![]() ![]() El Madrid olvidado ✏️ Blogs de España
Visitas a lugares olvidados o desconocidos de Madrid y anécdotas poco conocidas de aquellos lugares más visitados. Iré creando etapas según vaya visitando sitios nuevos.Autor: Charucag Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (31 Votos) Índice del Diario: El Madrid olvidado
Total comentarios: 54 Visualizar todos los comentarios
Etapas 13 a 15, total 18
Hoy os propongo una visita de lo más interesante a uno de los museos más desconocidos de Madrid y es una lástima pues hay muchas razones para visitarlo.
SITUACIÓN Y HORARIO DE VISITAS El museo se encuentra situado en la calle Serrano nº 122, casi esquina con María de Molina. Horario de visitas de 10 a 16,30, domingos de 10 a 15 horas. Martes cerrado. Página con información sobre horarios, precios y como llegar. www.flg.es/museo/museo.htm TRANSPORTE BUS 9, 16, 19 y 51. Todos ellos dejan en la propia calle Serrano. 7, 14, 27, 40, 145 y 150. Estos te dejan en el Paseo de la Castellana y hay que subir hasta Serrano (5 minutos). Bajarse a la altura de la calle María de Molina. 12. Este bus te deja en la calle María de Molina 61. Te deja en Diego de Leon. Bajarse en la parada que hace esquina con Serrano. METRO Líneas 7 y 10: Gregorio Marañón (la más cercana) Líneas 6, 7 y 9: Avenida América (salida Pedro Valdivia) Las dos paradas anteriores son las más cercanas. Línea 5: Rubén Darío (salida Pº de la Castellana) Líneas 5 y 9: Núñez de Balboa (salida Velázquez) LA FIGURA DE D. JOSÉ LÁZARO GALDIANO D. José Lázaro Galdiano nació en Navarra y vivió entre los años 1862 y 1947. Su primera etapa profesional la paso en Barcelona en donde trabajó en el Banco de España y también en La Vanguardia como crítico de Arte. Esta segunda actividad fue la que encaminó sus esfuerzos hacia el mundo del coleccionismo y aunque su profesión fue la de financiero ha pasado a la posteridad como coleccionista, editor, bibliófilo y mecenas. Fue nombrado comisario de la Exposición Universal de Barcelona en donde conoció a Emilia Pardo Bazán que le convenció de trasladarse a vivir a Madrid en donde se asentó en el año 1888. Posteriormente, en 1903, casó con Dª Paula Florido y Toledo, gran coleccionista y entendida en arte así como poseedora de una amplia fortuna. Entre ambos formaron una de las colecciones de arte más variadas y ricas de su época. En 1932 falleció su esposa lo que supuso para D. José un gran golpe que lo apartó de los acontecimientos sociales. Poco antes de iniciarse la Guerra Civil se exilió en París y más tarde, poco antes de la llegada de los nazis a esta ciudad, se exilió en Nueva York. Aunque el gobierno republicano le embargó sus bienes prosiguió su labor de coleccionista tanto en París como después en Nueva York. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial regresó a España y consiguió que le fueran devueltos sus bienes que legó al estado a su fallecimiento y en 1951 se creó la Fundación Lázaro Galdiano y con ella el Museo que podemos visitar actualmente. La impresionante colección atesorada contiene alrededor de 12.600 piezas, todas de arte clásico y principalmente de arte español del que fue un defensor entusiasta. LA FUNDACION LAZARO GALDIANO Se creó en 1947 al fallecimiento de D. José y tiene como función principal la promoción del Arte y sus fondos se consideran imprescindibles para el estudio y conocimiento de la Historia del Arte. Cuenta con u na extensa biblioteca que puede ser consultada por expertos y estudiosos, algunos de los cuales pueden consultarse digitalizados. www.flg.es/ ...ioteca.htm Su amplio catálogo también se puede consultar a través de internet. Además la Fundación tiene un amplio abanico de actividades para la divulgación del Arte, desde visitas guiadas hasta actividades orientadas a la infancia, pasando por publicaciones y hasta cesión de espacios para eventos. www.flg.es/fundacion/fundacion.htm EL EDIFICIO Palacete Parque Florido. ![]() Al casarse con Doña Paula compraron este solar para levantar sobre él el edificio que sería su residencia habitual y un lugar suficientemente amplio para albergar y exponer su inmensa colección de Arte. El palacete que alberga el museo fue inaugurado en 1909 y es obra de diferentes arquitectos pues D. José Urioste fue el encargado del proyecto pero éste fue modificado al gusto de D. José por los arquitectos Joaquín Kramer y Francisco Borrás. Siguiendo el gusto de la época el edificio fue diseñado en estilo neorrenacentista. El palacete constituyó la residencia permanente de D. José Lázaro, así como la sede de su editorial “La España moderna”, que estaba situada en un edificio anejo. Al fallecimiento de D. José Lázaro y al convertirse el edificio