Bueno, pues por fin me decido a escribir el primer diario de nuestros viajes. Empezaré con Gran Canaria, que lo tenemos más reciente y así no nos olvidamos de los detalles

Este viaje fue una escapada en el puente de Marzo, salida un sábado por la mañana y vuelta un martes por la tarde. A nosotros nos gusta aprovechar los días, así que como no nos importa madrugar, el vuelo que cogimos salía a las 7 de la mañana. Sí, nos dimos un buen madrugón, y como a esas horas de la mañana no hay transporte público (y el taxi desde nuestra casa cuesta medio riñón y otro medio la vuelta), decidimos ir a Barajas en coche. El parking de larga estancia lo reservamos varios días antes, desde esta web www.parkingaeropuerto.es , y la verdad es que el precio no nos resultó caro (36€ total). Desde allí, un microbús nos llevó a la terminal de salida en menos de 10 minutos.

Volamos con Air Europa, con un desesperante retraso de hora y media... Teníamos alquilado un coche con www.autoreisen.es que recogimos directamente en el aeropuerto. El precio del alquiler fue bueno, pero nos dieron un Polo que no marcaba el consumo medio y que además enseguida comenzó a quejarse del agua... y con razón, porque lo revisamos y no llevaba gota.
Una vez recogido el coche, como era pronto (recordad que allí además es una hora menos) y el check-in en el hotel era a las 12, aprovechamos la mañana para visitar la Caldera de Bandama, que se sitúa a unos 20km. del aeropuerto en dirección Las Palmas.
La Caldera es un gran cráter de 1km. de diámetro junto a la localidad de Bandama. Subiendo al pico de uno de sus laterales, se puede divisar la totalidad del cráter. Es impresionante el gran agujero que se ha formado allí. Os dejo una foto que hicimos desde arriba.

Hay quien dice que desde lo alto en días claros se ve Fuerteventura. Nosotros no llegamos a verlo

Tras ese ratito de relax, nos dirigimos al sur de la isla, directamente a la Playa del Inglés, donde habíamos reservado el hotel. Se trata del Hotel Parque Tropical ( www.hotelparquetropical.com ). Habíamos leído muy buenas críticas, y aunque la media pensión sólo era desayuno y cena (no dan comidas), nos decidimos por su ubicación y por lo cercano a la playa.
La verdad es que por las opiniones esperábamos un buen hotel, pero superó nuestras expectativas. El hotel es el único de la zona que sólo tiene 3 ó 4 alturas (el resto son edificios aaaaaltos llenos de habitacioones). Habíamos pedido piso de arriba y vistas al mar, y nos lo dieron, aunque la verdad, no era difícill porque todas las habitaciones tienen una terraza que da a la piscina y desde todas ellas se ve el mar


La habitación era muy grande, tipo cabaña de campo, con techos muy altos, muebles de madera y decoración rústica. Muy bonita. El único pero, es que no hay opción a cama de matrimonio, son 2 camas. Eso sí, las dos grandes (1,10) y además al fondo de la habitación hay un salón, con un sofá de 3 plazas, 1 sillón adicional y una mesa baja. El armario amplio, además de una cómoda con cajones, un banquito para dejar las maletas... y una pequeña nevera vacía donde poder dejar lo que quieras. El baño también amplio, con un plato de ducha alargado y lavabo ancho, donde dejar cómodamente las cosas de aseo de los 2

Las zonas comunes del hotel estaban muy limpias y cuidadas. Como su nombre indica es un "parque tropical" con flora de todo el mundo, un gran jardín (repito) muy cuidado y por el que pasear, ya que tiene un pequeño río con peces, con puentes de madera, una cascada para pasar por debajo sin mojarte... Muy bonito. Por si fuera poco, por las noches tiene una iluminación que lo convierte en un precioso y romántico lugar. Muy recomendado.
Volviendo a la zona... por la hora que era decidimos ir a comer cerca. Allí mismo hay una pequeña superficie comercial con varios restaurantes, y comimos en uno de ellos por aquello de que tenía vistas al mar. Se llamaba Il Ponte Vechio, un italiano con de todo un poco... que no nos gustó. Mi carne no estaba buena y el servicio muy lento. Tampoco tenían helados, a pesar de tener la cámara fuera, y tenían 2 saxofonistas en directo, que a nosotros, a esas horas, no nos apetecía mucho tener que aguantar. Los guiris sin embargo estaban encantados con aquello

Desde allí... directos a la playa! Está a unos 50 metros del hotel, bajando unas escaleras por el paseo marítimo. La playa es mediana y de arena fina y oscura. No pudimos estar mucho tiempo por el fuerte aire que hacía, pero la playa está bien. Nosotros no usamos nunca hamacas, pero uno de los laterales estaba lleno de ellas, y en ellas, tumbados los alemanes. Porque aunque no lo he comentado antes, tooooda la playa del inglés está llena de alemanes. Incluso en nuestro hotel, las actividades que anunciaban por megafonía se comunicaban primero en alemán y luego en inglés, nada de español si no preguntas

La cena, como ya he dicho, al llevar media pensión, la hicimos en el hotel. Y aquí acaba nuestro primer día en la isla
