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Este día lo tenía programado bastante apreditado, así que nos levantamos temprano. Para variar yo la primera, sin necesidad de despertador. Sobre las 6.30/7h. me levanté. Allí no tienen cortinas o muy finas y la luz entra bien temprano. Pero va bien, es un despertar agradable y más en vacaciones.
Hoy tocaba parte de Francia. Primero nos dirijimos a Selestat, son 51km en aprox. 42 minutos. Apenas te enteras cuando pasas la frontera. Los martes hay un mercado en el centro, así que tras aparcar por la zona, de nuevo tuvimos mucha suerte y no hacía falta tiquet ni nada. Paseamos por el mercado, luego a ver la zona por encima, la tienda del pan y pasando por la biblioteca humanistica (sin entrar) y la iglesia Sainte-Efoy.
Antes del viaje pedí muchísimos folletos por internet de los pueblos y ciudades que teníamos previsto visitar y nos fueron de mucha ayuda. Casi casi ni hizo falta ir a ninguna oficina de turismo porque ya habíamos trazado las rutas previamente y con muchos de los planos que nos llegaron nos fue más fácil.
Ahora le tocaba el turno de los niños. Por esta zona había varias opciones para ellos: La volerie des Aigles en Kintzheim, El centro de las cigüeñas en Hunawihr, el jardín de las mariposas vivas en Hunawihr y la montaña de los monos en Kintzheim que es donde nos dirigimos. Está a 10 minutos de Selestat y en la misma dirección del Castillo Haut-Koenisburg.
Llegamos a las 12h y ya habían cerrado, abrían de nuevo a las 13h así que aprovechando el buen tiempo comimos allí mismo (nada del otro mundo, perritos pero ni fu ni fa) pero el jardín-terracita y los columpios para los niños estaba super bien.
A la hora indicada vamos a las taquillas, hacemos cola y entramos. Nos cuestan las entradas para los 4, 27€.
En la entrada te dan palomitas para dar a los monos y explicaciones de cómo nos debemos comportar con ellos, no acercarse mucho, no tocarlos, etc. La verdad es que para los niños estuvo muy bien. En una hora aprox. se hace todo el recorrido por la montaña.
Salimos y de allí nos dirigimos al Castillo de Haut-Khonisburg, a 10 minutos aproximadamente. Tienes que aparcar antes de llegar al castillo porque allí mismo no hay sitio. Lo encontramos en obras y como los niños no tenía ganas de visitarlo hicimos una visita rápida por afuera. Si se quiere entrar la visita es de aprox. 2 horas.
De allí queríamos visitar algunos de los pueblos de la Alsacia francesa, entre ellos Ribeauvillé y Riquewhir porque se nos hizo tarde para Kayserberg.
En el primero de ellos cogimos un trenecito turístico (6€ adultos y 4€ niños) y sólo nos cobraron los adultos. Vimos lo más importante y después lo recorrimos un poco.
En el siguiente pueblo, Riquewhir que nos gustó mucho más, cenamos. También compramos un vino blanco que nos gustó bastante, Riesling.
Ya de regreso a la casa, en Mahlberg, nos paramos a ver el funcionamiento de las compuertas por el camino, llegando a la casa rendidos, a las 22 h.
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