Nos encontramos ante una visita relajada que nos llevará 1 hora y se puede realizar tranquilamente por la mañana y aprovechar para dar un paseo por la zona y que no nos costará nada, pues es gratuita.

Esta pequeña casa se encuentra situada en pleno centro de Madrid, en el conocido como Barrio de las Letras, concretamente en el número 11 de la calle Cervantes. Metro Antón Martín, Línea 1.
www.madrid.org/ ...2507197519
IMPORTANTE: Es imprescindible cita previa para poder visitarlo, pues el aforo es muy pequeño, por mail en casamuseolopedevega@madrid.org o llamando al teléfono 914 299 216, de 10 a 15 horas.
La entrada es gratuita y sólo se puede realizar en visita guiada en grupos de 10 personas. NO SE PUEDEN HACER FOTOS.
Poco hay que decir de Lope que no conozcamos ya, pero si puedo hacer un pequeño recordatorio de su vida pues la visita que vamos a realizar hoy está íntimamente relacionada con la vida de Lope y, también con su obra.
es.wikipedia.org/wiki/Lope_de_Vega
Lope de Vega y Carpio nació en Madrid en el año de Nuestro Señor de 1562 y falleció en 1635, lo que es muy raro para la época, pues alcanzó la asombrosa edad de 73 años. Estudiante precoz y aventajado, leía con 5 años y con 12 escribió su primera obra, estudió con los jesuitas y en la Universidad de Alcalá de Henares.
Su carácter indómito hace que sus benefactores dejen de pagarle los estudios por lo que no logra el título de bachiller y se ve obligado a ganarse la vida como secretario de nobles y demás. Incluso llega a alistarse en la marina a las órdenes de D. Álvaro de Bazán, con quién le uniría en el futuro una fuerte amistad.
Fue una persona de carácter rebelde y poco seguidor de las convenciones sociales que le llevaron al destierro durante 8 años, por insultar gravemente a una dama que le dio calabazas.
Se casó dos veces y tuvo diversos amoríos con diferentes amantes de los que tuvo varios hijos. Habitualmente mantenía abiertas su vivienda propia y la de su amante pues siempre fue un amante agradecido y un buen padre que cuidó de todos sus hijos.
En el año 16010 adquirió un solar en Madrid en donde edificó la que sería su vivienda hasta su muerte, en 1635.
Este edificio ha permanecido ocupado de forma continua y siempre como vivienda. En 1751 se descubrió que esta vivienda había pertenecido a Lope y se iniciaron estudios que llevaron a Mesonero Romanos, en 1862, a demostrar que realmente esta fue la vivienda de Lope. En 1929 la Real Academia de la Lengua decide iniciar las obras de restauración de la misma y en 1935 se abre el museo y se declara el lugar Monumento Histórico Artístico.
La restauración se hace siguiendo las descripciones que realiza el propio Lope en sus diferentes escritos, en sus novelas, en sus poemas, en los propios relatos de su hija monja, etc. Algunos de los objetos que allí se encuentran son del propio Lope, la mayor parte son de la época, donados por museos y por las monjas trinitarias en donde profesó su hija.
En conclusión, lo que veremos en la visita se ajusta a la situación real de la vivienda en tiempos de Lope en todo aquello que ha sido posible realizar, todos los objetos son del siglo XVII, algunos de Lope y otros no.
Visita
Se accede a la vivienda por una puerta que ostenta la inscripción en latín ““D.O.M. PARVA PROPRIA, MAGNA/MAGNA ALIENA PARVA” cuya traducción dice “Que propio albergue es mucho, aun siendo poco”. Lo que nos da un indicio de lo que supuso para el escritor tener su propia vivienda y no depender de alquileres y caseros.
El Zaguán

El portal da paso a un zaguán que sirve de asiento a la escalera y nos da paso al jardín. Actualmente aquí se encuentra la recepción y donde se realiza la espera para la visita.
Jardín
El jardín actual ocupa un espacio menor que el original pues parte de los terrenos se vendieron a lo largo de los siglos. En la actualidad se ha recreado un jardín siguiendo las descripciones del propio autor, con su gallinero, su pequeña huerta, …, y se han plantado todos aquellos árboles que él describe en sus escritos.
Foto del jardín
En el piso primero se encuentran las dependencias principales: el estudio, el oratorio, el dormitorio, la cocina, etc.
El Oratorio
En el Siglo de Oro era normal, en las casas principales, que hubiera una habitación destinada a oratorio pero, en este caso, no hay que olvidar que Lope recibió las órdenes sacerdotales en sus últimos años, así que es lógico que hubiera un oratorio en su casa.
Este oratorio es una recreación idealizada pues la habitación de la que menos información se tiene y tampoco se sabe si estaba ubicada aquí o en otro lugar.
El retablo que preside la estancia es del siglo XVII y contiene una imagen del patrón de Madrid, San Isidro Labrador.
El Estudio
El espacio que actualmente ocupa el estudio no se corresponde exactamente con el espacio que usó el escritor, es posible que las dimensiones no sean las mismas pero si parece que la mayor parte de él coincide con el estudio de Lope.

