Gran Canaria...Una Vueltecita por el Pequeño Continente ✏️ Blogs de España

Este día tocaban curvas, así que además de desayunar lo justito, salimos bastante temprano. Decir que el día que decidimos subir al Roque fue el día que más despejado amaneció, desde el hotel teníamos vistas del Roque y se podía ver si había buen tiempo o no en la cima. Yo quería además de visitar el Roque, tener buenas vistas del Teíde, que había leído que en días claros se podía divisar perfectamente. Así que recomiendo que vayáis en días claros, veréis como la recompensa de madrugar, pasar calor, subir andando y llegar hasta el Roque Nublo merece la pena.

Ojito, si decidís visitar el Roque Nublo y estamos en verano, recomiendo hacer la visita en horas donde el sol no de fuerte, tened en cuenta que estaréis a casi 1800 metros de altitud y aunque hay vegetación (pinos) que hacen sombra, el calor pega fuerte. Llevaos gorra para proteger la cabeza del sol e incluso yo recomendaría protección solar y como no, el agua que no falte.

Desde Maspalomas hay que tomar dirección a Fataga y pronto empiezas a ascender, no iba "ni el tato" por la carretera así que podías disfrutar del paisaje, bueno, yo no, que iba conduciendo, era la tutora la que iba disfrutando del...sueño, jajajajaja.

Al poco, llegamos a un Mirador, la Degollada de las Yeguas donde puedes apreciar toooooodo lo que te queda aún por subir así como unas bonitas vistas de las dunas de Maspalomas.

Continuamos nuestra ascensión, pasamos por San Bartolomé de Tirajana, me recordó a la película Bienvenido Mrs Marschal pues estaban las calles engalonadas y nosotros pasando con el coche , parece que estaban de fiestas. Aquí tuvimos un pequeño cambio de ruta pues al parecer la carretera por la que nos quería llevar el GPS estaba cortada por obras, así que tuvimos que dar un pequeño rodeo con el consiguiente lío del GPS para intentar re-direccionarme de nuevo..."gire cuando sea posible"...por favor, gire cuando sea posible"...ains el GPS, me estaba volviendo loco, con tanto girar.

ROQUE NUBLO

Después de un ratito, por fin ya divisamos el Roque, al llegar a la altura de Ayacara, se toma el cruce a la derecha y después de seguir subiendo otro ratito más, por fin llegamos a un rellano donde se puede aparcar el coche y donde justo enfrente comienza el sendero que sube hasta el Roque Nublo, para el que no lo sabía, al Roque sólo se puede subir andando. Menos mal, en la cara de la tutora ya se le nota la cara de tanta curva.

No era muy tarde pero el sol ya apretaba, así que, nos ponemos nuestra protección en brazos y cuello y tiramos "parriba". No tiene pérdida, el sendero está señalizado y aunque conforme asciendes te encuentras con cruces de otros senderos, estos están señalizados. Justo en el inicio del sendero había un puestecillo con productos típicos de la zona y helados y refrescos, así que compramos una botellita de agua que seguro que la necesitaríamos. El paseo no es largo, unos 20-25 minutos, ya depende de como se haga la ascensión, no es complicado pero si es cierto que hay zonas con algo más de dificultad debido a la gravilla que hay suelta, así que hay que dar los pasos bien seguros y con cuidado, obviamente desaconsejo el uso de todo tipo de calzado veraniego tipo chancla de playa o sandalia si no quieres que te claves todo tipo de piedras o si no queréis salir rodando monte abajo.

Aquí os pongo algunas fotos de lo que puedes apreciar desde el inicio del sendero y conforme vas subiendo. Se puede ver el Pico de las Nieves, el punto más alto de la isla.

Al principio todo es vegetación, subes rodeado de pinares y el aire de tranquilidad que se respira es impresionante. Conforme vas subiendo, la vegetación comienza a escasear al igual que el aliento, la tutora hubo tramos que se parecía al burrito de Shrek...¿falta mucho?

