A la mañana siguiente, con el cuerpo descansadito, decidimos ir a Ordesa accediendo por Torla. De camino, hicimos un breve recorrido por las poblaciones de Fiscal y Broto y hacer una parada técnica en Torla para tomarnos un cafecito. El ambiente de estos pueblos me recordó muchísimo a Vielha, pueblecitos con encanto con las típicas casas de piedra, tejados de madera… me gustó mucho, lástima de no disponer de más tiempo para recorrer sus cascos antiguos.


En contra de lo que nosotros pensábamos, la carretera de subida a la pradera del Valle de Ordesa estaba abierta…. Y nevada! Es curioso, porque los únicos indicios de nieve que habíamos visto eran la de los picos y faldas de las montañas que nos rodeaban no a pie de calle y por allí había más de dos palmos de nieve!



Llegamos con el coche hasta el parking pasado el centro de visitantes y empezamos a caminar por el camino marcado para visitantes, pero nos falló el no llevar ropa adecuada, es decir, ropa impermeable para la nieve ya que nos empezó a caer agua nieve y tuvimos que desistir… nos quedamos con muchísimas ganas de volver y hacer el camino Pradera-Cascadas-Gradas de Soaso- Cola de Caballo, pero el camino suma 3,15 horas solo la ida! Para ese entonces con la ropa que llevábamos podíamos haber cogido una hipotermia! Jeje. Así que, media vuelta y para el coche. A pesar de ello, pasamos un buen rato jugando con la nieve y pudimos hacer fotos muy bonitas.




Decidimos pues, de camino a Barcelona, bajar por Biescas y Sabiñánigo dirección Huesca con destino al Castillo de Loarre. A medida que avanzábamos hacia Huesca, en la carretera empezaba a mostrarse cada vez más y más niebla, hasta el punto de encontrarnos en la carretera de acceso a Loarre y no divisar el castillo!


Como era la hora de comer, hicimos una parada en el Restaurante del camping que hay en la carretera de acceso al Castillo y comimos muy bien a base de menú a 16,00 euros, bastante cantidad y la comida y los postres muy buenos.
Para acceder al castillo hay sacar entrada, el precio del acceso es de 2,50 €. Fue una lástima que debido a la niebla y la lluvia no pudiéramos observar las vistas desde él, no veíamos más allá de 5 o 10 metros. El castillo de Loarre es un castillo románico situado sobre la sierra de Loarre, a unos 35 km de Huesca. El castillo se asienta sobre un promontorio de roca caliza que utiliza como cimientos. Además está rodeado por una muralla con torreones. El castillo está en bastante buen estado de conservación está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Destaca la pequeña capilla que hay a la entrada y la majestuosa iglesia del castillo en la que llama la atención la cúpula (por lo poco habitual que es en el románico). Si habéis visto la película “El reino de los cielos”, la que protagoniza entre otros Orlando Bloom os sonará, ya que rodó aquí.
A pesar de la lluvia y la niebla no fuimos los únicos “tontos” que realizamos la visita al castillo jeje! Ya que habíamos llegado hasta allí, quien sabe si volveríamos por estas tierras!!!! Pero éramos poquitos y ese ambiente le daba un toque especial al castillo. Eso sí, nos pusimos perdiditos de agua de arriba abajo!






Como era lunes de operación retorno, y el tiempo no acompañaba para seguir con la visita cultural, decidimos coger el coche chino chano para Barcelona.
Desde luego, fue una “escapada” muy positiva y con mucho encanto.