Amsterdam y alrededores ✏️ Blogs de Holanda

Volamos con KLM, nuestro vuelo salió desde Madrid a las 13.35 totalmente puntual. Llegamos a Amsterdam, al aeropuerto de Schipol a las 16.20. Cogimos el tren que nos llevaría a la Estación Central, sacamos los billetes en una de las maquinas expendedoras que hay en el aeropuerto (3,80 cada uno, solo ida, segunda clase).
Pasan trenes cada pocos minutos y tardamos unos veinte minutos. Una vez en Amsterdam fuimos a nuestro hotel, el Eden Hotel Amsterdam en tranvía, sacamos los tickets en el punto de información que hay frente a la estación (Tikets & Info), hay que coger número y cuando llegó nuestro turno el chico que nos atendió nos indicó la línea que teníamos que coger (línea 9) y nos entregó los billetes (2,60€ cada uno). Nos bajamos en Rembrandtplein y desde allí fuimos caminando hasta el canal Amstel donde está situado el hotel.
El hotel lo había reservado a través de booking, nos había salido muy bien de precio con una tarifa de venta anticipada (21 días) y no reembolsable que por tanto había que pagar por adelantado (605€, siete noches, solo alojamiento) Nos solicitaron la tarjeta de crédito para hacer el bloqueo de 28,71€ de impuestos locales y 50€ de depósito (que finalmente no nos cobraron).
Nos dieron la habitación, la 205 en la 2ª planta. La habitación que nos habían asignado era bastante grande comparada con otras de este hotel y está reformado por lo que el mobiliario es nuevo. El único inconveniente es que no teníamos vistas al canal sino a un patio interior, aunque no nos extraño teniendo en cuenta el precio que habíamos pagado.
Dejamos las maletas y nos fuimos a Rembrantplein, en la zona había muchísimo ambiente, hacía bastante calor y las terrazas de los bares de la plaza estaban llenas de gente. Nos sentamos en una de ellas, l’Opera. Aprovechamos para pedir algo para merendar, en casi todos los restaurantes las carta está en holandés e inglés pero esta solo estaba en holandés, pedimos un bocadillo para compartir, una cerveza y un lipton ice.
Después de merendar, fuimos a dar un paseo por la zona, vimos los distintos restaurantes y nos hicimos nuestras primeras fotos en Amsterdam. La plaza estaba en obras por lo que no pudimos ver la estatua de Rembrant.
Volvimos al hotel para ducharnos y cambiarnos de ropa y bajamos a cenar, eran sobre las 8.30 y no queríamos correr el riesgo de que si se nos hacía mas tarde no pudiéramos cenar (a lo largo de la semana nos dimos cuenta que aunque los holandeses cenan muy temprano, sobre las 7, los restaurantes sirven comida hasta bastante más tarde debido a la cantidad de turistas que hay).
Queríamos cenar en la terraza de uno de los restaurantes de Rembrantplein, pero fui imposible porque todos los que nos gustaron estaban llenos, finalmente cenamos en un italiano, dentro del local, La Traviata. El sitio no era ninguna cosa del otro mundo pero la comida estaba buena, pedimos un plato de pasta mezclada (lasaña, canelones, raviolis y tallarines), una pizza y las bebidas.
Cuando terminamos, nos fuimos a tomar una copa a una de las terrazas de los bares de la zona, Café Monico. Nos fuimos al hotel temprano que al día siguiente queríamos madrugar para aprovechar nuestro primer día completo en Amsterdam.