Subiendo y dependiendo de como te pongas, podrás distinguir al Fraile, la verdad es que si le echas imaginación tiene forma de fraile, pero lo dicho, es según desde donde lo divises y contemples.

Lo mismo ocurre con la Rana, aquí os dejo algunas fotos para que determinéis si se parece o no a una rana y también al primer bebé en subir al Roque.

Justo al llegar a la explanada donde se asienta el Roque, no hay nada, está todo desierto, eso sí, lagartos encuentras por doquier durante la ascensión.

No había ni una sombra, Dios mío, menos mal que llevábamos gorra y agua ¿qué ya no queda agua, tutora? No me digas eso, madre mía, así que como mi buen amigo Bear Grylls (el último Superviviente de Cuatro), me pongo a buscar una sombra, agua, no encontré . Al final, buscando veo que por la otra cara del Roque hay sombra así que nos sentamos en un hueco y el Roque a nuestras espaldas y de frente...lo que estaba deseando..., el Teide. Nos quedamos sentados descansando al fresco para recuperar un poco el aliento y disfrutando del paisaje y la vista que teníamos ante nuestros ojos, merece la pena subir para verlo. Os pongo algunas fotos del Roque y de lo que se ve desde él, aunque estaba despejado, se veían nubes entre las islas…malditos vientos alíseos.

Después de disfrutar de las vistas y de haber descansado (seguro que mañana tenemos agujetas), decidimos regresar y proseguir con nuestra visita por el interior de la isla. Bajando por el sendero nos cruzamos con varias parejas que van subiendo, , a esa hora el sol aún apretaba más, pobrecit@s. Con el calor que hacía, estábamos sedientos, así que recomiendo que llevéis agua para la subida, la botella que compramos se nos quedó corta. Nos despedimos de Roque y vamos en dirección a Tejeda, no queda lejos, pero la carretera sigue siendo de curvas. Al llegar, divisamos en lo alto la Cruz de Tejeda, así que decidimos seguir subiendo (ya que estábamos en plan rally) para luego, al regresar, visitar más tranquilamente Tejeda.


CRUZ DE TEJEDA

La verdad es que hay pendiente (estábamos a 1600 metros de altitud). La Cruz de Tejeda está ubicada en la confluencia de los antiguos caminos "de sangre" (por el uso de los animales de carga) que cruzaban la isla. Lo mejor son las impresionantes vistas que hay de los distintos barrancos y también del Roque Nublo y Bentayga. Encuentras además de la Cruz y el Parador de Turismo, restaurantes y tiendas de souvenirs, artesanía y productos típicos de la zona. También hay algunos miradores desde donde puedes apreciar las vistas.

Tejeda es de esos pueblos típicos donde todo es paz y tranquilidad, lo que hace más agradable su visita. Llegamos y estaba todo en silencio, sólo se oían al fondo a unos niños jugando en una piscina, lo que hubiéramos dado por darnos un chapuzón con ellos, que envidia les teníamos con el calor que hacía. Lo mejor son los miradores desde donde puedes disfrutar de bellos paisajes, barrancos.

Visitamos la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro y alrededor encuentras casas con balcones típicos canarios donde destaca el artesonado de tipo mudéjar.

Las calles del centro son estrechas, hay una calle en honor a Leocadio Cabrera, que fue un lugareño que tuvo que emigrar a Cuba pero que al enterarse de la destrucción de la iglesia debido a un incendio, movió cielo y tierra para recaudar fondos entre los emigrantes canarios que estaban en Cuba y poder reconstruirla. Cuando regresó de Cuba, el pueblo agradeció su iniciativa y solidaridad.

Pasamos por el Rincón de Néstor Álamo. Se le encargó en los años 70 la creación del Museo Municipal de Gran Canaria pero no lo llegó a terminar, hoy en día hay un monumento donde iba a estar dicho museo.

También se puede visitar el Museo Etnográfico donde se cuenta la historia de la zona y el Centro de Flora Medicinal pero ya no teníamos tiempo para más.

