Era nuestra último día entero en Dinamarca, y decidimos hacer una ruta en coche con paradas en frederiksberg y fredensborg. Para la rivera danesa nosotros escogimos la ruta más conocida y bonita, la que pasa junto al mar, no la hicimos toda pero empezamos justo desde el principio teniendo como base el bonito barrio de hellerup, en Copenhague.
La idea era recorrer unos 50Km hasta Helsingor en coche con alguna parada, y la verdad que la ruta, como muchas otras cosas del viaje, nos sorprendió muchísimo... una zona bonita de verdad, a un lado mar con algunas playas, parques y magníficas villas, casas solariegas, etc. con veleros de fondo y a otro lado algún palacio, cotos (había una gran reserva de ciervos), bosque, campo, lagos y también casas preciosas, la verdad que esperábamos mucho menos de esta zona y nos dejó muy muy buen sabor de boca (parece mentira que en España no se conozca más...).
Al llegar a Helsingor decidimos no pararnos a pesar de que hay el famoso castillo de Hamlet porque íbamos con el tiempo justo, así que pusimos directamente rumbo a Fredensborg. El pequeño pueblo no tiene desperdicio, muy pequeño pero muy bonito (desprende un aire a realeza, como toda la zona) y el palacio de Fredensborg, que es la residencia de verano oficial de la reina Margarita de Dinamarca, es también una belleza igual que sus jardines. La visita fué bastante rápida y en menos de una hora ya estábamos de camino a Hillerod, dónde se encuentra el castillo y los jardines de Frederiksberg. Una vez allí aparcamos en un parking de pago (no muy caro) justo al lado del castillo, que nos impresionó por su grandeza, su belleza y que sencillamente es sobrecogedor sólo con verlo desde fuera (el interior debe ser una delicia, pero es de pago) y junto con Copenhague, este fué el lugar dónde vimos más turistas (había bastantes españoles) que sobretodo eran cruceristas que eligieron esta excursión desde Copenhague.
Sobre el mediodía nos acercamos al pueblo de Hillerod caminando que está justo al lado, casi pegado, y para comer elegimos otra vez un Jensen's Bofhus que como digo, si vais a Dinamarca es una opción muy buena para la comida. Hillerod es un pueblo también muy bonito, pero no tuvimos tiempo de visitar su casco histórico ya que nos quedaba la última visita y la que nos iba a dejar más boquiabiertos casi de todo el viaje: los jardines de Frederiksberg, una delicia como pocas en el mundo, unos jardines super-cuidados, de estilo barroco y con infinidad de detalles, fuentes, estatuas, flores, etc. parece increíble que el ser humano pueda llegar a tal grado de perfección... y por otro lado está otro parque/coto con un enorme lago lleno de cisnes (los cisnes más grandes y blancos que he visto jamás!) muy bonito y para mi de obligada visita si viajáis a Dinamarca. Bravo por los jardineros y cuidadores de la zona!
Dejamos con cierta añoranza la zona ya para irnos a casa, que tocaba hacer maletas y el vuelo salía a las 8:30 de la mañana del día siguiente pero antes decidimos hacer una parada rápida en Roskilde, eran ya las siete y la mayoría de tiendas estaban cerradas, había muy poco ambiente en el centro así que lo único que visitamos fue la catedral que está bastante bien, pero la verdad que tampoco tiene mucho más atractivo como ciudad aunque el puerto está muy bien y además tienen un museo de barcos vikingos y bastante encanto. Aquí se acababa nuestro periplo por tierras danesas, al día siguiente nos esperaba el vuelo de vuelta a casa. Espero que hayáis disfrutado y os haya sirva a algunos para hacer una ruta por Dinamarca, la verdad que es un país al que seguro volveremos. Saludos!