SEXTO DÍA: Toque de diana a las seis y media, que nos recogen a las siete y cuarto. Lo peor es que el hotel no esta bien preparado, ya que te ponen solo unas pastas y una jarra de zumo para todo el que vaya. Hay una maquina para café, leche, té, manzanilla y chocolate. Algo cutre para un cuatro estrellas la verdad. El autocar llega tarde ¿ por qué siempre pasa igual? Te desesperas y piensas ¿ Me equivoque de hora o de día? No, con quince minutos de retraso pero llega. Subimos y solo hay seis personas, así que nos quedan muchas por recoger. Tras media hora, terminamos en el puerto de los Cristianos. Paco nuestro guía, nos da los pasajes. Tendremos que esperar a que llegue el ferry de FRED OLSEN y embarcar antes de las nueve y cuarto, la hora de zarpar. Tanto madrugón para esto. Si no habéis desayunado, mejor, en el bar del barco hay de todo y a buen precio. Una coca cola y un bocata de tortilla española por 3.50. En el bar del puerto es mas caro. El cuatrimaran que es como creo que se llama, es muy cómodo y espacioso, te puedes sentar donde quieras tanto dentro como fuera. Se tarda mas o menos media hora y ni te enteras, cuando te das cuenta ya estas en La Gomera.


Tras desembarcar, nos vamos al autocar que nos dicen y salimos rápido. Somos pocos y cuanto antes salgamos mejor. Salimos del puerto y solo hay un opción, hacia arriba. Es curiosa esta isla, según subes todo es seco y árido lleno de acantilados que dan miedo al pasar con el bus. El guia dice que a algunas carreteras las llaman huy, huy, huy. Como si fuera magia cruzamos un túnel y justo al otro lado todo es vegetación y árboles. Todo muy verde. Es como pasar del desierto a un oasis.




La primera parada es en una plantación de frutas donde cultivan plátanos, mangos, papayas, piñas, etc. Tienen una tienda en la que venden todo tipo de productos típicos de aquí, como miel, mojos de todo tipo, vinos, licores y recuerdos varios. No esperaba ver tanto tipo de frutas tropicales juntas en un sitio tan pequeño. Después de recorrer un buen tramo de isla viendo las plantaciones de plátanos y palmeras enormes, paramos a comer en un restaurante típico Gomero, en el que nos hicieron una demostración del silbo canario. La comida, puré de verduras, pollo con arroz y de postre, "sorpresa”, plátano. Después si quieres café hay que ir al bar y pagarlo que eso no entra en el menú.


Otra vez al bus y subimos a lo mas alto de la isla, el PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY, donde se encuentra el bosque de laurisilva más grande del mundo, patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Es impresionante la cantidad de árboles que hay y el fresquito que hace dentro. Justo en el centro se encuentra la Laguna Grande, un espacio circular donde no crece ni una mala hierva. Ni que hubiese pasado Aníbal. Todo es verde menos ese trozo de tierra. Dicen que es un lugar de Brujas, Druidas y Espíritus. Uuuuuuuuh. Como estamos arriba del todo no nos queda mas remedio que bajar.




Directos a San Sebastián, la capital. Allí nos dejaran libres hasta que salga el barco a las 5:30. San Sebastián no es muy grande y los lugares que visitar están muy cerca entre si. Primero vimos el busto de Colon que descubrieron los reyes en su ultima visita. Justo al lado esta la casa donde Colon descanso y lleno la Pinta, la niña y la Santa Maria de agua, antes de partir supuestamente hacia las Indias. En el patio esta el pozo y en las habitaciones hay un museo con mapas y cuadros de la época, así como una maqueta de una de las cadaveras. Saliendo a la derecha, como a unos doscientos metro esta la iglesia de Nuestra Señora de La Asunción, pequeña pero muy bonita. En su interior unos altares en madera labrados a mano bastante bien conservados y unas pinturas conmemorativas de la victoria ante los navíos Británicos en 1743. Si salimos de frente como a unos cinco minutos, hay un parque cerrado con un jardín enorme, en cuyo centro se encuentra la Torre del Conde, la única edificación de los tiempos de Colon. Se supone que hay un museo dentro, pero estaba cerrado. Si salimos por la otra entrada estaremos justo frente al puerto y veremos el barco atracado ya. Mala suerte, se nos acaba el tiempo y hay que ir rápido. No esta muy lejos, pero más vale no despistarse, por que como lo pierdas ya no hay mas y la broma te sale carita. Bueno, hay mas cosa que ver, pero creo que es mejor que las descubráis vosotros, merece mucho la pena. Esta es mi cuarta visita a Tenerife y la primera vez que vengo a La Gomera. Os sorprenderá seguro.




El viaje de vuelta se hace pesado y estas deseando llegar al hotel para ducharte e ir a cenar. Paciencia, luego queda el bus y el recorrido turístico hacia los hoteles. Como se suele decir " jod..., pero contento ". Para mí, el mejor día.