a estar mejor de lo que estuvo. Luego, caminamos hacia la zona de las columnas de la antigua galería nacional para verlo de noche y ya nos retiramos al hotel. Cenamos ensalada que habíamos comprado el día anterior y a dormir, que había sido un día largo.


Gastos

Hostelería: 58 euros (comida) + 22 euros (Glogg) + 6 euros (pretzel) + 8,50 (2 cafés para llevar) =94,50 euros

Total por persona: 47,25 euros

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