Nos quedamos con ganas de visitar el Roque Bentayga y su centro Arqueológico pero tendrá que ser en otra ocasión, seguro que sí, pues hay muchas cosas de Gran Canaria que no pudimos visitar y como la isla nos ha gustado mucho, seguro que repetiremos.

Tomamos rumbo al hotel, tocaba de nuevo realizar un Rally, así que despacito y con buena letra, regresamos. El hotel nos esperaba...y la piscina también . Nos encantó el centro de la isla, merece la pena un día entero para visitarlo, hay lugares con verdadero encanto y...magia.

Esta visita a esta parte de la isla era la más cercana desde nuestro hotel, así que como era habitual, desayunamos temprano y tomamos rumbo a Telde, que está a medio camino entre Maspalomas y la capital. El trayecto es por autovía así que en media horilla se llega sin problemas. Decir que la zona de Telde es muy ventosa, ya lo veréis con la cantidad de Molinos de viento que hay por la zona y por los zarandeos que da el coche.

TELDE

Intentamos aparcar lo más cerca posible del casco histórico de Telde (San Juan) aunque nos costó, no había muchos huecos libres, después de varias vueltas conseguimos un hueco y con audio-guía en mano nos fuimos a visitar el centro histórico. La visita se puede dividir en dos barrios, San Juan y San Francisco.

La ciudad fue uno de los grandes núcleos de la antigua Tamarán. Nos adentramos al barrio de San Juan pasando junto a la escultura de El Faycan (sacerdote o más bien chamán que asesoraba a los monarcas aborígenes) que está junto a la ermita o Iglesia de San Pedro Mártir de Verona, Bien de Interés Cultural y donde en sus orígenes, Inés Chemida (aborigen que atendía a enfermos pobres) fundó un hospital en lo que hoy es iglesia y sala de exposiciones. Desde la trasera de la Iglesia se puede ver el puente de los Siete Ojos, sobre el barranco real de Telde.

Cerca, está la Iglesia de San Juan Bautista y su plaza.

Alrededor de la plaza están las Casas Consistoriales, el Casino (en casi todos los lugares de la isla que habíamos estado hay un casino) , el Rincón de Plácido Fleitas, que es un pequeño jardín. También muy cercano a la iglesia está el Jardín de Santa Rosalía, por si queréis descansar un poco y disfrutar de los pájaros.

Recorrer el barrio de San Juan se hace rápido, son calles estrechas donde en algunas se pueden ver casas típicas canarias con sus balcones, la Biblioteca ubicada sobre un palacio o la Casa Museo de León y Castillo, por ejemplo.

Ahora decidimos ascender hasta el barrio de San Francisco, lo hacemos pasando junto al acueducto.

Lo mejor es perderse por sus calles estrechas y empedradas pero cuidado, no os vayáis a despistar como nosotros, pues aquello es un laberinto de calles. Lo peor es que cualquier monumento que exista en el barrio o está en obras o está cerrado o está en tal estado de ruina que no se puede visitar.

Podéis llegar hasta la Iglesia de San Francisco (no se puede entrar, está cerrada) y a la Plaza de los Romeros donde podéis tener buenas vistas del tramo final del Barranco Real de Telde y también se puede ver el Barrio de Cendro donde se distinguen algunas casas cueva.

Como nota, decir que algunas calles tienen doble inscripción así que cuidado con el callejero.

La visita a Telde se hizo rápida, así que decidimos regresar al coche y desplazarnos hasta Agüimes e Ingenio que estaban relativamente cerca y además están muy juntas. Aquí tuvimos una anécdota con el dichosito GPS.


BARRANCO DE GUAYADEQUE

Llegamos de manera accidental, de casualidad, nuestra intención era visitar primero Ingenio ya que desde Telde, era el municipio más cercano, pero no se lo que hizo el GPS que me configuró una ruta de lo más loca. Todo fue a raíz de encontrarme con unas obras y tener que desviarme por unas calles, lo normal, pues no sé como, pero en cuestión de minutos nos vimos circulando por un camino donde era tan estrecho que no había forma de girar y dar media vuelta, no había rotonda, ensanchamiento ni nada por el estilo y no era plan de cargarse los bajos del coche.

