El jueves 20 de noviembre, después de comer, cogimos el coche y pusimos rumbo a Santiago de Compostela. Allí dejamos el coche en el parking low cost de Lavacolla (www.parkingsantiago.es), en donde había reservado previamente, a través del teléfono, una plaza cubierta.
La verdad es que fue rapidísimo. En pocos minutos sacaron las maletas del coche, se lo llevaron para aparcarlo y nos subieron en una furgoneta que nos dejó en el aeropuerto. Pasamos el control de seguridad y en el duty free aprovechamos para comprar una botella de Pazo Baión para regalarles a mi hermana y mi cuñado, pues nos quedábamos toda la semana en su casa, además del embutido y el turrón que llevábamos ya en las maletas. También compramos unas revistas y estuvimos leyendo hasta la hora de embarque.
Justo antes de subir al avión comimos unos bocadillos que llevábamos de casa para merendar. Embarcamos sobre las 19h. No teníamos asientos juntos pero un amable joven me cambió el sitio y así pude ir con Pelayo. El vuelo duró poco más de hora y media. Era de Ryanair y nos costó 60€ ida y vuelta, una ganga. Dormimos y leímos las revistas a partes iguales.
Al llegar ya nos esperaba mi hermana en el aeropuerto de Stansted. Cogimos fuera el Easybus hasta Old Street, pues mi hermana ya había comprado los billetes por internet (incluso los nuestros de vuelta).
Tras una hora de viaje llegamos a destino y caminamos hasta la casa, que no estaba lejos. Viven en los Graphite Appartements, en Provost Street. Al parecer es la construcción de madera habitada más alta del mundo, con 8 plantas. En el piso viven mi hermana, mi cuñado y un compañero de trabajo uruguayo, pero que no vimos en toda la semana porque no salió del cuarto. El piso tiene una terraza con bonitas vistas de la ciudad, se ve incluso un trocito del London Eye.
Preparamos algo de cenar e hinchamos los colchones para dejarlos ya listos en la habitación de ellos. Como están a turnos dormir en el salón era un poco engorroso así que decidieron que era mejor dormir todos en el cuarto de ellos.
Sobre las 23h llegó mi cuñado de trabajar y cenamos: fajitas, embutido, yogur, lazos de hojaldre, etc. Nos acostamos sobre las 12h.
La verdad es que fue rapidísimo. En pocos minutos sacaron las maletas del coche, se lo llevaron para aparcarlo y nos subieron en una furgoneta que nos dejó en el aeropuerto. Pasamos el control de seguridad y en el duty free aprovechamos para comprar una botella de Pazo Baión para regalarles a mi hermana y mi cuñado, pues nos quedábamos toda la semana en su casa, además del embutido y el turrón que llevábamos ya en las maletas. También compramos unas revistas y estuvimos leyendo hasta la hora de embarque.
Justo antes de subir al avión comimos unos bocadillos que llevábamos de casa para merendar. Embarcamos sobre las 19h. No teníamos asientos juntos pero un amable joven me cambió el sitio y así pude ir con Pelayo. El vuelo duró poco más de hora y media. Era de Ryanair y nos costó 60€ ida y vuelta, una ganga. Dormimos y leímos las revistas a partes iguales.
Al llegar ya nos esperaba mi hermana en el aeropuerto de Stansted. Cogimos fuera el Easybus hasta Old Street, pues mi hermana ya había comprado los billetes por internet (incluso los nuestros de vuelta).
Tras una hora de viaje llegamos a destino y caminamos hasta la casa, que no estaba lejos. Viven en los Graphite Appartements, en Provost Street. Al parecer es la construcción de madera habitada más alta del mundo, con 8 plantas. En el piso viven mi hermana, mi cuñado y un compañero de trabajo uruguayo, pero que no vimos en toda la semana porque no salió del cuarto. El piso tiene una terraza con bonitas vistas de la ciudad, se ve incluso un trocito del London Eye.
Preparamos algo de cenar e hinchamos los colchones para dejarlos ya listos en la habitación de ellos. Como están a turnos dormir en el salón era un poco engorroso así que decidieron que era mejor dormir todos en el cuarto de ellos.
Sobre las 23h llegó mi cuñado de trabajar y cenamos: fajitas, embutido, yogur, lazos de hojaldre, etc. Nos acostamos sobre las 12h.