en museo, se desmantelaron todas las zonas comunes para obtener salas de exposiciones, tanto las de la planta baja como las de las plantas segunda y tercera, conservando exclusivamente aquellas salas que por su decoración merecían ser salvadas. Por eso no encontraremos cocinas, despensas, dormitorios, baños, etc. No debemos olvidar que en esa época se vivía para la sociedad y se hacía alarde de riqueza y lujo sin ningún tipo de pudor por lo que las salas dedicadas a esa vida social se decoraban lujosamente, con maderas nobles, mármoles, estucos y frescos. Nada era bastante para demostrar a todos el nivel de riqueza de que se gozaba. Pero eso no es óbice para que todo ello se pueda hacer con buen gusto y elegancia. En su interior podemos admirar preciosos frescos firmados por Eugenio Lucas Villamil que se inspiró en la mitología, con amplias alusiones literarias y clásicas. Todo ello nos da una idea del gusto de D. José y Dª Paula pues se llevaron a cabo según sus indicaciones. Debido a la diferencia de cota entre las calles de Serrano y Claudio Coello, el edificio proporciona un acceso directo desde la calle Serrano a la zona de cocinas, despensas, cocheras, etc, y también se accedía al edificio de la imprenta, mientras que la a la zona noble situada en la planta primera se accede directamente desde la calle Claudio Coello. De esta forma ambas zonas estaban claramente delimitadas y separadas. El Jardín Además se aprovechó el resto del solar para organizar un hermoso jardín con diversas zonas, desde la zona intermedia entre la imprenta y el edificio principal, con grandes pinos y setos de boj, hasta la verde y frondosa llena de plantas húmedas de la zona posterior de edificio y todas ellas conectadas entre sí por paseos. Junto a la entrada principal se diseñó un hermoso arriate de flores. En la calle Claudio Coello encontramos dos puertas grandes que nos hablan de una entrada de carruajes para que las visitas pudieran acceder en su vehículo hasta el mismo zaguán de entrada. El Zaguán Se accede por un zaguán porticado y adornado con una estupenda rejería en donde podemos admirar algunas de las armaduras con las que cuenta el museo. El Vestíbulo (sala 9) Este zaguán da paso al vestíbulo que está profusamente decorado con madera labrada en zócalos, artesonados y puertas, de estilo renacentista, una de las más ricas del palacio. En su techo podemos admirar un fresco cuyo motivo es un homenaje a Goya. En la actualidad esta sala está dedicada a la imagen femenina en los siglos XVI y XVII. A los lados del vestíbulo encontramos dos pequeñas salas de recibir, una dedicada a la música y la otra a la literatura. La Sala de Música (sala 8) Esta sala tenía como función principal el disfrute de la música con pequeños conciertos y audiciones. En su techo están representados diferentes compositores como Wagner, Liszt, etc. Pero también podemos contemplar al famoso tenor Gayarre (con txapela) o una alegoría de la Zarzuela. En la actualidad la sala 8 ofrece una muestra del arte español de los siglos XV y XVI, junto con la sala anterior. La Sala de la Comedia (sala 10) Esta sala era utilizada para realizar tertulias literarias a las que tan aficionados eran en aquella época y que no podían faltar en la casa de un editor que se dedicaba a dar a conocer a escritores noveles y que tenía amistad con importantes y conocidos literatos. Y, lógicamente, el techo está decorado con la imagen de escritores consagrados españoles, con Lope o Calderón como personajes principales. En la actualidad esta sala está dedicada al arte español en el Siglo de Oro, junto con la sala 11. Desde el vestíbulo se accedía a la sala más importante del palacio El Salón de baile (sala 12) Esta sala muestra toda la magnificencia del palacio, principalmente con su doble altura y el magnífico lucernario que la corona, sin olvidar el balcón corrido que la rodea por todos sus 4 lados. La cornisa que sustenta esta balconada está ricamente decorada con estucos imitando hojas y flores con un excelente trabajo de dorador y pequeños medallones cuadrados pintados al fresco. Y, naturalmente el lucernario que corona este espacio proporcionando luz y altura. Nos encontramos de nuevo con una exquisita labor en estuco dorado, labrado, formando grecas que delimitan espacios rectangulares decorados con pinturas al fresco. Este impresionante espacio ofrece en la actualidad una excelente muestra de retratos españoles de los siglos XVIII y XIX. La sociedad de principios de siglo usaba estos salones para celebrar bailes y se ocupaban todos los espacios adyacentes como lugares para el reposo, la charla amena, el refrigerio, etc. Normalmente en las salas colindantes se ponían