El problema vino después, como siempre, le digo a la tutora, tranquila, ya mismo llegamos a Ingenio de nuevo (aunque veía que nos íbamos alejando cada vez más del pueblo) y ella me dice, pues como venga un coche de frente no se por donde vamos a pasar, bahhhh, quien va a circular por aquí, es el GPS que se ha confundido...pues nada, quien me hace hablar que de repente vemos de frente a un coche a toda leche. Y lo peor es que, encima, me echa las luces y me hace señas para que me aparte...y me pita y todo, pero....esto que essssss , ¿donde quieres que me aparte?, así que maniobrando como pudimos, al final pasamos y uffff menos mal salimos a una carretera algo más amplia y pudimos salir de Ingenio, sin ayuda del GPS vimos a lo lejos el Centro de Interpretación del Barranco así que cambiamos de planes, necesitaba urgentemente ir al aseo después de las maniobras con el coche por caminos canarios.

La verdad es que hacía calor, así que decidimos entrar, dentro se estaba fresquito . La visita al centro se puede realizar de forma opcional, si queréis obtener más información de la zona y de como vivían los aborígenes puede interesar, sí sólo queréis visitar las casas cueva, podéis desistir de su visita. De todas formas, os pongo los días y horarios por si queréis visitarlo:

Martes a Sábado de 09.00 horas a 17:00 horas
Domingos de 10.00 horas a 18.00 horas
Los lunes cierran

Nosotros, después de refrescarnos un poco y relajarnos después del mal trago con el GPS y la carreterita, decidimos seguir subiendo por la carretera (con el coche, claro) hasta las casas cueva, tenía curiosidad de ver como eran. A los pocos kilómetros llegamos a una zona donde había varias, aparcamos y decidimos dar una vuelta para ver como eran. Las vistas del barranco son bonitas y todo es paz y tranquilidad. También hay una ermita excavada en la montaña.

Después de dar una vuelta, podíamos continuar ascendiendo con el coche hasta los restaurantes que tenía anotado y donde parece ser que se come muy bien o bien regresar y continuar la visita a Ingenio y Agüimes. Decidimos la segunda opción ya que nuestra intención era comer en el hotel.


AGÜIMES

Esta vez el GPS se portó bien y nos llevó sin problemas al centro de Agüimes donde se concentran la mayoría de los monumentos que tenía anotados. Nos sorprendió lo tranquilo que estaba todo, no había ni un alma por sus calles, eso sí, había gente sentada en los bancos de la plaza, con la buena sombra que ofrecen los árboles. Aparcamos muy cerca de la Plaza de Nuestra Señora del Rosario, donde se encuentra la Iglesia de San Sebastián.

En la plaza había unas esculturas curiosas, una de ellas estaba relacionada con el carnaval.

Muy cerca de la plaza está la Casa de los Camellos y lo que más me sorprendió fue que hubiera de verdad un camello en la casa. Intenté darme una vuelta pero no había forma de levantarlo.

La verdad es que por cualquier calle que andabas, encontrabas alguna escultura, ahora en homenaje a la Música.

La visita a Agüimes fue rápida y corta, así que una vez visitado lo más destacado, tomamos rumbo a Ingenio que está muy cerca.


INGENIO

Nuestra visita a Ingenio fue muy breve ya que el tiempo se nos estaba echando encima, así que sólo visitamos la Iglesia de la Candelaria y la plaza donde se encuentra. Al final no pudimos visitar el Parque Néstor Álamo donde tenía anotado que existe un molino de agua y la palmera el "Parquesito", dicen que la más alta de Gran Canaria.

Si accedéis a Ingenio desde la autovía veréis en cada rotonda una escultura, nosotros las vimos cuando salimos de Ingenio ya que desde Agüimes no veréis ninguna. Debido a su actividad azucarera, podréis ver en una rotonda un trapiche azucarero, pero hay más en cada rotonda.

