Llegamos a Shanghai a las 8 de la mañana, en la misma estación de tren cogimos el metro hasta East Nanjing Road. Aquí el precio del metro se divide por zonas y el precio es diferente, el trajecto más barato cuesta 3 Yuanes.
Nuestro hotel, Nanjing Hotel Shanghai, estaba en una bocacalle de East Nanjing Road, cerca de todo pero fuera del billicio, perfecto. Nos dejaron hacer el check-in en cuanto llegamos y lo primero que hicimos fue dormir un par de horas ya que en el tren no habiamos podido descansar mucho.
Hacia las 12 salimos a dar nuestro primer paseo por Shanghai, fuimos caminando hasta El Bund, MARAVILLOSO. Los rascacielos de Pudong son impresionantes y la zona de El Bund es muy elegante, la arquitectura de los edificios es muy Europea, muy elegante.
Nuestro hotel, Nanjing Hotel Shanghai, estaba en una bocacalle de East Nanjing Road, cerca de todo pero fuera del billicio, perfecto. Nos dejaron hacer el check-in en cuanto llegamos y lo primero que hicimos fue dormir un par de horas ya que en el tren no habiamos podido descansar mucho.
Hacia las 12 salimos a dar nuestro primer paseo por Shanghai, fuimos caminando hasta El Bund, MARAVILLOSO. Los rascacielos de Pudong son impresionantes y la zona de El Bund es muy elegante, la arquitectura de los edificios es muy Europea, muy elegante.
Había miles de personas y nos sorprendió la cantidad de extranjeros que vimos, ya que en Beijing no nos habíamos cruzado casi con ninguno. Comimos en unos callejones cerca de los Jardines de Yuyuan, al estar en Shanghai pensábamos que todo sería más caro pero comimos en un puesto con mesas en la calle y la comida de dos con un par de refrescos nos costó 30 Yuanes, baratísimo.
Entramos a los Jardines de Yuyuan y recorrimos las calles de este precioso rincón tradicional. Nos agobiamos un poco por la cantidad de gente que había, pero nos pareció precioso.
Entramos a los Jardines de Yuyuan y recorrimos las calles de este precioso rincón tradicional. Nos agobiamos un poco por la cantidad de gente que había, pero nos pareció precioso.
[size=18]Por la tarde cogimos el metro y cruzamos el río hasta Pudong para ver más de cerca los rascacielos, altísimos. Antes de que anocheciera subimos a la Torre Jinmao para ver las vistas de la ciudad. El Shanghai World Financial Center es más alto pero había mucha gente y colas largas para subir así que decidimos subir a la Torre Jinmao. Al llegar al piso 88 y salir del ascensor se nos pusieron los pelos de punta, nunca habíamos visto nada que nos sorprendiera tanto. También hay que decir que la polución que hay es alucinante, el cielo estaba casi despejado pero la bruma gris no dejaba ver a lo lejos.
Ya de noche dimos una vuelta por El Bund para ver Pudong iluminado y por Nanjing Road.
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