mesas, sillas, butacas y sofás para que aquellos que en ese momento no participaban del baile pudieran descansar y tomar un refrigerio. El Comedor de gala. Sala 11 Esta impresionante sala ofrece decoración en madera en zócalos, dinteles y artesonados, así como el mobiliario original que no ha podido ser retirado por estar sujeto a las paredes. Actualmente ofrece obras de arte español del Siglo de Oro El Salón de Honor. Sala 7 Este salón recibe este nombre por ser la habitación de mayor lujo de la casa. Hoy se exponen obras de arte español de los siglos XV y XVI. Antedespacho. Sala 13. Sala Goya No podía faltar en una casa de esta categoría la sala en donde aquellos que llegaban hasta allí llevados por los negocios, pudieran esperar a ser recibidos. Esta sala tenía una decoración más austera, ésta está decorada en madera labrada en dinteles, zócalos y artesonados Su techo está decorado con un fresco en forma de óvalo y en ella podemos admirar una preciosa mesa. En la actualidad se exponen en ella las obras de Francisco de Goya con que cuenta la colección. El Despacho. Sala 14. Y desde esta sala se accedía al despacho de D. José Lázaro, que se encuentra situada en la zona de la torre. En esta sala podemos apreciar el sistema de alumbrado de las habitaciones, formado por lámparas dobles situadas en el techo pero cerca de las paredes. Hoy podemos admirar en ella arte español del siglo XIX. Desde aquí se accede a la escalera general de la casa y al ascensor que nos conducen hacia los pisos superiores o hacia los inferiores si ese es nuestro deseo. Continuaremos nuestra visita por la segunda planta. Normalmente esta planta se reservaba para el uso privado de la familia: comedor de diario, sala de estar, dormitorios, baños. Solo se han conservado aquellas habitaciones especialmente decoradas y se desmantelaron dormitorios y baños para obtener salas de exposición. El Comedor de diario. Sala 15 Esta sala se encuentra situada justo encima del despacho, en la torre del edificio. En su techo el pintor representó a la diosa Flora, en homenaje a Doña Paula. Hoy podemos admirar Arte italiano de los siglos XIV al XIX. El Salón de Billar. Sala 16 Muy propio de las grandes casas de esta época era contar con una habitación de billar, reservada para el disfrute del señor de la casa en donde se jugaba al billar y también a otros juegos. Al igual que la sala anterior, actualmente está dedicada al arte italiano. El Gabinete de familia. Sala 18 Esta sala era la sala de estar de la familia y la pintura del techo ofrece la curiosidad de que en ella aparece el palacete como fondo . El Gabinete de miniaturas. Esta sala era conocida como sala de las vitrinas pues ya en la época de D. Lázaro se exponían en ella diversos artículos. Hoy nos muestra parte de su colección de miniaturas. Para terminar os recomiendo encarecidamente que os detengáis a contemplar los pisos de todas y cada una de las salas, pues todas están soladas con trabajos de marquetería, cada una de ellas con diferente diseño. En esta segunda planta encontramos otras dos grandes salas, producto de la remodelación que se ha levado a cabo en el edificio, las salas 17 y 19.. LA VISITA ACTUAL Hace algunos años se mantenía una de las plantas orientada a mostrar la vivienda en su uso como tal, principalmente las salas de uso público (salón de baile, despacho, etc) www.flg.es/museo/museo.htm Actualmente ha sufrido una reorganización y se ha apostado más por una exposición plenamente museística, con entrada desde la calle Serrano, directamente a la planta baja. Nada más entrar nos encontramos con el edificio principal frente a nosotros y un poco hacia la derecha se encuentra la puerta de acceso. PLANTA BAJA Esta planta baja está concebida como un adelanto de lo que encontraremos en las otras plantas. En este caso no voy a hacer un recorrido exhaustivo pues lo podéis encontrar sin problemas en el folleto que edita la Fundación y que se facilita a la entrada. Me limitaré a exponer algunas ideas generales y a incidir sobre alguna obra especialmente interesante. Técnica de la pintura sobre tabla Nada más entrar, en la sala 2 se encuentran varias pinturas sobre tabla, una de las cuales tiene la particularidad de encontrarse “estropeada”. Gracias a ello podemos observar como es la técnica de pintura sobre tabla: El pintor pegaba con cola de conejo y también con puntas tantas tablas como necesitase para obtener el tamaño deseado, que eran debidamente lijadas. Sobre ellas se añadía una tela basta y sobre ésta se aplicaban capas tras capa de yeso que debían ser debidamente lijadas una por una hasta obtener el grosor adecuado y la textura fina requerida (podemos hablar de 60 manos de yeso). Encima