Me las veo de todos los colores, buscando la capital. ✏️ Diarios de Viajes de Argelia

Salí de Orán, en hora punta de la mañana, la ciudad estaba abarrotada, de coches, me dirigía a Mostanganem (significado árabe: donde las ovejas van a comer) esta carretera tampoco, la estaba disfrutando, muchísimo tráfico de camiones y centrales de hidrocarburos a los lados, tenía un recorrido de 84 kilómetros.

Como si de una película de secuestro Express se tratara me seguía un coche, durante un buen rato, haciendo luces, me aparté y no me adelantaba, luego se puso a mi lado y me dijo que si quería agua, paré la bicicleta. Bajó un hombre y me dio dos botellas de agua, he de decir que me vinieron genial, ya que no me quedaba mucho agua, el hombre comenzó a hacerme preguntas, hablaba un poco el inglés.

Le expliqué la ruta, después sacó unas foto de su hija, con un trofeo y su bicicleta, además que me enseñó un carnet de la federación ciclista de Mostaganem. Me invitó a su casa, vivía a 9 kilómetros de esta ciudad, le dije que cuando llegara, lo llamaría. Cuando se fue, no hice ni 500 metros y pinché.

Cambiando la rueda, a los cinco minutos, paró otro coche, bajó un hombre y me dijo exactamente lo mismo, que el anterior, que era del club de ciclismo. Yo ya dudaba de todo, pero este no me enseñó ningún carnet, ni foto. Me ayudó con la rueda y me preguntó donde pasaba la noche. Le expliqué, que iba al pueblo de Hassi Mameche y el nombre de la persona, con quien iba, cogió su teléfono llamó a la persona anterior y me pasó el móvil, eran amigos!! Me preguntó si estaba bien, que si necesitaba, cualquier cosa me ayudaría su amigo.

Cambiamos la rueda, me despedí de este señor tan amable, que por cierto llevaba furgoneta y no llevaba dos kilómetros que volví a pinchar!! Tenía la cubierta, jodida, había un pellizco y la cámara cuando hinchaba la rueda salía por ahí, hacía presión y pshhh!!!!! Aún me quedaban 23 kilómetros y mi enfado era descomunal! De manera que hice autostop, tuve mucha suerte que no esperé mucho, la verdad sea dicha. Vino una ranchera con dos, hombres y me llevaron, con toda la amabilidad del mundo al pueblo de Hassi Mameche.


Llegamos a Hassi Mameche, Mohamed me estaba esperando en su casa, fuimos a comprar un cubierta, la verdad que me hizo mucha gracía la cubierta.

Ponía: La Vuelta, con una bandera italiana.


Después fuimos a buscar, a su sobrino a la universidad y fuimos a su casa, Mohamed era ingeniero de una planta de gas, me enseñaba fotos de la central donde trabajaba y estaba orgulloso de su trabajo, además que era muy culto e inteligente, su sobrino estudiaba ciencias políticas y tenía mas que claro que político no quería ser, yo en la casa me descojonaba con él, porque era un adicto a las redes sociales y Internet, no paraba con el móvil de su tío, además que me hizo sentir como un amigo y uno mas de la familia.

A la hora de cenar ya ni cuento, como me trataron, ni el mejor de los reyes me llagaba a la suela de los zapatos, de los cuidados que tenía en su casa.

No quise empeñar ningún día, en visitar Mostaganem, era una ciudad pesquera y de playa, además que quería ser previsor, ya que había empleado una semana para ir a Tindouf y Tlemcen, solo me quedaban 18 días de visado y no estaba ni en la mitad del camino.

Por la mañana cambíamos la rueda, nos hicimos unas fotos y me tuve que despedir de Mohamed y Badreddine, me hubiese gustado quedarme mas días con ellos, su hija tenía una competición de bicicleta y me hubiese echo ilusión ver como competía.

Mi intención era hacer los 170 kilómetros, para llegar a Tenés, pero entre que salí tarde del pueblo y paré en Mostaganem para hacer cuatro fotos, además que en medio la calle, me encontré el mismo percal, que en Ghazaouet, con la policía por hacer fotos a un banco, pero esta vez no fuimos a la comisaría la charla fue en medio la calle. Esto me retrasó mucho y para rematar lluvia, no muy fuerte pero me molestaba.

En el trayecto vinieron 5 subidas muy fuertes, no pudieron conmigo, pero si que lo hicieron con mi rodilla derecha, después de 94 kilómetros llegué a un pueblo llamado: Oulet Boughalem, un pueblo sin nada para pasar la noche, en el pueblo me rodearon y comenzaron a hacer llamadas, para ayudarme, vino un señor muy alto y con una voz muy aguda me dijo: Te vienes a mi casa??

Vino su sobrino, que hablaba un castellano perfecto, habían vivido en Figueres, era una familia muy acogedora, bueno y por no hablar de otro banquete de Rey!!

Por la noche con el sobrino, me explicaba chismorreos del pueblo y yo no me los podía creer y lloraba de la risa. Joder que Marujo soy! Ya me iban hasta los chismorreos de un pueblito en Argelia.

Me despedí de Smail y toda la familia, esta vez salí a las 08:00 de la mañana, me dirigía a Tenés el camino era precioso, era de playa si no fuera porque hacía sol, pensaría que estaba en Inglaterra.

Después de 75 kilómetros, llegué a Tenés, era una pueblo con un poco de demanda hotelera y parecía turístico.


Pero aun era mediodía, tenía que aprovechar para hacer kilómetros y proseguir con la pedalada, pero no tenía ni idea lo que se me avecinaba, me vinieron unas subidas de montaña, increíbles mi rodilla lo estaba pasando fatal, pero almenos ahora estaba disfrutando con mucha ilusión los paisajes. Me daba la impresión como si estuviera, en el tramo de curvas y calas, de Tossa a Sant Feliu de Guixols.

Se echó la noche encima y me encuentro, que había perdido la luz de atrás, ya de noche llegué a un pueblo llamado: Beni Hauria, encontré un Mason de Jeune, es así como un casal de actividades, de juventudes. Aquí no pagué nada, por dormir, eso si mi pasaporte durmió en la comisaría de policía. El director hizo todo lo posible, por conseguirme y invitarme a comida, joder arrastraba mas hambre que el perro un ciego!!