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Salimos a las 9 del hotel, no teníamos el desayuno incluido así que fuimos a buscar algún sitio para desayunar en la zona, fuimos al Mockamore, tomamos un donuts cada uno, café y zumo de naranja.
Desde allí fuimos caminando hasta la Estación Central, disfrutando del paseo y haciendo fotos. Todo está relativamente cerca de Rembrantplein por lo que siempre íbamos caminando y en toda la semana no cogimos ni el tranvía ni el autobús para movernos por la ciudad. Llegamos a la Estación Central a las 10.30, a las 11 empezaba el Free Tours, tours gratuitos en español o en ingles, caminando, de unas cuatro horas de duración y en el que al final del tours se entrega la cantidad que cada persona estime conveniente.
En la Estación Central una chica nos recogió y fuimos caminando hasta la Plaza Dam, allí estaba el resto de la gente que iba a hacer el tour y desde donde comienza a las 11,15. (Hay tours a las 11 y a las 13 horas). Nuestra guía era Rebeca, una chica española muy simpática que lleva seis años viviendo en Amsterdam.
En primer lugar, Rebeca nos dio una explicación de los diferentes monumentos de la Plaza Dam: el Palacio Real (Koninklijk Paleis), el Monumento Nacional dedicado a los mártires de la segunda guerra mundial (Bevrijdings Monument) formado por un monolito de piedra y dos leones y la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk). Desde esta plaza se puede ver también el edificio que alberga el museo de cera, el museo Madame Tussaud.
Desde allí nos fuimos caminando hacia el Barrio Rojo, donde ya había chicas trabajando, vimos en primer lugar la Iglesia Vieja (Oude Kerk) y estuvimos paseando por la zona, donde Rebeca nos contó algunas curiosidades del barrio.
Desde allí, fuimos al sitio donde estaba situada la antigua cárcel de mujeres y donde aun se conserva la fachada en la que se puede ver como azotan a las mujeres.
Continuamos hasta el NH Doelen Hotel, lugar en el que Rembrant pintó su famosa obra Ronda de Noche.
A continuación, fuimos a la zona comercial de Amsterdam, es una calle peatonal donde están todas las tiendas, y vimos la fachada de la antigua cárcel de hombres que ahora alberga un centro comercial.
Desde allí, Rebeca nos llevó al coffeshop más famoso de Amsterdam, De Dampkring Coffeshop, por aparecer en una de las escenas de la película Ocean's Twelve protagonizada por George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon.
Desde allí fuimos al Covento Begijnhof, una puerta en el Spui da lugar a un amplio jardín rodeado de preciosas casas donde únicamente viven mujeres (son mujeres religiosas aunque no son monjas). En medio del jardín hay una iglesia medieval que también se puede visitar y en el número 34, la casa más antigua de la ciudad, de madera.
Salimos por la otra puerta del Begijnhof, y Rebeca aprovechó para explicarnos por que las casas en Ámsterdam están inclinadas hacia fuera ya que estábamos en una calle donde se apreciaba claramente la inclinación de las mismas.
Desde allí continuamos hacia el Museo Histórico (Amsterdam Historich Museum), y aunque hay que pagar entrada, se puede disfrutar gratuitamente de los impresionantes cuadros que hay en el pasillo antes de acceder al museo.
Continuamos caminando hasta una calle en los que pudimos contemplar varios edificios ocupas que se distinguen claramente por los grafitis en sus paredes.
A continuación, vimos la estatua de Multatuli, escritor holandés que trabajó como funcionario en Indonesia y denunció las injusticias que las autoridades coloniales holandesas cometían a la población local. Desde la plaza donde está situada la estatua pudimos contemplar la casa más estrecha de Ámsterdam situada en Oude Hoogstraat 22 que solo mide 2,02 metros de ancho.
Desde allí nos dirigimos hasta la Casa de Ana Frank donde Rebeca nos contó la historia de esta niña judía y por últimos fuimos hasta el Homomonument, monumento dedicado a los homosexuales y el lugar en el que acabó el tours. A mitad del recorrido paramos en La Place, un restaurante tipo buffet donde pudimos ir al baño (0,25€, en todos los restaurantes en Ámsterdam hay que pagar por ir al baño, incluso en el Mc Donalds) y comimos una porción de pizza y una coca cola antes de continuar con la visita.
Al finalizar el tour, le pudimos hacer algunas preguntas a Rebeca y cada uno le dio lo que estimó conveniente (nosotros le dimos 10€).
Fuimos a buscar un sitio donde comer por la zona de tiendas y finalmente comimos en Pannekoekkelder donde pudimos probar los famosos Pannenkoeken, (pancakes en inglés), mi marido pidió uno de pollo y queso y yo de bacon y queso.
Después de comer, seguimos caminando por esa zona y volvimos a algunos de los sitios donde habíamos estado con el tour para hacernos fotos y disfrutarlos tranquilamente como la Plaza Dam donde entramos a la Iglesia Nueva.
Por la tarde teníamos previsto hacer el recorrido en barco por los canales, estos barcos salen desde diferentes puntos de la ciudad. Fuimos a la Estación Central y enfrente de la misma venden tickets de la compañía “Lovers” que incluyen explicación en español (ponen una grabación en varios idiomas) y cuestan 12€ por persona. A las 5 cogimos el barco que nos llevaría por los canales durante una hora. En primer lugar nos dirigimos al Puerto de Amsterdam en el que vimos el Centro Nacional de Ciencias NEMO, y desde allí continuamos navegando por los canales disfrutando de las peculiares fachadas y de los maravillosos puentes.
Ese fin de semana se celebraba la Fiesta de los Corazones, fiesta en la que los hombres se visten de mujeres y las mujeres de hombres por lo que había mucho ambiente en la plaza de Nieuwmarkt, así que después del paseo por los canales fuimos hasta allí y estuvimos disfrutando de la música y el ambiente.
Volvimos al hotel pasando por el Barrio Rojo, nos duchamos y tras descansar un poco nos fuimos a cenar, esta vez elegimos un pub irlandés en Rembranplein, St. James’s Gate, donde pedimos una hamburguesa cada uno, esta vez si que pudimos cenar en la terraza.
Desde allí al Three Sisters Pub donde tomamos un par de copas antes de volver al hotel.