se daba una mano de arcilla roja de gran calidad y finura que también era lijada con lija muy fina. Con esto se preparaba la tabla para su posterior dorado. Esto se hacía con pan de oro que consiste en una lámina muy fina de oro que se aplica con agua sobre la tabla preparada y se pueden dar una o varias capas, dependiendo de la calidad de la obra. Ya tenemos la tabla lista para ser pintada. Ahora hay que elaborar la pintura, normalmente pintura al huevo. El pintor elegía sus pigmentos (principalmente tierras o animales como la cochinilla) que debían triturarse y mezclarse con yema de huevo y otras sustancias. Esta pintura por su propia composición se estropea rápidamente por lo que hay que preparar cada día la que se va a necesitar. Y también seca muy rápido por lo que no se puede corregir. Para realizar las orlas o cenefas que adornan los vestidos se suele usar un punzón para eliminar el oro y elaborar la orla a base de “punteado” En esta misma planta baja se encuentra también la denominada Cámara del Tesoro, sala destinada a la exposición de piezas de oro y plata de origen ibero, romano, visigodo, etc, piezas de cristal de roca, esmaltes de Limoges y otros y que incluye joyas y piezas de autor. En definitiva lo que se conoce como un Tesoro. ![]() ![]() En esta misma sala se exhibe la pieza más antigua de la colección, una jarra de origen tarteso, de exquisita belleza Pero también podemos admirar esta hermosa jarra que en realidad es un farol de mezquita. Esta vasija se llenaba de líquido y sobre ella nadaban pequeñas velas que ofrecían su luz a través del cristal. PLANTA PRIMERA En la primera planta podemos admirar una nutrida selección de arte español, desde la pintura magníficamente representada por Goya, sin faltar Velázquez, El Greco, Murillo, Alenza, Madrazo, etc. Pero también podemos admirar piezas de escultura, cerámica, plata, cristal Y muebles de colección, desde bancos de iglesia hasta magníficos ejemplos de lo que hoy conocemos como bargueños pero que en su día se llamaron “papeleras” por ser muebles destinados a guardar los “papeles” familiares y que viajaban con sus dueños a todas partes. No se podía correr el riesgo de perderlos pues de ellos dependían el nombre, los títulos, las propiedades, etc. Por eso, en su mayor parte, tienen asas en sus laterales. ![]() ![]() PLANTA SEGUNDA En la segunda planta se exhiben obras de arte europeo, ordenados por países, desde pintura flamenca y holandesa hasta alemana, pasando por la italiana con autores como El Bosco, Lucas Cranach, Boltraffio, … Este precioso cuadro fue considerado durante muchos años como el único Da Vinci que podía contemplarse en Madrid. Hoy los expertos han concluido que en realidad pertenece a su discípulo Boltraffio, pero eso no le resta belleza a este diminuto cuadro. También podemos admirar pintura inglesa y objetos de cerámica, bronce, plata, esmaltes, relojes y una excelente colección de miniaturas. PLANTA TERCERA Y por último en la cuarta planta se encuentra almacenado el fondo del museo. Aquí encontraremos vitrinas con una cuidada selección de obras expuestas y debajo, en armarios y debidamente inventariados, todas las obras que forman la colección. ![]() ![]() La mayor parte de estos armarios y cajones pueden abrirse y admirar su contenido. Existen vitrinas dedicadas a las armas con bellos y antiguos ejemplos, entre ellos encontramos hasta una falcata ibera. ![]() ![]() Otras dedicadas a la joyería, con hermosos ejemplares entre los que me han enamorado estas tapas de libro o marfiles como esta delicada Virgen. ![]() ![]() Y aquí podemos admirar la vajilla y la cristalería de lujo de la casa. Se encuentra expuesta en una vitrina y situada tal y como se pondría en la mesa lista para ser usada. La vajilla es sencilla en su diseño pero de porcelana de Limoges. La vajilla de color rosa que se ve al fondo era la vajilla de diario. No puedo por menos que animaros a que contempléis con interés los marcos de los cuadros. Este elemento es el pariente pobre, nadie se fija en el soporte de una bella pintura pero con esto nos estamos perdiendo una enorme belleza y una gran maestría. Os pongo un pequeño ejemplo para que veáis lo que uno se pierde por no mirar. Por último señalar que en todas las salas del museo, incluida esta cuarta planta, encontraremos unos buzones con carteles donde están debidamente identificadas cada una de las obras expuestas con indicación de su nombre, procedencia, época, etc. Espero que os haya gustado este recorrido virtual y eso os anime a visitarlo en persona. Etapas 13 a 15, total 18
Todos conocemos este grandioso edificio que podemos admirar muy cerca del Museo del Prado y al lado mismo del Hotel Ritz.
