CHINA PARA PRINCIPIANTES ✏️ Blogs de China

Nos levantamos a las 4.30h de la madrugada para ir a coger nuestro avión en dirección a Xian que salía a las 7.45h. A esas horas, cuando todavía no han puesto las calles, no tuvimos ningún problema de tráfico para llegar al aeropuerto. No lo tengo apuntado en mi libreta pero creo recordar que tardamos 45 minutos con un taxi para llegar al aeropuerto. 104 Y con taxímetro.

Llegamos a Xian con máxima puntualidad por parte de Air China. Lo más sorprendente del vuelo es que íbamos 25 personas contando las azafatas! Una vez en tierra y sin tener ningún problema con las maletas cogimos un bus que va directo al centro de Xian (Torre de la Campana) y que tarda entre una hora y una hora y media dependiendo del tráfico (25Y).

Una vez dejamos las maletas en el hostal, nos fuimos a visitar la Torre de la Campana y la Torre del Tambor. Se encuentran a menos de 5 minutos entre ellas y están ubicadas en el centro de la ciudad. Lo bueno de Xian es que la parte más turística se encuentra dentro de la muralla y las distancias son muy cortas si las comparamos con las de Beijing. Compramos la entrada doble para entrar a los dos lugares: 40 Y la entrada combinada, 27 Y las entradas por separado y 30 Y lo que pagamos por ser estudiantes. Son edificios tradicionales y que están bien conservados (posiblemente reconstruidos para el turismo). No creo que muchos turistas se vayan de Xian sin visitarlos porque no cuesta nada hacer la visita (en 20-30 minutos están vistos). En la Torre de la Campana hay mejores vistas y ofrecen un pequeño concierto cada unas horas.

Al mediodía nos fuimos a dar una vuelta por el Barrio Musulmán, que empieza justo detrás de la Torre del Tambor. Realmente hay una comunidad musulmana establecida hace miles de años gracias a la Ruta de la Seda. Hoy el barrio es una extraña mezcla de pobreza, turismo, tiendas “normales” regentadas por musulmanes y asquerosos restaurantes para echar un bocado entre millones de moscas. Sin duda recomiendo la visita al barrio por el simple hecho de vivir la rareza del lugar. Nosotros entramos por la parte oeste del barrio, por unos callejones que seguramente serán los más pobres que pisamos en toda nuestra estancia en China, y luego visitamos las calles principales y una calle minúscula donde se encuentra el mercadillo de las imitaciones. Por cierto, no compramos casi nada porque nos pareció bastante peor que el Mercado de la Seda de Beijing (Llaveros pequeños de los Guerreros por 2 Y la unidad y Libro Rojo de Mao 15 Y). Luego Dan Dan quiso probar una de las “delicatessen” típicas del barrio y nos hizo entrar en un antro donde tenían la carne encima de una mesa en la que las moscas eran las reinas, mientras los cocineros echaban unas siestas en medio de la inmundicia. Todo lo que pueda escribir no mostrará la asquerosidad de aquel lugar. Y suerte tenéis de no poder olerlo. En el barrio musulmán también está la gran mezquita pero ante tanto caos se nos olvidó y no llegamos a visitarla. En general el recuerdo que tengo de este barrio es de pobreza, suciedad y mal olor, pero paradójicamente recomiendo la visita…


Por la tarde, después de una siesta reconfortante, nos fuimos Noe y yo a dar la vuelta a la muralla. Dan Dan se quedó en el hostal haciendo honor a la costumbre china de dormir la siesta… o era española esta costumbre? En fin, la entrada a la muralla vale 40 Y (20 Y para estudiantes) y alquilar una bici para recorrerla otros 20 Y. Considerando el mal estado de las bicicletas y del pavimento en muchos de los tramos, se necesita más de una hora para recorrerla y se tiene que tener en cuenta la hora en que anochece. Nosotros entramos por la puerta sur y justo en esta entrada hay un lugar de alquiler de bicicletas. Por cierto, la hora que cierran las puertas es las 22.30h.

Para acabar el día nos fuimos hasta la Pagoda del Gran Ganso, alejada de las murallas de la ciudad antigua. Cogiendo un taxi consigues llegar en 15 minutos por 10 Y. Llegamos justos para el espectáculo nocturno de fuentes y música (21h), que por cierto no está nada mal. La Pagoda estaba cerrada, así que vimos el espectáculo rodeados de millones de chinos, dimos una vuelta por el paseo que hay alrededor de la Pagoda y que incluye tiendas artesanas y ferias con juegos infantiles, y después de cenar en el hostal nos fuimos a dormir.

