13 días en Rusia: de Moscú a San Petersburgo ✏️ Blogs de Rusia

La imagen de la Plaza Roja nos había hecho plantearnos ya unas cuantas veces el viaje a Rusia pero no fue hasta el 2011 cuando lo llevamos a cabo. La fecha elegida fue la segunda quincena de mayo durante 13 días para recorrer la zona oeste de este país. Según las guías esta fecha era buena (evitaba el frío del invierno y las altas temperaturas que puede hacer en Moscú en verano) pero coincidía con las mayores posibilidades de lluvia. Finalmente tuvimos suerte y a excepción de un par de días el tiempo fue inmejorable.

Nuestra intención inicial es siempre la de viajar por libre pero la idea que teníamos de Rusia era la de un país donde esto no era tan fácil. Estábamos totalmente equivocados y al final el viaje solo tenemos buenos recuerdos sobre Rusia y los rusos.

Intentaré escribir un diario que además de contar nuestra buena experiencia sirva de ayuda a futuros viajeros, desde los trámites con el visado hasta cualquier dato que una vez en Rusia pueda ser de utilidad. Espero que salga algo ameno…

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Como decía en la introducción siempre intentamos viajar por libre así que el itinerario y los medios de transporte nos los tenemos que organizar nosotros. Con esto te ahorras unos cuantos (bastantes) euros y te organizas el viaje a tu gusto, además de que esa preparación y dedicación es también parte del viaje.

De lo primero que te das cuenta en cuanto te pones a planificar el itinerario de un viaje a Rusia es del tamaño de este país. Nosotros nos centramos en la zona este así que no quiero ni imaginarme la impresión que le tiene que dar a quienes planifican un Transiberiano…

Moscú, en nuestro caso, era la preferencia y por donde empezó todo esto, es la ciudad más grande de Europa así que solo para ella necesitas unos días. Después empiezas a buscar por el foro y enseguida surge la idea de “acercarse” a San Petersburgo en tren, ya necesitas una semanita. Estos dos serían los destinos del viaje “base” a Rusia.



Una vez decidido esto incluimos también un par de días para visitar los pueblos del Anillo de Oro de Moscú. En un radio de 200 km (poco distancia si hablamos de Rusia jeje) hay infinidad de pueblecitos con sus kremlin e iglesias de los que la gente que había podido acercarse hablaba muy bien. Es fácil visitar algunos en tren o autobús pero siendo 4 hicimos cuentas y nos salía más barato alquilar un coche además de permitirnos visitar alguno más de estos pueblos, varias personas nos lo desaconsejaron pero tengo que decir que finalmente fue lo mejor que pudimos hacer. De entre todos los posibles, visitamos los pueblos Suzdal, Vladimir, Rostov, Yaroslavl, Pereslavl y Sergiyev Posad saliendo y llegando a Moscú.

Durante la preparación del viaje, y tras leerlo en un blog, decidimos “intentar” incluir en nuestro itinerario la población de Petrozavodsk en la República de Carelia, desde donde se podía visitar la isla museo de Kizhi con su iglesia de madera (creo que la más alta del mundo). No encontramos información en este foro y bastante poca por internet (y lo que encontramos fue casi todo en ruso) pero aún así nos acercamos y finalmente pudimos visitarla, 100% recomendable.



Por último nos hubiese gustado incluir Kazán en el itinerario, aunque simplemente fuera acercarse para 1 o 2 días pero por el precio del tren (uno de ida y otro de vuelta) como por su lejanía tuvimos que dejarlo fuera de nuestro viaje.


Al final empleamos 13 días que repartimos de la siguiente manera:

14 Mayo- Vuelo Madrid-Moscú y con el coche alquilado ir a hacer noche a Suzdal
15 Mayo- Suzdal, Vladimir, vista expres de Yaroslavl y dormir en Rostov
16 Mayo- Rostov, Pereslavl y Sergiyev Posad y nuestra primera noche en Moscú.
17 Mayo- Moscú
18 Mayo- Moscú
19 Mayo- Moscú
20 Mayo- Moscú y noche en el tren hacia Petrozavodsk
21 Mayo- Petrozavodsk
22 Mayo- Isla/Museo de Kizhi y noche en el tren Petrozavodsk-San Petersburgo
23 Mayo- San Petersburgo
24 Mayo- San Petersburgo
25 Mayo- San Petersburgo
26 Mayo- Vuelo San Petersburgo-Moscú y Moscú Madrid

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La verdad es que en nuestro viaje por Rusia nos quedaron pocos transportes por coger, empleamos el avión, tren, coche, taxis, barcos, metro… He escrito un resumen de mi impresión, puede que la experiencia de otras personas fuese distinta pero la verdad es que nosotros no tuvimos ni el más minimo problema en este sentido.