Sin embargo muy pocos pueden decir que hayan entrado en él aunque todos lo hemos visto por TV pues sirve de fondo para las noticias de la Bolsa. Pues este bello edificio del siglo XIX puede visitarse por el público en general mediante visitas guiadas de las que podemos obtener más información en este enlace. www.bolsamadrid.es/ ...isita.aspx Para realizar la visita hay que reservar previamente plaza y enviar un mail a la dirección de correo electrónico “electrónico:exposicion@grupobme.es” aportando el nombre, los apellidos, el número de DNI, la fecha de nacimiento y nuestro correo electrónico. También podemos reservar llamando a los teléfonos 9158910520 y 915891162, en horario de 9,30 a 13,30. La visita se realiza los jueves a las 12,00 horas y es gratuita. Un poco de historia Aunque esto de La Bolsa nos suene a algo propio de los tiempos actuales, en realidad las operaciones mercantiles han acompañado al hombre desde los inicios de su existencia habiendo pueblos en la antigüedad famosos por dedicarse al comercio como principal actividad, como los fenicios. Mucho más cercanos en el tiempo, ya en la Edad Media, encontramos en España edificios dedicados a actividades parecidas a las bursátiles, como son las Lonjas de Contratación en donde se comerciaba con seda, lana, grano, pescado y otros productos, como las existentes en Valencia, Zaragoza, Palma de Mallorca, etc. Foto. Lonja de la Seda. Valencia Sin embargo hay que esperar hasta el siglo XVII para que aparezca la que se considera la primera Bolsa y lo hace en Amsterdam en 1602, aunque hay quien dice que realmente la primera se creó en Amberes en 1460, todo depende de lo estrictos que sean con las condiciones para considerarlo “bolsa”. En España el primer intento formal de crear una Bolsa a imagen de las existentes en otros países se debe al tan denostado José Bonaparte en 1809. Pero no tuvo ningún éxito en su empresa, no se sabe si por el mero hecho de proponerlo un francés o porque realmente la sociedad no estaba preparada para ello. Hay que esperar hasta el 10 de septiembre de 1831 para la creación efectiva de la Bolsa de Madrid. ¿De dónde procede el curioso nombre de La Bolsa? Procede de la ciudad de Brujas. En este lugar habitaba una familia apellidada “Van Der Büerse”, (büerse es bolsa en holandés) dedicada a las operaciones mercantiles y que lucía en su escudo tres bolsos de los que usaban las señoras (faltriqueras por estas tierras nuestras). Como solían reunirse a las puertas del palacio y justo encima estaba el escudo con los tres bolsitos pues la gente dio en llamarlo La Bolsa y con el nombre se quedó. El Palacio de la Bolsa Durante muchos años las reuniones se efectuaron en diversos edificios, iglesias, conventos, palacios, edificios oficiales, en fin, donde podían. Esta situación no era la apropiada para una institución tan principal como era la Bolsa, así que en 1878 el Estado cede un solar en la plaza de la Lealtad y se financia el edificio mediante la emisión de obligaciones con un presupuesto inicial de 1 millón de las antiguas pesetas. Naturalmente, teniendo en cuenta el país que nos cobija y la clase de personas que intervinieron en ello (financieros, banqueros, potentados), la construcción se llevó a cabo bajo el lema “sin reparar en gastos” con lo que el presupuesto inicial se multiplicó por tres y cada vez había que emitir nuevas obligaciones para sufragar los nuevos gastos y nunca se podía hacer frente a esa nueva deuda (¿os suena? ![]() ![]() Para llevar a cabo la construcción de este edificio neoclásico se procedió a convocar un concurso que fue ganado por el arquitecto D. Enrique María de Repullés y Vargas que aportó el lema “Sin paz no es posible el progreso” y que puede verse en los muros interiores del palacio. Este arquitecto era hijo de un agente de cambio y bolsa por lo que conocía sobradamente las necesidades de