De vuelta al país de mis sueños (ahora con imágenes XDD) ✏️ Blogs de Japon

Este era uno de los días a los que, a priori, le tenía muchas ganas. Harajuku y todo el frikismo que destila es algo que estaba impaciente por ver. Así que me levanté temprano para llegar cuanto antes. Al salir de la estación paré en un Starbucks que había enfrente para desayunar y por primera vez vi que vendían plátanos... con lo que a mí me gustan y el tiempo que llevaba sin comerlos (solo varios días, pero parecían mas XD). Costaban 0,50¥ si no recuerdo mal así que me comí uno. Qué mezcla tan interesante, capuchino, galleta de chocolate y plátano...

Pues nada, después de desayunar busco un mapa de los muchos que hay esparcidos por todo japón y constato algo que ya sabía: me dan un mapa y me pierdo. Hice dos veces el mismo camino buscando el parque Yoyogi y no lo encontraba. Llegué hasta un templo que no conocía ni tenía pensado visitar, el Meiji Jingu, pero seguía sin encontrarlo. Vueltas y vueltas, preguntaba y nadie me sabía responder... Así que decidí aprovechar el tiempo y visitar el templo.

La segunda vez que llegué a él pensaba que no tenía que ser coincidencia que los dos caminos cogidos me llevaran a él y tenía razón, pues yoyogi estaba más cerca de lo que yo creía del mismo. Así que me dispuse a ver el templo, con unas increíbles estatuas de hielo con los más variopintos temas. No sé como lo harán, pero están geniales.

El templo estaba lleno y me gustó bastante. Luego me dispuse a visitar el parque Yoyogi. Por el camino ya vi algunos individuos que estaban como ensayando algo, con atuendos rarísimos... Al llegar al parque yoyogi, que es bastante grande, no había demasiada gente, esperaba más. Tampoco ví mucha gente con cosplays ni demás parafernalia. Supongo que me tocó un domingo atípico, pues he visto vídeos de otros viajeros y es increíble.

Encontré mucha juventud bailando, otros ensayando una especie de obra de teatro, algunos hablando y gesticulando solos, unos cuantos haciendole fotos a los zapatos de un chico... Todo tan raro y a la vez tan diferente... me gustó pero esperaba más.

Decidí que ya había andado demasiado por el parque y fui a la búsqueda de algo para comer. Siempre hice fotos de todos los platos, tanto para enseñarlas a los amigos y familiares como para ponerlas en el diario, pero al llegar a España tuve un problema con mi iPhone y perdí tanto las fotos como los vídeos... aun estoy lamentándome. Es por eso que no váis a ver casi ninguna foto de los mismos...

Después de comer visité una especie de quinta avenida que había muy cerca al parque, con tiendas muy caras que ni pisé. Ya empezaba a verse todo muy lleno y comprobé también que la gente vestía de una forma algo más "atrevida" que en otras partes ya visitadas. En general me ha sorprendido este tema, sobre todo los hombres, mucho más atrevidos, cosa que me gustaba. Eso sí, la ropa carísima.

Muy cerca también había un mega centro comercial en la que unos cuantos japoneses estaban vestidos como si de los power rangers se tratara, para promocionar algo. Fue bastante divertido. Como digo la ropa estaba genial pero muy cara...

Era tiempo de volver pero me quedaba más tiempo del que había planeado así que hice uno de los ajustes que tanto realicé durante el viaje. Vi que una de las paradas que tenía en mi planning del viaje realizado con Hiperdya era en Ueno, así que decidí pasarme por allí también y visitar el museo de la ciudad.

Estaba bastante bien, con muchos artículos de épocas antiguas pero había muchas cosas a las que no se le podía fotografiar. Me gusta respetar este tipo de cosas, pero en ocasiones estaban tan mal informada la restricción (o yo que no me entero) y me llamaron la atención varias veces (cosa que odio, pero no lo hice por pasar de todo, es más odio la gente que va así, pero es que no lo vi).

Los alrededores del museo también eran interesantes con una gran fuente y un campo de beisbol (creo que era de baseball), cerca.

Mis problemas con la pierna ya estaban dando calor, aunque no tan fuertes como llegarían a ser, por lo que decidí que ya había tenido suficiente (creo que había andado ese día más que en toda mi vida).

Volví a Asakusa donde pasé el resto del día en plan tranquilo. Al día siguiente tenía la visita al Fuji y nada hacía presagiar que la nevada más importante del año (y según decían de hacía mucho) haría acto de presencia. Yo nunca había visto la nieve y lo haría a lo grande. Un día que jamás olvidaré...

PD: no voy a poner más fotos hasta que descubra por qué no salen... Si alguien sabe algo se lo agradezco en el alma (he seguido las indicaciones del post de aquí mismo pero nada...).

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Hoy era el día indicado para visitar el Monte Fuji. Tenía contratada la excursión con Japanican, pues ya había probado sus servicios la vez anterior y me fue realmente bien. Para todo lo demás lo hice sólo, pero haciendo cálculos me salía más a cuenta hacerlo con ellos.

