Au revoir Algérie! Bienvenu la Tunisie!! ✏️ Diarios de Viajes de Tunez

Me estuvo explicando, que en Argelia no habían muchos, equipos de ciclismo para poder fichar por alguno y que para participar, en el Tour d’Argélie se lo tenía que subvencionar él y no podía permitírselo.

Él para entrenar, había llegado a hacer 300 kilómetros en 12 horas sin parar, MADRE DE DIOS HERMOSO!! Después de unos zumos y unos cafés, nos despedimos. Muy buena gente, nunca los olvidaré!!

llamé a un chico del equipo de taekwondo, que conocí en el albergue de Annaba, no hablaba muy bien francés, pero por suerte su padre si, además que era una persona muy culta, además que entendía y respetaba mi manera de ver las religiones y el agnosticismo. Eso si! Su hijo se empeñaba en enseñarme a rezar a Alá.

Me despedía de la familia de Lokman y luego fuimos a la farmacia a comprarme caramelitos de Ibuprofeno, la rodilla iba a mejor normal, bueno no sé si es que iba a mejor, o era que de tantos pastillas que me había comido, parecía un futbolista infiltrado

Subí la bici en un camioncillo, porque me dijo, que me iban a llevar a ver el pueblo y unas playas, pero la sorpresa después de 5 kilómetros, era que me estaba llevando a la frontera, hice que pararan el camión, ese tramo tenía que hacerlo en bici si o si! La ruta estaba marcada, solo en caso de problema mécanico, cómo ya me pasó anteriormente, accedería a no pedalear. Agradezco el gesto de buena fe, del chaval de llevarme a la frontera, pero cuando me pongo tozudo soy de esta manera.

La subida a la frontera era muy fuerte, es entonces cuando comencé a ver alucinaciones como venía a rescatarme el camioncillo, para llegar a la frontera.

Al llegar a la frontera, había mucha gente, aquello parecía el juego de colarse en la cola, los de atrás ponían su pasaporte delante, los de delante quitaban esos poniéndolos detrás y ahí estaba mi pasaporte en medio.

Cuando llegó mi turno, vino uno de los jefecillos y me dijo que me había pasado, tres días de la expiración del visado, le expliqué que me habían informado, que si te pasabas tres días del visado no era ningún problema. Pero me dijo que la ley era la ley y que tenía que pagar, una penalización, de manera que le contesté que no sabía cómo le iba a pagar y le enseñé las cuatro monedas contadas que me quedaban. Me selló la salida, en el pasaporte y me dijo que me largara con una cara de no muy pocos amigos, en la frontera de Túnez fueron mas amables.