los cambistas para llevar a cabo su trabajo diario por lo que el edificio da soluciones eficaces a estas necesidades. Para llevar a cabo la decoración del palacio se contrató al escultor Francisco Molinelli y al pintor Luis Taverner, ambos artífices de las obras que adornan el edificio. La idea original era crear un “Templo de la Economía” y a tal efecto se proyectó un edificio con planta basilical y altos techos y se concibió para que la luz entrara a raudales y para ello se le dotó de un amplio lucernario que permitiera el paso de la luz en la mayor superficie posible. Esta gran superficie requería una enorme cantidad de vidrio lo que aumentaba grandemente el peso que debían soportar las guías por lo que se pensó en proporcionar al lucernario de una estructura de hierro a imagen de la Torre Eiffiel. Este lucernario aporta luz a lo que se denomina “el Parquet”, la zona principal del edificio, toda ella solada en madera (parquet) y en donde se efectuaban las operaciones de cambio y bolsa, con una zona central con asientos dispuestos en forma de “corro” idónea para llevar las operaciones. Así en esta zona se reunían, por ejemplo, para realizar las operaciones referentes a la contratación de la seda, pasados 15 minutos se tocaba la campana que hay en la columna justo detrás de este “corro” y se formaba un nuevo “corro” con los cambistas de grano (p.e). De ahí el nombre de “corrillos” que perdura hasta hoy. Esta zona central se encontraba rodeada de una verja. Alrededor de esta zona hay una amplia superficie abierta apropiada para acoger al resto de operadores y una especie de galería porticada que acogía pupitres y otro mobiliario auxiliar Y todo ello con una decoración exuberante, recargada, casi propia del barroco. Todo este espacio central que forma el Parquet es una planta diáfana de techos altísimos pues abarca las dos alturas del resto del edificio y también el espacio bajo cubierta, pues ya hemos dicho que no hay tal sino un lucernario. En vertical podemos hablar de tres pisos, el primero rodeado por una galería o pasillo corrido que rodea al parquet y delimitado por amplios arcos de medio punto separados por amplias columnas cuadradas adornadas con columnas apuntadas de fuste acanalado y capiteles adornados con caduceos, elemento decorativo que encontraremos en todas las habitaciones del palacio. Justo encima de esta primera galería abierta encontramos una segunda galería, esta vez acristalada, formada también por altos arcos de medio punto adornada con balaustrada de mármol rosa y columnas de fuste recto con capitel. Sobre estos capiteles volvemos a encontrar otro caduceo dorado y sobre él el escudo de uno de los países con los que se realizaban operaciones bursátiles, con hojas de roble y olivo. (roble por la solidez y olivo como ofrenda) Rematando este segundo piso encontramos una cenefa de adorno formada por una sucesión de caduceos tumbados. Justo encima de cada uno de los escudos de las naciones ya nombradas encontramos una faltriquera dorada en recuerdo de aquella que dio su nombre a la institución y encima del arco de medio punto se encuentra otro escudo. Y encima de todo ello la cubierta que sustenta el lucernario. Esta cubierta está formada por una sucesión de ventanas en forma de semicírculo con sus radios señalados, imitando un pequeño sol. Sobre cada uno de estos pequeños ventanales se encuentra un triángulo con el escudo de una provincia española y más arriba una pintura alegórica con una mujer que representa esa provincia rodeada de los objetos propios de su economía. Como curiosidad y teniendo en cuenta la época en que se levantó este Palacio podemos encontrar los escudos de Cuba y Filipinas pues todavía no había ocurrido el desastre del 98. Pero este Palacio alberga otras salas menos espectaculares pero también muy interesantes. Una vez que subimos la escalinata que da acceso