Avión:

Como la mayoría de la gente que viaja a Rusia el primero de los transportes fue el avión. Volamos a Moscú para la ida y a la vuelta volvíamos desde San Petersburgo con escala otra vez en Moscú. Decidimos hacerlo así porque el volver a Moscú a tomar el avión nos suponía el gasto de otro tren y no nos compensaba la diferencia. Nos salió por 220 euros por dormirnos en los laureles pero se pueden conseguir billetes por menos de 200 euros. Compramos el billete combinado en e-Dreams.


Por lo que nos habían contando los tramites en los aeropuertos eran bastantes y sobre todo lentos pero no fue la impresión que nos dio, de hecho los calificaría de rápidos. No tuvimos que hacer nada más allá de la típica fichita de inmigración que hay que rellenar en todos los países de fuera de la Unión Europea. Ni muchas preguntas, ni controles excesivos, ni cacheos, ni nada de lo que pudiésemos esperar.

Llegamos el día 14 a las 18:30 al aeropuerto moscovita de Sheremetyevo con Aeroflot en un vuelo muy tranquilo. Durante el vuelo te dan una bebida poco después de despegar y más tarde la comida con un plato, ensalada y postre y un cafetito después, no es que fuera un manjar pero tampoco es para quejarse. La llegada al aeropuerto bastante tranquila y rápida, no tardamos en pasar los trámites, recoger las maletas y salir de él.

La vuelta fue también con Aeroflot con dos vuelos, el primero de San Petersburgo a Moscú. El aeropuerto de San Petesburgo no es muy grande la verdad y está relativamente cerca de la ciudad. Antes de entrar al aeropuerto hay que pasar un control pero una vez dentro todo fue bastante rápido y normal, solo el típico control por los arcos para ir a la zona de embarque.
Había oído que los aviones de esta compañía cambiaban en los vuelos internos y hacia Asia en relación con los que llegan y salen de Europa, pero el nuestro al igual que el resto fue bastante nuevo.

En el cambio de vuelo de Moscú teniamos tiempo de sobra, unas 3 o 4 horas. Aquí de nuevo fue todo bastante rápido y a penas tuvimos que esperar cola en los mostradores o en los controles. Eso si, desde donde nos dejó el vuelo interno que venía de San Petersburgo hasta que llegamos a la zona de embarque internacional tuvimos que andar un ratito, ahi si que Sheremetyevo nos dio impresión de ser un aeropuerto grandecito

Coche:

Nada más llegar a Moscú alquilamos un coche con la compañía Hertz. Seguramente sea más barato alquilar en el centro de la ciudad con una compañía menor pero nuestra idea era salir hacia Suzdal directamente desde el Aeropuerto (llegamos a las 18:30 y queríamos ganar tiempo y quitarnos los famosos atascos de Moscú). Habíamos alquilado un Dacia Logan pero Hertz nos dio un Hyundai Solaris con 2000 km, empezaba bien.


Los requisitos para alquilar en Rusia fueron los normales de otros países en cuanto a los años de carnet y edad necesaria. Solo tuvimos que sacarnos el carnet de conducir internacional que te lo hacen en Trafico al instante por 9€ tan solo con llevar tu carnet y una fotografía. Te dan una especie de librito donde viene el carnet en todos los idiomas, incluido el ruso. Finalmente no nos lo pidieron ni en la compañía de alquiler ni la policía por lo que nos lo podríamos haber ahorrado, pero por si las moscas mejor no arriesgarse y menos por esas cantidades de dinero.


La gasolina del coche era de 92 octanos, agüita con olor a gasolina… El precio en esas fechas estaba entre 26 y 29 rublos el litro (unos 65 o 72 céntimos de euro) siendo casi siempre más barata cuanto más lejos estabas de Moscú. No me extraña que nos cruzásemos algún coche con un texto en la luna trasera que decía “!Que le jodan al ahorro de combustible!”

