Hoy nos levantamos un poquito más temprano que ayer. Al subir la persiana vemos que llueve y que tiene todo el aspecto de no mejorar en todo el día. Tampoco nos agobia mucho el tema meteorológico, porque tenemos previsto visitar toda la mañana el Museo Nacional de Escocia.
Tras el desayuno en el hotel, nos ponemos en camino. Cae una lluvia fina. Le ponemos el plástico al carrito del bebe y nosotros nuestras capuchas, ya que no tenemos paraguas. Nada mas salir del hotel cogemos por Kind´s Stables Rd, dejando el castillo de Edinburgo siempre a nuestra izquierda. En 10´ estamos ya en Grassmarket Square.
Grassmarket Square fue uno de los principales mercados de Edimburgo para caballos y ganado, así como también un lugar de ejecuciones públicas.
Si os fijáis en el pub justo a la derecha del naranja, se llama Maggie Dicksons en honor de una pescadera que fue colgada en Grassmarket en 1724 por haber asesinado a su bebe. Cuando llevaban el cadáver de vuelta a su localidad de origen, va la tía y se levanta de nuevo, por lo que tuvieron que dejarla libre según la ley escocesa, ya que había "cumplido" su sentencia. Después de eso añadieron "hasta la muerte" a todas las sentencias de ahorcamiento, para que no volviera a quedar nadie libre de nuevo.
Seguro que Grassmarket tiene que lucir mucho más bonito en verano con sus terrazas llenas de gente, que un sábado de diciembre a las 10 de la mañana
Seguimos caminando y en 5´ estamos delante ya delante del museo. Como está justo enfrente, decidimos visitar también el cementerio de Greyfrears.
Nos llama poderosamente la atención que los nichos se encuentren situados pared con pared con las casas habitadas.
Nos dedicamos un buen rato a recorrer el cementerio, ya que ha dejado de llover y algunas tumbas tienen su noseque.
Si os fijáis en la inscripción que se encuentra situada justo encima de la calavera, pone "rusque alamort" y no es inglés, ni francés, ni latín. Después de buscar por internet, parece ser que es un refrito del francés y el "escocés" "Jusqu' a la morte", es decir, en el momento de la muerte.
Después de la visita al cementerio, nos sacamos una foto junto a la estatua de Greyfriars Bobby, el perrito skye terrier, que permaneció junto a la tumba de su amo unos cuantos años.
Tras cruzar la calle entramos directamente en el museo. Es de agradecer que la entrada sea gratuita en estos tiempos revueltos. El museo en si es una especie de Metropolitan Museum de Nueva York, para los que hayáis estado, pero dedicado a la historia, personas, geología, fauna, flora y la cultura de Escocia.
El museo está dividido en 7 niveles. Según leímos, las vistas de la ciudad son fantásticas desde la terraza, pero nosotros ya no subimos al estar el día nublado.
El niño de cinco años se lo pasó muy bien, y yo con él, pues hay muchos elementos de interactividad, especialmente enfocados hacia los niños.
El niño como anda últimamente jugando con sus dinos, alucinó cuando vio el esqueleto de un Tyrannosaurus rex o se sentó en un monoplaza de F1, para echarse una carrera en el simulador.
También me gustó ver a la oveja Dolly, que fue el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta.
Iban a ser cerca de las 2 de la tarde, cuando decidimos dar por concluida nuestra visita al museo. Decidimos buscar un sitio para que nos calienten la comida para el bebe y, de paso, almorzar nosotros.
Por la zona hay bastantes locales para comer. Nosotros escogimos el BAR KOHL 54, en la calle George IV Bridge, a escasos metros del museo. Buen ambiente, buen servicio y buen café. La comida nos salió por 28 libras, cafelitos incluidos.
Tras el almuerzo, el tiempo ha mejorado sustancialmente. Sigue sin llover y se ven algunos claros en el cielo. Decidimos seguir por George IV Bridge hasta cruzarnos de nuevo con High St.
Una vez llegamos a High St decidimos recorrerla con calma, entrando en algunas tiendas y visitando St.Giles' Cathedral.
St.Giles' Cathedral desde fuera no parece que valga mucho la pena, pero no paséis de largo. Vale la pena estar dentro 30´ de vuestro tiempo y admirar su arquitectura y vidrieras. Sacar fotos dentro os costará 2£, pero si controlas de fotografía podrás sacar unas buenas en HDR
Al salir seguimos caminando calle abajo, al rato echo la vista atrás y mi mujer ha desaparecido deshago el camino y me la encuentro en una tienda viendo unos bolsos. Al final se compró uno muy chulo. Os dejo el enlace por si os aptc compraros uno o hacerle un regalo a la Doña sin tener que ir a Edinburg y nada de made in china, sino made in Edinburg: Ness
Fachada del hotel Balmoral, situado al final de Princes St.
Caminando llegamos hasta N Bridge y como ya son las 6, decidimos darle un respiro a los niños y entramos en un centro comercial muy grande: St James Shopping, situado al lado del archivo nacional de Escocia, al final de Princes St.
Tras tomarnos un piscolabis en el centro comercial, decidimos regresar al hotel, pero esta vez no por la Princes St como ayer, sino por la paralela, llamada Rose St. No dejes de darte una vuelta por esta calle de noche si visitas Edinburgo