al palacio nos encontramos en el Recibidor, pieza amplia y relativamente humilde que sirve como distribuidor hacia el parquet y los salones y salas de las plantas superiores. Subiendo las escaleras se accede al primer piso donde podemos admirar el Salón de los Pasos Perdidos. Este admirable salón era utilizado como una zona más personal y recogida y aquí se negociaban aquellos tratos que requerían cierta intimidad y una tranquila conversación. Era el lugar por el que pasear con calma y esperar a los otros para llevar a término las operaciones mercantiles, de ahí ese nombre de “pasos perdidos”. Nos encontramos ante un salón formado por arcadas de medio punto y, como siempre, con una magnífica decoración: suelos y zócalos de mármol, dorados, escayolas, cristales serigrafiados y otro lucernario. Voy a explicar aquí que es eso del “caduceo” del que anteriormente he hecho mención. El término “caduceo” es de origen griego y significa “vara de olivo adornada con guirnaldas”. Los romanos lo utilizaban este símbolo para representar a Mercurio, el mensajero de los dioses, dios, a su vez, de comerciantes y ladrones ![]() Este símbolo ha sido utilizado profusamente en la decoración del palacio pues no hay que olvidad que Mercurio es el patrón del Comercio y este es el santuario dedicado a esta actividad. Si nos fijamos veremos que en algunos de estos caduceos se han sustituido las serpientes por dragones. Y también podemos dedicar una mirada tranquila a los ventanales y puertas que adornan esta sala pues son de una gran belleza y se conservan los originales. Al lado de este salón encontramos otro más modesto que lleva por nombre Salón de Fumar. Este salón se usaba como un lugar todavía más discreto que el anterior para llevar a término negociaciones que requerían mucha más intimidad. Además tenía otro uso particular, como su propio nombre indica. Dentro de los salones públicos y de relumbrón se encuentra el Salón de Cotizar Este salón se utilizaba para las grandes ocasiones, reuniones de los síndicos, votaciones, etc. Y también era el lugar en donde se reunían a diario los corredores para poner en común las cotizaciones alcanzadas y comprobar que no había discrepancias, en caso contrario tenían que llegar a un acuerdo en ese mismo tiempo y lugar. Volvemos a encontrar una sala con una decoración muy barroca: madera en suelos y zócalos, alfombras, papel pintado en color rojo, cenefas decorativas, frescos en el techo, muebles de madera noble, tapicerías de cuero, escribanías de plata, cuadros adornando las paredes, lámparas a juego, etc. Y uniendo estos salones una galería corrida terminada en arcos de medio punto acristalados que mira al parquet y que podemos admirar desde la planta baja. Esta galería se usa actualmente para exponer alguno de los tesoros que guarda la institución como son el libro mas antiguo que existe que trata sobre la Bolsa y máquinas antiguas que se usaban para poder llevar a cabo el trabajo que allí se realizaba. El Palacio de la Bolsa en la actualidad La aparición de la informática supuso el fin de las operaciones bursátiles tal y como se realizaban hasta ese momento. Se acabaron el papel, los pupitres, los gritos, los corrillos, las discrepancias, etc. Y con ellos se acabó el tiempo de este palacio, quedó totalmente obsoleto y hoy en día ya no se utiliza como punto de negociación. Las verdaderas operaciones de bolsa se realizan en un nuevo edificio situado en la Carretera de la Coruña y este palacio ha quedado relegado a las funciones de representación y propaganda. Apenas 80 personas trabajan en este palacio y todas ellas ejercen funciones de cara al exterior: publicidad, marketing, cursos, relaciones con la prensa y el público, etc. Etapas 13 a 15, total 18
Esta vez os propongo visitar un pequeño edificio situado muy cerca de la Plaza de Atocha y que os llevará una hora como máximo.