Aquí el escritor desarrolló su genio y dio a luz a muchas de las grandes obras que le hicieron famoso. El mobiliario es el apropiado para la época y está dispuesto siguiendo sus propias descripciones: una recia mesa de roble que sirve de escritorio, una cómoda silla de brazos, estanterías con una extensa biblioteca, alfombras, cuadros, tapices, etc. Los cuadros que aquí se exponen están cedidos por el Convento de las Trinitarias y por el Museo del Prado.
Dentro del estudio había una zona apartada en la que el mismo Lope refiere que se reunían con sus amigos para charlar y pasar un rato relajado, todo ello al amor del calor de un brasero. Este espacio también se encuentra recreado en espacio que se visita.
Importante la biblioteca que se encuentra en este espacio y que son obras de la época, todas ellas originales, depósito cedido por la Biblioteca Nacional.
El Estrado
Al fondo del estudio se encuentra recreado el espacio que usarían las damas, espacio presidido por un entarimado de madera que se cubría de cojines, de esta forma se aislaba del frío del suelo y sus pequeñas dimensiones facilitaba el calentamiento de la sala, para una mayor comodidad de sus ocupantes.
En este espacio las mujeres ocupaban su tiempo el bordados, lecturas y oraciones, además de la sabrosa charla sobre los acontecimientos del momento.
No podía faltar en este lugar un espejo, un artículo normal en la actualidad pero que en el Siglo de Oro era un verdadero artículo de lujo que pocos podían permitirse. Pero en casa de Lope había uno aunque de dimensiones más pequeñas que el que ahora se exhibe.
La Alcoba
Se sabe, por lo que contó el propio escritor, que su dormitorio estaba decorado con gusto austero y que desde su cama podía seguir la Misa que se oficiaba en el Oratorio contiguo, y así se ha procurado reproducir.

Se trata de una de las piezas más pequeñas de la casa, y cuenta con dos ventanucos, uno que da al oratorio y otro a la escalera, de esa forma podía, también, vigilar quién subía y bajaba.
El Comedor
Se sabe que esta casa contaba con este cuarto y es raro pues en este siglo no era habitual tal estancia. Lo normal era “poner la mesa”, literalmente, por medio de un tablón y caballetes y así se “ponía la mesa” en la estancia que uno quisiera. De ahí la expresión habitual “voy a poner o quitar la mesa”.
La sala contiene una hermosa mesa y varias sillas, todas de madera maciza y de la época, la cerámica es de Talavera y los cuadros que adornan las paredes son bodegones flamencos.
Por los testimonios del propio escritor parece ser que este espacio se utilizaba habitualmente como lugar de encuentro familiar.
La Cocina

En la restauración que se hizo de la casa se situó la cocina junto al comedor pero eso no quiere decir que estuviera así originalmente. La cocina solía ser el lugar de descanso de los criados y estaría situada en la planta baja (por su accesibilidad desde la calle).
Dormitorio de las hijas
En esta sala se encuentra la última sala, el dormitorio de sus hijas Feliciana y Antonia Clara, que vivían con Lope de Vega.
En la reconstrucción se ha mantenido la misma austeridad que para el dormitorio del padre.
Buhardilla
Esta zona abuhardillada es un espacio museístico que recrea alguna de las habitaciones que mencionó el escritor y que estarían ubicadas en la planta baja y que han desaparecido en la actualidad. Por tanto no se corresponden con la situación original, pero se han recreado siguiendo los testimonios del propio Lope.
Dormitorio de huéspedes
Como ya sabréis en esa época existía una ley por la que las casas con más de una planta tenían obligación de albergar de forma gratuita a algún miembro de la corte. En el caso de Lope albergó al Capitán Contreras, hombre de espíritu aventurero y cuya vida ha servido de inspiración a las aventuras del Capitán Alatriste.
Dormitorio de los hijos
Junto a Lope vivieron dos de sus hijos, así que es de suponer que debieron de contar con un espacio propio, que aquí se recrea.

Por último pido perdón por la calidad de las fotos, ya que no está permitido sacar fotografías, así que las obtuve aprovechando un descuido de la guía.