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Conclusiones del día:

- El concepto de higiene de los chinos está bastante alejado del nuestro.
- Como les gusta dormir la siesta! Ya no lo digo por Dan Dan ni por los cocineros de ese bar, sino porque te encuentras chinos durmiendo en cualquier sitio!
- No espereis mejor clima en Xian porque las mínimas a finales de junio son de 30º! Calor asfixiante.

Presupuesto del día: 315 Y

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Nos despertamos a las 7 de la mañana. Cogemos un taxi para ir a la estación de tren, desde donde cogeremos un autobús para ir a ver los Guerreros de Terracota de Xian. Unos cuantos “cazadores de turistas” muy pesados nos intentan vender excursiones organizadas sólo bajarnos del taxi pero nosotros vamos con la idea fija de ir directamente hasta los Guerreros y volver a Xian porque por la tarde tenemos que coger el avión hacía Guilin. Así pues llegamos hasta el parking de autobuses de la estación de trenes, donde cogemos el bus nº 306 que parte cada 10-15 minutos y tarda 1h 30 min hasta la entrada de los Guerreros por el módico precio de 7Y.

La entrada de los Guerreros de Xian vale 90Y (45Y para estudiantes). Abren a las 8.30h de la mañana pero nosotros llegamos a las 10h y tampoco había mucha gente, aunque si es cierto que con el paso de las horas van llegando los grupos organizados y se va llenando el lugar. Nosotros tardamos en hacer el recorrido por los distintos pabellones que forman el complejo 1h 30 min aproximadamente. Seguramente cogiendo una autoguía o un guía particular se puede aumentar en otra hora y media la visita. A pesar de ser un macro complejo organizado para el turismo creo que es recomendable hacer la visita y observar los miles de guerreros que un emperador medio loco hizo construir siglos atrás para defenderse una vez estuviese muerto. Cuanto menos es curioso.

Después de hacer el mismo recorrido para volver al hostal, con parada incluida en otro cuchitril al que Dan Dan tenía ganas de entrar a comer, recogemos nuestras pertenencias y ponemos rumbo al aeropuerto de Xian un día después de haber llegado. Taxi al aeropuerto: 100 Y y 1 hora de viaje.

No estuvimos más de 30 horas en Xian pero creo que son suficientes para hacerse una idea de lo que es la ciudad. No es una ciudad bonita pero sí tiene suficientes atractivos turísticos para dedicarle un par de días, aunque personalmente no creo que valga la pena alargar más la visita a menos que vengas por intereses concretos sobre la historia de China o de la Ruta de la Seda.



Por la tarde vuelo hacía Guilin con Air China sin ninguna complicación tampoco. Al llegar al aeropuerto de Guilin cogemos un bus (20Y) que nos deja en un punto indeterminado de la entrada de Guilin. Por primera vez en el viaje llovía y como era tarde, no teníamos mapa ni sabíamos donde estábamos, cogimos un taxi para que nos llevase al hotel. El problema principal, sin embargo, era no tener el nombre del hotel en chino y a pesar de ir con Dan Dan no conseguimos llegar al hotel sin pasar antes por otros 2 hoteles a los que el taxista supongo se llevaba comisión por llevarnos. Finalmente llegamos al hotel con un buen enfado encima aunque pagando sólo 11Y después de haber estado dando vueltas por Guilin durante media hora.

Antes de ir a dormir dimos un paseo por un mercadillo que ponen en la calle principal de Guilin cada noche. Es fácil de identificar pues está delante de la plaza mayor de la ciudad y las tiendas tienen el techo rojo.

A todo esto desde que llegamos a Guilin la lluvia no deja de acompañarnos. Venimos avisados de que es una zona lluviosa pero tampoco pensábamos lo que nos íbamos a encontrar allí: lluvia cada día y los ríos desbordados. Pero no hay más remedio que resignarse y, sobretodo, acostumbrarse a ir empapado durante muchas horas.

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Conclusiones del día:

- Los Terracota Warriors merecen una visita
- Si un chino te puede engañar, lo hará.
- Preparados para mojaros en esta zona de China, como mínimo en verano.

Presupuesto del día: 235 Y

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Nos levantamos a las 7h para pasar uno de los mejores días del viaje. Pido disculpas anticipadamente si alguno de los datos de la zona de los Bancales no es correcto, porque la verdad es que es una zona un poco liada que no me permiten asegurar 100% todos los datos que daré.

