El segundo día de Kristiansand a Stavanguer ( 430 km. aprox.)
Salimos de Kristiansand a primera hora de la mañana y nos dirigimos a Mandal, un pueblo conocido por sus casitas de madera blancas y una de las pocas playas con arena de Noruega, una población con un encanto especial que merece una visita. Al llegar a Mandal en una cafetería, nos aconsejaron visitar el faro en Lyndesnes, nos quedaba un poco apartado, pero decidimos ir.
Continuamos el viaje y nos desviamos los 40 km. hasta Lendesnes para visitar el faro, ya que es el punto más meridional de Noruega el alter ego de Kapnort.
Impresionante y una visita muy recomendable, nos tuvimos que cambiar de ropa, hacía frío y soplaba el viento a una velocidad de espanto, pero conseguimos subir hasta el faro.


Los pueblos que encontramos por el camino hasta llegar a Lyndesnes, son de postal.

Hay muchas áreas de descanso y casi todas están ubicadas en algún fiordo con unas vistas de impresionantes.
No encontramos apenas turismo, casi todo el mundo era gente del país. Los noruegos disfrutan de lo que tienen, están muy preparados sobre todo para disfrutar de la naturaleza.
Llegamos a Stavanger por la tarde a última hora. El albergue un 10, ubicado en un camping y muy cerca de la salida de la ciudad.

Stavanguer es una ciudad que hay que ver, el puerto, los jardines que rodean la catedral y las calles del centro.