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Salimos temprano del hotel y desayunamos de nuevo en Mockamore pero esta vez pedimos un bocadillo cada uno. Fuimos caminando hasta la casa de Ana Frank y aunque llegamos a las 9.30 (la casa abre a la 9) ya había bastante colar para entrar. A pesar de la cola no estuvimos demasiado tiempo esperando (la entrada cuesta 8,5€). En la casa hay distintas grabaciones que explican la historia de Ana Frank, hay muchísimas fotografías suyas y de su familia, y por último se puede acceder, después de ver las oficinas de su padre, a la casa de atrás, el escondite donde ocho personas estuvieron dos años escondidas sin luz artificial y sin poder hacer ruido. Es impresionante ver esta zona, las ventanas están cerradas, tal y como cuando ellos estaban, y aunque están vacías en la habitación donde dormía Ana aun están las fotografías que ella había pegado en la pared.
Desde allí fuimos al Mercado de las Flores, en Singel, donde compramos bulbos de tulipanes y diversos recuerdos.
Posteriormente, nos dirigimos al barrio judío y paseamos por sus calles, estuvimos en la Casa de Rembrandt aunque no entramos.
Por casualidad encontramos un mercado de objetos usados (sobre todo ropa) que estuvimos viendo y otro de flores en la plaza de Nieuwmarkt.
Desde allí nos dirigimos hacia el Barrio Rojo, antes de comer queríamos ver la iglesia que hay en la buhardilla de una sus casas. Ons´ Lieve Heer op Solder es un museo muy particular, se trata de una casa antigua que en la buhardilla tiene una iglesia con capacidad para 100 personas. La entrada cuesta 7€ y da derecho a ver la casa, que conserva el mobiliario antiguo, y la iglesia. Es realmente una visita muy recomendable.

A continuación, comimos unos bocadillos en La Place, descansamos una hora en el hotel y volvimos a salir, pasamos por la zona de tiendas y fuimos a la Plaza Dam donde, sentados en el obelisco, comimos patatas fritas en un cartucho, muy típicas en Ámsterdam (las más famosas son las de Maneken Pis).
Continuamos caminando y por casualidad entramos en la Universidad donde nos hicimos diferentes fotos.
Intentamos entrar en De Dampkring Coffeshop pero no es muy grande y estaba lleno de gente así que entramos en otro cercano al hotel, no fumamos pero estuvimos “disfrutando” del ambiente mientras tomábamos un café.
Esta noche cenamos en Three Sister, al lado del hotel, pedimos tallarines y unas brochetas de pollo, ambos platos riquísimos además de postre.
A continuación una copa en la zona y un paseo disfrutando de los canales de noche y de vuelta al hotel.

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