Este era el segundo intento de ver el monte Fuji con Japanican, en 2011 también hice la misma excursión y el día estaba muy cerrado, por lo que no vi nada. Así que esperaba que esta vez fuera diferente...

Salí del hotel para llegar a la estación de Hamamatsucho, donde partía el bus. Zumo de naranja y algún que otro dulce de un combini para desayunar y listos. El señor que hacía la excursión era un japonés bastante divertido pero sus noticias no eran tan divertidas. Nos informó de que lo mismo no podíamos llegar hasta el Fuji Center, pero que llegaríamos hasta donde la meteorología nos permitiera.

Pronto comenzó a nevar y las 20 personas que formaban el viaje a maravillarse del espectáculo visual. Conocí a una pareja de vascos que estaban sentados al lado mía, muy majos ambos. También a una chica china y a otra tailandesa muy simpáticas. En general la mayoría eran personas amables. Pero todas ellas comenzaron a preocuparse cuando vimos que la nevada que estábamos sufriendo no era normal.

El guía no paraba de hablar con su central y las noticias no eran buenas: no íbamos a poder llegar al lugar indicado para ver el Fuji y lo que era peor, la carretera sería cortada por lo que era una imposible seguir. Teníamos que dar la vuelta en algún lugar pero había retenciones y no sabían cual era la mejor opción.

Decidimos parar en un combini y fue cuando pisé y sentí la nieve por primera vez. Ver todo nevado, los copos de nieve danzando, es todo un espectáculo. Es increíble como quedan los paisajes. Estaba como un niño con zapatos nuevos que se hubiera puesto a jugar a guerra de bolas de nieve si hubiera ido acompañado...

Pero la nieve no paraba de caer de manera bastante fuerte y la gente veía la posibilidad de quedarnos atrapados en la carretera (no es exagerado, nevaba mucho) y pedían que dieramos la vuelta cuanto antes y volver a casa... El guía nos decía que era imposible, al menos hasta llegar a cierto punto, pero seguía hablando con su central. En principio llegaríamos al lugar en el que teníamos la comida, comeríamos y nos volveríamos. Pero la gente decidió que preferían volverse cuando fuera materialmente posible.

Así que desde la central le dieron permiso para que el autobús nos llevara a una estación y desde allí volver a Shibuya. Todo a cargo de ellos, por supuesto. La verdad es que se portaron muy bien y además nos devolvieron 2800¥ (mas o menos) a cada uno por la comida que no tomamos, todo un detalle pues no tienen por qué hacerlo.

Cogimos varios trenes y llegamos a nuestro destino perfectamente. Fue una pena porque, por segunda vez, el Fuji se había negado a dejarse ver, pero la nevada que había disfrutado había hecho que mereciera la pena.

Al llegar a Shibuya descubrí que también habían sufrido las inclemencias del tiempo y también comprobé que, además de bonita, la nieve es una putada para el día a día de las personas. Iba con un cuidado tremendo de no caerme, y gracias que lo conseguí...

En Asakusa también había nevado pero ya cuando llegué había parado. Aun así los efectos de la nevada duraron varios días. Era una de las más fuertes que Tokyo sufría en mucho tiempo (o eso decían).

Terminaba un día que jamás olvidaré y comenzaba dentro de mí la firme proposición de volver a hacer la excursión al Fuji para ver si, a la tercera, va la vencida. Espero que sí...

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Llegaba otro de esos días que tenía pendiente del primer viaje, Kamakura, que para cuadrar otras excursiones fue relegada la primera vez.

Como había nevado el día anterior todos los templos que visité este día estaban nevados, lo que les daba una estampa preciosa, pero hacía su visita bastante peligrosa (había que ir con un cuidao con la nieve en ciertos lugares...).

Al llegar y bajar del tren comprobé lo que ya sabía. Montones de templos que ver y la verdad, no había planificado bien cuales ver y cuales no... Así que decidí que vería los que desde fuera me parecieran más interesantes. Al ser martes aquello estaba vacio casi por completo, por lo que estaba todo muy tranquilo (demasiado para mi gusto), aunque se respiraba una paz allí...

Horas y templos después decidí que era hora de ir al lugar más interesante de todo ese día, ir a ver el Gran Buda. No me costó mucho encontrarlo y cuando llegué... que impresión, tan alto, tan majestuoso... precioso el lugar. Entré dentro para verlo, aunque tampoco se ve nada del otro mundo, pero costaba muy poco hacerlo, así que lo hice.

Dejé Kamakura y sus templos, un sitio increíble pero que, si no te gustan mucho los templos o estás algo saturado de ellos, puede resultar repetitivo. Para mí es un sitio totalmente recomendable en un viaje a Japón.

PD: Aun no hay fotos porque no encuentro la manera de hacerlo bien XDD

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