Despertándonos a esas horas y previendo un día tan duro Dan Dan decide quedarse en el hotel. A las 8h de la mañana salimos de la estación de buses de Guilin (en la calle principal de la ciudad) dirección Longji Terrace. Para comprar el billete les enseñas “Bancales de arroz de la Columna del Dragón” escrito en chino por la Lonely Planet y todo solucionado, además hay personas por la estación con fotos de los bancales que te dicen de ir al bus. Precio: 17Y. Muy barato aunque es normal si se tiene en cuenta que estos autobuses se caen a pedazos y seguro tienen más de 50 años con lo que hace tiempo que los amortizaron.

Después de 3 horas de subir y bajar montañas con una lluvia constante la típica revisora de los autobuses chinos nos avisa que nos bajemos en medio de la carretera y nos cambiemos a otro bus. Le hacemos caso y subimos al otro bus (7Y) que se dirige teóricamente a la entrada de los bancales (el anterior iba dirección del pueblo de Longsheng que está un poco alejado de los arrozales). A medio camino nos hacen cambiar otra vez a otro bus con toda la gente que íbamos en este último bus. Es un poco desconcertante pero al mismo tiempo son los pequeños detalles que hacen el viaje más emocionante y divertido.
A todo esto un rato después nos quedamos parados en la carretera durante 40 minutos por un derrumbamiento. Este último trayecto duró un poco más de 1h 30 min con derrumbamiento incluido. Total del viaje de ida: 4 h 30 minutos.

Cuando entramos a las terrazas (entrada 50Y, 40Y para estudiantes) ya eran las 13h del mediodía y nos había dado tiempo de conocer unos chinos de Guangzhou que hablaban inglés. Con ellos nos fuimos a comer en una casa típica al pueblo de Ping’an que hace de base para los visitantes y que se encuentra sólo a 5 minutos de la entrada a los arrozales.

Quiero hacer un paréntesis, y es que estos arrozales de Longji se dividen en dos zonas. Nosotros fuimos a la zona famosa donde va la gran mayoría de la gente y donde está el pueblo de Ping’an, pero hay otra zona de arrozales situada en un desvío de la carretera unos 15 minutos antes de la entrada de los Bancales de la Columna de Dragón. Y a modo de explicación teórica de la zona que nosotros elegimos pego lo que puse en el post de Guilin: “Desde el pueblo hay dos rutas (una se coge antes de llegar al pueblo) que van a parar a tres miradores (punto 1, 2 y 3). En teoría hay una caminata de mas de 2 horas hasta el punto 1 que es el más alto. Durante la subida vas teniendo vistas impresionantes durante todo el rato”

Dicho esto, nuestra excursión empezó hacía las 14.30h. Se nos había hecho muy tarde y tras sopesar mucho la idea de quedarnos a dormir allí creímos que lo mejor era volver el mismo día a Guilin donde teníamos el hotel pagado. Pero el último bus salía teóricamente de la puerta de las terrazas a las 16.30h, así que… subimos corriendo! Después de una hora corriendo y estando cerca del punto más elevado nos volvimos para abajo. La bajada corriendo la hicimos con 30 minutos.

A pesar de haber subido con prisas cada minuto en los bancales de arroz lo disfrutas muchísimo. Es un paisaje magnifico que bien merece pegarte una paliza para llegar hasta allí. El viaje de vuelta fue mucho más plácido. Tardamos “sólo” 3 horas hasta llegar a Guilin y como vas durmiendo casi todo el viaje ni te das cuenta.

Realmente es una visita a la que le puedes dedicar muchas más horas. Para hacerla en un día te puedes levantar antes, llevarte la comida hecha desde Guilin para no perder tiempo y pasar el máximo de horas posibles en los arrozales. Otra opción es ver las condiciones que te ofrecen los viajes organizados y así no depender de los buses públicos. Y por otro lado está la opción de quedarte a dormir allí (me pareció ver varios alojamientos durante la subida y en el pueblo de Ping’an) y disfrutar durante un par de días de las muchas excursiones que seguro se pueden hacer por la zona.

En este post expliqué mi experiencia en la zona

Más o menos dije lo mismo pero quizás hay algún detalle distinto que pueda interesar al lector.

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Conclusiones del día:

- No os perdáis esta visita por nada del mundo.
- No os perdáis esta visita por nada del mundo.
- No os perdáis esta visita por nada del mundo.

Presupuesto del día: 205 Y

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