Visitamos la Iglesia y las curiosas esculturas que había en la plaza, una nueva versión del cuento, el Bebé y los 5 cerditos.

Después de una breve visita a Ingenio, regresamos al hotel, había que comer y descansar en la hamaca junto con el tradicional cóctel de la tarde...que tiemble la hamaca y la piscina.

Esta parte era la que teníamos más cercana, sobre todo Maspalomas que lo teníamos a tiro de piedra. Así que casi todos los días, dábamos nuestro paseito por el paseo marítimo hasta el Faro, la Charca, las Playas, las Dunas...y las tiendas. Una tarde la dedicamos a ir a Puerto Rico para ver la famosa Playa de Amadores y Puerto Mogán que tenía anotado que la llamaban la pequeña Venecia...había que montarse en góndola ¿no?


MASPALOMAS

Nuestro hotel tenía una salida directa al paseo marítimo, así que si al salir íbamos a nuestra derecha podíamos visitar la Playa de Meloneras (de rocas) o si íbamos a la izquierda, tomábamos dirección al Faro y las Dunas.

Era una de las cosas que más agradecimos del hotel, los paseos por el paseo marítimo o sentarte en el bordillo de cara al mar, era lo mejor y lo que hacíamos todas las tardes, os recomiendo 100% las puestas de sol del lugar.

Me hubiera gustado subir al faro, ya sabéis que me encantan las alturas , pero resulta que todos los días que pasé estaba cerrado así que entendí que no estaba abierto para visitas. Me tuve que conformar con tomar fotos desde fuera. Dicen que es el tercero más alto de España, después de la Torre de Hércules de La Coruña y el Faro de Chipiona en Cádiz. Junto al faro hay una especie de parque y alguna que otra escultura donde según te pongas puede parecer...ehhhhh que me muerde.

Antes de llegar al Faro desde nuestro hotel, pasas junto al Yacimiento arqueológico Punta Mujeres, frente al Centro Comercial. Aunque está vallado, puedes ver los restos de estructuras aborígenes, no es mucho pero con las explicaciones de los paneles informativos que hay te puedes hacer una idea de los en su día hubo allí.

Si optáis por ir a la playa de Maspalomas, pasaréis junto a la Charca, la zona está declarada Parque Natural y lo conforman el Palmeral y las Dunas. La verdad es que para las fechas en la que estábamos (en pleno verano) tenía bastante agua.

Si decidís caminar por la playa, podréis apreciar las dunas, nosotros nos adentramos un poco, pues el paisaje es espectacular. Además, en muchas dunas te encuentras verdaderas obras de arte hechas sobre las dunas con piedras como mensajes, corazones, saludos y algún que otro recuerdo no tan agradable para el receptor/a.

Lo peor de las dunas, que quema la arena y que no vayáis si hace viento pues no os podéis imaginar la cantidad de arena que se levanta e incluso duele, al final salimos como pescados rebozados en harina.

Tenía anotado que parte de la playa es nudista pero claro, no nos dimos cuenta y un día andando, andando y andando por la playa, sin darnos cuenta ya nos metimos en la zona nudista , pero tranquilos, allí había gente paseando de un lado para otro, con ropa, sin ropa, a medio vestir, en fin, que al final, están todas las zonas mezcladas , cada loco con su tema. Al final nos dimos cuenta que hay carteles que indican donde empieza la zona nudista pero lo dicho, esta todo mezclado.

Se puede andar desde la Playa de Maspalomas hasta Playa del Ingles, si os gusta pasear, el recorrido es perfecto, pero aviso que hay un trecho. Lo mejor, caminar por la orilla, aunque hay zonas de la playa con muchas piedras.

También avisar de que la mar puede haber momentos o días en la que esta bastante revuelta, así que cuidado donde y cuando os metéis, a mi una ola me hizo tragar mas agua de la que había bebido en toda la semana en el hotel. Eso sí, la temperatura del agua estaba perfecta, ni fría ni caliente.

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