Viernes 18/09/2009 ✏️ Diarios de Viajes de España

El viernes por la mañana seguimos con la rutina de no madrugar mucho, bajar a desayunar y luego a la piscina. Teníamos reservado un coche con Payless, que la empresa Cicar nos tenia que entregar en el hotel a las 15:30. A media mañana nos llamaron de la oficina para decirnos que ellos abrian a las 16:00 y que a partir de esa hora pasarian a recogernos cuando quisieramos por el hotel para ir a formalizar el contrato y recoger el coche. Al final decidimos que pasariamos nosotras por alli cuando abrieran, asi que después de comer nos fuimos dando un paseo hasta la oficina.

Por internet había reservado un Opel Corsa o similar, 5 días por 88,25 euros. Finalmente nos entregaron un Opel Astra por ese mismo precio.

Nos entregaron el coche casi en reserva, asi que nos acercamos a la gasolinera de Morro Jable y después ya fuimos a descubrir la isla. Cogimos la carretera FV-2 y fuimos viendo, desde el coche, Costa Calma, La Lajita, Taralejo, etc. Cuando llegamos al cruce de Gran Tarajal teníamos que decir que veríamos ese día, asi que contuniamos por la misma carretera hacía el norte para acercarnos al Poblado de Atalayita.

El poblado de Atalayita es un yacimiento arqueológico cuya ocupación se remonta a los aborígenes de Fuerteventura, los “Mahos”. El Centro de Interpretación se encuentra dentro de la Red de Museos de Fuerteventura por lo que cierra domingos y lunes. La entrada es gratuita. Nosotras tuvimos mala suerte y a pesar de ser viernes nos lo encontramos cerrado. Aún asi pudimos ver las casas excavadas en la roca y dar un pequeño paseo por la zona

Los carteles informativos para dirigirse al Poblado de La Atalayita y Pozo Negro son mínimos. Para ir al lugar, tomar la FV-2 y coger la salida a Pozo Negro (la cual es muy fácil pasarse). En la entrada del poblado hay un muro con el nombre del poblado en la entrada de un camino de tierra, que se dirige hasta el pueblo.

Ya de vuelta al hotel decidimos acercarnos al Faro de La Entallada.. ¡En buena hora!.. No quiero asustar a nadie pero si no os gusta mucho conducir no os aconsejo subir. La carretera esta de pena, muy estrecha, sin barandillas y rota por los bordes. No hay apenas indicaciones, la carretera de acceso esta un kilometro antes de llegar a Las Playitas.

Después de estar más de media hora disfrutando de las vistas, de la tranquilidad y el silencio, ya que estabamos solas, y de mentalizarse que habia que bajar jeje.. pusimos rumbo al hotel para seguir con la rutina de cena, espectaculo y cockteles.