En cuanto a la conducción de los rusos… pues no lo negaré, conducen bastante mal. Montamos con un conductor de la compañía de alquileres y vimos que conducía fatal y sin respetar la más mínima señal (hay que vivirlo para hacerse a la idea), pero en cuanto coges tú el coche puedes ir tranquilo sin temer por tu vida. Lo peor está en las carreteras de doble sentido. En ellas el arcén se convierte en otro carril más por lo que es común que si hay tráfico tengas que conducir pegado al borde y te pasen por el carril (o te cruces con gente adelantando por tu carril). Es cuestión de acostumbrarse a usar el arcén como un carril más, algo que no es muy difícil. Aún así puedes llevarte más sorpresas cuando de repente te pase un todo terreno adelantando por el prado o el camino en el lado derecho de la cuneta… y nos pasaron así unas cuantas veces.


En las autopistas no se nota tanta diferencia con las de aquí, de hecho hay algunas bastante buenas como entre Rostov y Yaroslavl. También nos cruzamos con alguna carretera bastante peor, como de Suzdal a Rostov, donde si te descuidabas podías acabar dentro de un buen bache o socavón (y apuesto que tendrías que cambiar la rueda por llantazo). En estos casos sólo hay que conducir despacito, con paciencia y resignación.

Por ciudad pasa un poco de lo mismo, si vas tranquilo y sin prisas se puede circular sin demasiados problemas. Nosotros llegamos a entrar por al lado del Kremlin y la Plaza Roja y el mayor problema es la congestión del tráfico y los conductores que se intentan colar, algo que si no te importa no supone un gran inconveniente. Es cierto que el tráfico en medio de Madrid al que estamos acostumbrados tampoco es muy “amigable”, pero para hacernos a la idea circular por Moscú es como hacerlo rodeado de taxistas (que nadie se ofenda) y con más atascos (aunque parezca imposible)


Poco más que reseñar. Vimos bastantes controles de policía pero no nos pararon en ninguno, de hecho nos dio la sensación de que a los que paraban los hacían con razón. Con el parking no tuvimos problemas pero sobre todo porque estábamos fuera de Moscú, aunque en la ciudad aparcamos un par de horas y tampoco nos costó mucho. Lo que si vimos es que los propios rusos no tienen demasiado respeto por las zonas donde está prohibido aparcar o las rayas amarillas.
Por lo que veis, resumen totalmente positivo. Si vas tranquilo no es difícil circular por Rusia y si vas 4 o 5 personas resulta bastante más barato que desplazarte en trasportes por el Anillo de Oro. Además te cundirá bastante más el día.

Tren:

Nosotros hicimos dos trayectos en tren, uno entre Moscú y Petrozavodsk (13 horas) y otro entre Petrozavodsk y San Petersburgo (8 horas). No son los desplazamientos típicos pero los trenes si que son los mismos que el de Moscú-San Petersburgo. La experiencia fue realmente buena ya que dormimos bien y tienes la oportunidad de mezclarte un poco entre los rusos.


En el propio foro encontrareis mucha información sobre estos trenes. En concreto viajamos en clase Kupe que son 4 literas en un compartimento. Cada vagón puede tener 10 o 15 de estos compartimentos y comparten 2 baños (que como imaginareis no son de mucho lujo). Hay un encargado/revisor que es el que lo organiza y os avisa antes de que llegue tu parada (si no es la última del tren). Otro detalle es que, por lo menos a nosotros, en el propio tren te dejan una manta, una almohada y unas sabanas recién lavadas para el viaje.

Las literas inferiores son más grandes que las superiores porque estas últimas tienen la estructura para colgarla que las reduce un poco, es por eso que siempre se recomiendan las de abajo. De todas formas, durmiendo con la cabeza en el lado de la ventana se pueden pasar los pies por debajo de la estructura y dormir perfectamente, nosotros por lo menos ni nos enteramos. Otra ventaja de las inferiores es que se levantan dejando un arcó debajo de ellas donde puedes guardar el equipaje. En las superiores también hay sitio para dejar la maleta pero no tan protegido por si no llenas el compartimento (si es así se puede cerrar desde dentro)


En cuanto a la compra del billete, lo llevábamos reservado desde España aunque por lo que leímos también puedes comprarlo en las taquillas de la propia estación. Lo hicimos en la página www.russiantrains.com desde donde te envían un mail que hay que imprimir y que vale como billete mismo, no hace falta pasar por taquilla. De todas formas para comprar el billete recomiendo hacerlo en la página rusa siguiendo el tutorial creado por el forero Eduyeri. En su blog www.eduyeriviajes.com explican muy muy bien como hacerlo y te puede suponer un ahorro bastante considerable, nosotros no lo hicimos porque los días en que hicimos la compra la página daba error pero por lo que he leído la experiencia de todos los foreros es muy positiva.