www.patrimonionacional.es/ ...stres.aspx Situación y Accesos. Dirección: calle de Julián Gayarre nº 2 Metro: Atocha Renfe, línea 1. Bus 10, 14, 24, 26, 32, 37, 54, 57, 140, 141 y Circular Horario De Martes a Sábado de 10 a 14 y de 16 a 18,30. Domingo de 10 a 15 horas. Lunes cerrado Tarifas Entrada libre. ESTA PROHIBIDO HACER FOTOS Un poco de historia El Panteón es obra del Arquitecto Fernando Arbós y, aparte del edificio, su interés radica en la calidad de las obras escultóricas que en él se guardan. El antiguo convento de Nuestra Señora de Atocha fue destruido casi en su totalidad por las tropas invasoras francesas durante la Guerra de la Independencia. A su término regresaron al convento los padres dominicos que era la orden titular del mismo y allí permanecieron hasta la nefasta Amortización de Mendizábal en que fueron exclaustrados y el edificio pasó a ser Hospital de Inválidos. En 1890, bajo la regencia de la reina María Cristina se decidió levantar de nuevo la basílica de Nuestra Señora de Atocha y, junto a ella, levantar un Pabellón donde pudieran descansar los grandes hombres de este país nuestro. Se convocó un concurso que fue ganado por el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti quien presentó un proyecto integrado por el Panteón de Hombres Ilustres como un claustro adosado a la basílica y un campanil de estilo italiano. De este conjunto solo llegaron a edificarse el Panteón y el Campanil por el elevado coste del proyecto. El conjunto se edificaría en el llamado estilo “neobizantino”. Hay que tener en cuenta que en los años finales del XIX se genera una corriente arquitectónica que mira hacia el pasado y que intenta reconstruir los estilos pretéritos, principalmente aquellos considerados exóticos, muy propio del romanticismo. Madrid fue una ciudad que se decantó con entusiasmo por este nuevo estilo arquitectónico, llegando a prolongarse hasta bien entrado el siglo XX pues la alta sociedad madrileña nunca gustó del modernismo. Entre 1892 y 1899 se termina el actual Panteón y también el Campanil y 1901 se trasladan a él los restos de los generales Palafox, de la Concha, Castaños y Prim así como los de Rios Rosas. Los restos de Palafox se trasladaron, ya en 1958, a Zaragoza y los de Castaños a Bailén en 1963. En los años posteriores recibieron sepultura en este panteón varios hombres ilustres, principalmente políticos de los cuales sólo quedan actualmente los restos de José Canalejas pues el resto fueron trasladados a otras ciudades. Afortunadamente para nosotros se dejaron atrás los Monumentos Funerarios que hoy podemos admirar. Descripción Todo el conjunto está delimitado por una hermosa reja de hierros con columnas entre los diferentes tramos. Una vez traspasada la puerta exterior se accede a un jardín bien cuidado y podemos admirar el edificio con su juego de colores blanco y gris coronado por unas almenillas de adorno y sus cúpulas y tejados rojos Una estupenda portada de mármol blanco con columnas enmarca la puerta de acceso, de bella factura. En el interior nos encontramos con tres galerías con amplios ventanales acristalados que miran al patio interior, algunos con vitrales. Monumentos Funerarios Nada más entrar, a nuestra mano izquierda está el Monumento a Mateo Sagasta, obra de Benlliure y en la que podemos ver al fallecido en posición tumbada con la Historia a su cabecera y un obrero a sus pies. Realizado en mármol blanco. Justo detrás de este grupo escultórico se encuentra el espacio formado por el cruce de las galerías, coronado por una cúpula adornada con ramos de laurel, como corresponde a hombres tan reseñados. Y bajo este espacio el mausoleo de Eduardo Dato, obra de Benlliure en mármol blanco y bronce. Posiblemente sea el más sencillo de todos pero el contraste entre el blanco del mármol y el color casi negro del bronce obtienen un gran efecto. En la siguiente galería encontramos junto a la pared el mausoleo de Antonio de los Rios y Rosas, esculpido como si fuera un retablo, adosado a la pared. Obra de Pedro Estany en mármol y bronce. Más allá y también como un retablo está, para mí, el más bello de todos estos monumentos funerarios: el dedicado a D. Antonio Cánovas del Castillo, obra de Agustín Querol y que nos recuerda en su factura al Panteón Guirao, de la Sacramental de San Isidro. Todo él está realizado en mármol blanco y en primer plano reposa Cánovas sobre un sarcófago en el que están representadas algunas de las virtudes que se supone que tuvo en vida y una joven abrazada al mismo. Detrás, como si fuera un tapiz se representan a Cristo resucitado, a la Patria y la Historia que lloran al difunto. Pero todo esto solo describe lo que hay pero nada puede describir cómo está esculpido, con una liviandad que parece imposible que sea mármol. Como solo se han edificado 3 de los lados de este claustro, nos vemos en la obligación de volver sobre nuestros pasos para llegar a la tercera galería. En la tercera galería encontramos el mausoleo de José Canalejas con un grupo escultórico formado por 2 hombres y una mujer que trasladan el cuerpo del fallecido para introducirlo en la sepultura. Encima de esta una imagen de Cristo con los brazos abiertos espera al difunto. Todo ello en mármol blanco y obra de Benlliure. Y más allá el mausoleo del General D. Manuel de la Concha, marqués del Duero, obra de Arturo Mélida y Alinari (arquitecto) y Elías Martín (escultor). La obra está concebida como un retablo en donde destaca una escultura del dios Marte que sostiene un medallón con la imagen del marqués. Desgraciadamente no pude hacer fotos porque llegó el vigilante. Etapas 13 a 15, total 18
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (31 Votos)
![]() Total comentarios: 54 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |