DICIEMBRE EN PRAGA ✏️ Blogs de Checa Rep.

Metro hasta Staromestska.
En la Sinagoga Pinkas compramos la entrada combinada que permite ver todas las Sinagogas, incluida la Vieja-Nueva (480 Kc).

Primero visitamos la Sinagoga Pinkas y el Cementerio judío, seguidamente, la Sinagoga Klavsorá, el Ayuntamiento viejo, la Vieja-Nueva, la Española y por último la Maisel. Recomiendo, pero dejar para lo último la Española, pues es sin duda la más bonita. No os olvidéis de fijaros con el reloj del Ayuntamiento, es curioso ver que las manecillas van al revés. Está justo enfrente de la Sinagoga Vieja-Nueva.

Dejamos el barrio judío para ir hasta la Pl. Stare Mesto. Pronto van a dar la una y nos quedamos de nuevo enfrente del reloj. Había leído que en invierno la Iglesia de Tyn estaba cerrada, aún así, nos acercamos a la puerta para ver si se veía algo. Nuestra sorpresa fue que según el horario de la puerta estaba abierta de 10 a 13 y de 15 a 17, puesto que ya habían dado la una, decidimos ir a comer y volver por la tarde. Comemos unos perritos en los puestos de la feria que hay instalados en la plaza Stare Mesto. Subimos a la torre del ayuntamiento para contemplar las vistas de la plaza, desde sus casi 70 metros, ofrece fantásticas vistas.

Una vez bajamos de la torre ya son las tres, nos acercamos de nuevo a la Iglesia de Tyn y efectivamente estaba abierta. Muy bonita, pero un poco demasiado cargada. Me gustó más de fuera que de dentro. Vale la pena perderse por las calles que hay tras ella, no sólo por escapar del bullicio de la plaza, sino por las diferentes perspectivas que ofrece.

Tenemos pendiente subir a la Torre Vieja del puente. La taquilla está en la primera planta y mientras subimos decidimos no subir hasta la cima, pues las vistas que ofrece del puente no son muy buenas, se ven demasiado los andamios de las obras. Cruzamos el puente de nuevo y tras ver que la torre de Mala Strana está abierta (supuestamente, en invierno también está cerrada) y que esa zona del puente está menos en obras, decidimos subir a la torre. Buenas vistas del puente, del castillo y de Mala Strana. Nos perdemos por la Isla Kampa hasta la calle más estrecha.

Cruzamos de nuevo el puente y nos dirigimos al Teatro Nacional de Marionetas. Compramos dos entradas para las 20 horas para la obra Don Giovanni. Nos vamos a cenar algo rápido y a ver la obra. Nos gustó bastante. Cuando salimos, está nevando!!!!!!!!

---

No teníamos intención de subir a ninguna otra torre, pero la nieve lo cambió todo. Temprano decidimos volver al puente y subir a la Torre Vieja. Los tejados estaban nevados, sí, pero menos de lo que nos esperabamos, solo aquellos que quedaban más a la sombra, aún así, valió la pena. En esta ocasión, para llegar a la torre, en lugar de hacer el trasbordo y bajarnos en Staromestska, decidimos bajarnos en Muzeum y ver la zona de la Pl. Wenceslao que no habíamos visto aún.

Tras subir a la torre, decidimos hacer un crucero por el Moldava, que en los días anteriores, nos había quedado pendiente, pues sin darnos cuenta, cada día se nos hacían las 16 horas, hora en la que empezaba a anochecer y aunque de noche también había cruceros, lo preferíamos de día. Así que, cruzamos de nuevo el puente y bajamos a la Isla Kampa para comprar entradas para hacer un crucero. Vamos solos.

Tras el crucero volvemos de nuevo a la Ciudad Vieja para buscar un sitio para comer. Vale la pena alejarse un poco de la zona turística. Tras la comida nos perdemos de nuevo por las calles que quedan detrás de la Iglesia de Tyn. El tiempo se nos ha acabado, debemos regresar al hotel a por nuestras maletas y emprender el camino hacia el aeropuerto.

Aparte de ver lo imprescindible, lo más recomendable es andar y andar, y perderse por las calles de Praga, sin un rumbo fijo. Siempre encontrareis algún rincón que os sorprenderá.

---