Taxi:

No somos muy de coger taxis porque la pela es la pela pero aún así lo hicimos para ir al aeropuerto desde San Petersburgo. Aquí, como en muchos sitios de Rusia, el precio dependerá de tu habilidad de regatear. Lo primero que nos dijeron es que el precio estaba fijado pero lo bajaron 200 rublos al negociar, cuando aún así nos disponíamos a marcharnos nos bajaron otros 100 o 200… estruja todo lo que puedas.


En cuanto a la conducción, pues como he dicho antes fue la de un ruso cualquier: rapidito, cambios de carril, largas a los conductores que les preceden, se cuelan por donde puedan… no son un ejemplo para la DGT que se diga.

Metro:

El metro, por lo menos en Moscú, está a caballo entre ser un medio de transporte y una atracción en si mismo. Tanto en la capital como en San Petersburgo hay que cogerlo bastante porque el tamaño de ambas ciudades es considerable. La parte positiva es que funcionan bastante bien y son baratos (creo recordar que 30 y 25 rublos respectivamente, unos 75 y 60 céntimos de euro respectivamente). Se nota por la cantidad de gente que transita por las estaciones que es el medio de transporte por excelencia hasta para los propios rusos.


El de Moscú es bastante impresionante, acostumbrados a las estaciones típicas de toda Europa ver todas las molduras, estatuas, lámparas que tenía llamaba bastante la atención. Otra cosa que enseguida choca es lo profundas que están situados los andenes (el de San Petersburgo es el metro más profundo del mundo), algo de lo que te das cuenta en las largas esperas en las escaleras mecánicas.

En cuanto a la seguridad creo que no hay ningún peligro, o eso me pareció a mi. Hay gente de seguridad a la entrada de cada estación, al final de las escaleras mecánicas, por andenes de vez en cuando… De todas formas es normal las aglomeraciones por lo que podría ser un sitio peligroso para carteristas así que un poco de precaución no está de más.

El usarlo y orientarse no es nada difícil, por lo menos estando acostumbrado a tomar el metro de Madrid, la única diferencia que encontré y que puede ser algo más liosa es en el caso de las estaciones donde se cruzan varias líneas. Por lo menos en Madrid una estación que tiene correspondencia con varias líneas (se puede hacer intercambio en ella) se llama igual en todas, de esta manera la estación de “Gran Vía” la encontraríamos en el trayecto de la línea 1 y 5. Sin embargo en Moscú, aunque una estación puede pertenecer a distintas líneas tiene un nombre distinto en cada una, en el caso de España tendría un nombre en la línea 1 y otro distinto en la 5 aunque sea la misma parada y se pueda hacer transbordo en esa estación de una línea a otra. Lo comento porque nosotros no lo sabíamos y dimos alguna vuelta de más buscando nuestra estación sin saber que estábamos frente a ella pero con el otro nombre de la otra línea.


Por último decir sobre el metro que en San Petersburgo los carteles están traducidos pero en Moscú solo están en cirílico por lo que aprender a leerlo ayuda, sobre todo si se usan mapas con nuestro alfabeto. Un truco que leí en el foro es que en Moscú cuando el tren va hacia el centro de la ciudad la voz de megafonía es la de un hombre y si va en sentido contrario es femenina. En el caso de la circular el hombre indica el sentido de las agujas del reloj y la femenina el contrario.

Barco:

Desde Petrozavodsk hasta la isla museo de Kizhi no queda más remedio que ir en barco (llamados hydrofoils) porque está en medio del lago Onega, el segundo más grande de Europa después del Ladoga que está al lado. Por lo poco que pudimos leer hasta mediados o finales de mayo no se pueden coger porque el lago puede estar helado y funcionan hasta el final de la temporada de verano, supongo que esto habrá que tenerlo en cuenta para cualquier desplazamiento en barco del país.


El barco en sí era como un autobús con sus líneas de asientos en el interior. Se tarda una horita por lo que no se hace muy largo, además de poder ver el paisaje del lago que a la llegada a la isla es bastante bonito. En el mismo puerto de Petrozavodsk hay una oficina donde venden los billetes a precio fijo.

Otro “barco” sería el de San Petersburgo que hace el tour por los canales. Pero esto ya es más una atracción turística que dependerá del precio que regateéis. Hay distintos recorridos ya sean por dentro del canal o yendo incluso por detrás de la fortaleza de Pedro y Pablo, o si lo quieres con o sin cena… como digo hay bastante variedad.

Siento haberme extendido tanto en este capítulo, espero que por lo menos a alguien le sea de utilidad.

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