de Bluefields a la LAGUNA DE PERLAS ✏️ Diarios de Viajes de Nicaragua

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De vuelta en avión hacia tierra firme… 2 h de retraso en un vuelo, que duró 15 minutos!. Nunca habíamos hecho un trayecto tan corto.

Volvimos recordando con tristeza, como habíamos perdido a nuestro… FUET!!!. En una de nuestras excursiones alrededor de la Little Corn Island, un ejército de hormigas aprovechó para realizar una incursión relámpago directa al interior de nuestra mochila… la fila de diligentes soldados, entraba, mordisqueaba, cargaba y exportaba “fuet” hacia su ciudad subterránea, a una velocidad de vértigo!. Cuando llegamos, parecía un Gruyere y quedaba la mitad! Se de buena tinta, que para acabar con el resto, les sobró tiempo…


Ya empezaba a oscurecer cuando nos bajamos en la pista del aeropuerto de Bluefields. La chica de la oficina de turismo, estaba cerrando las puertas. Tuvimos mucha suerte de encontrarla… hablando, hablando, nos dijo que era sobrina de “Elsa”, la señora del alojamiento en Little Corn Island! (nuestro paraíso).
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Bluefields, es un punto estratégico. Su posición geográfica permitía a los piratas europeos del s.XIIX, descansar, y reponerse, ocultos en Río Escondido; así pues, es aceptado que el origen de la ciudad está ligado a la presencia de estos personajes. Alrededor de 10% de nativos, tienen como lengua materna al inglés criollo… y en las comunidades, prácticamente no hablan nada más.

Avión (Big Corn – Bluefields): 64 c$/p.p
Oficina INTUR de Bluefields: telf. 257 20 221
Hospedaje “Doña Vero”(a una cuadra de los bomberos, y a dos del puerto).

Personalmente creo que es una ciudad desorganizada, poco segura, sucia, y con poco encanto… pero estuvo bien cenar en un local, semiabierto, dónde 6 u 8 señoras se arremolinaban tras la barra y en la minúscula cocina, sirviendo enormes platos de gallopinto para llevar, a cientos de clientes hambrientos.

A la mañana siguiente, cuando desayunábamos en el bar del puerto, la chica del café no podía entender como a alguien le podía interesar visitar una ciudad como la suya?!; no daba crédito!!! extranjeros, viajeros… que nos llamaba de ese lugar, para hacer turismo?!… pero? si aquí no hay nada, todo es feo!… estamos descuidados por el gobierno!… La verdad es que el potencial de la zona, es enorme; selva vígen, reservas naturales, étnias, pueblos pesqueros…
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Desde Blufields a Karawala, hay infinidad de comunidades, cada una con una historia distinta… y cada una interesante por si misma!. Toda esta riqueza, que aún está por descubrir, culmina con la artesanía costeña en coral negro, muy distinta a la que podéis encontrar en el resto de Nicaragua.

Fue un alivio poder marcharnos tras 3,5 h de espera, de ese polvoriento, sucio y poco animado puerto de Bluefields. Se nos pasó el tiempo volando ojeando la selva abocada sobre el río bajo el sol brillante de mediodía.


Una enorme laguna de 876 m2 conectada con el mar, rodeada de manglares y playas vírgenes que suponen un paraiso natural para aves.

En el área costera, se asientan poblaciones garífonas, creoles y mískitas dedicadas a la pesca, y cuyo medio de transporte usual es el acuático.
El municipio de Tortuguero, una franja al este del río Kukarawala y al sur del río Kurinwás, es una zona mestiza. La ganadería está bien asentada, y cuentan con grandes explotaciones de aceite de palma.
En la parte occidental, se encuentra el límite de la Reserva Ecológica de Wawashang. Para visitarlo lo mejor es contactar con el Centro de desarrollo Agroroforestal; disponen de una finca de 5000 ha en plena reserva, con alojamientos y cursos destinados a la agricultura mediante técnicas de manejo naturales. (leer un experiencia).
Oficina de turismo Laguna de Perlas; Sr. Shelton Velasquez. telf. 892 09 863
A pesar de la belleza escénica y de las posibilidades de turismo ecológico y de aventura entre agua y bosque, el turismo es una actividad muy poco explotada.

Nos habíamos enrolado en una panga rápida hacia el pueblo de Laguna de Perlas; allí tendríamos más posibilidades de encontrar algún bote de pescadores que llegara a las comunidades de Orinoco, Tasbapaunie, o Haulover… dónde podíamos alojarnos en alguna de las casas particulares que se ofrecen, para convivir unos días; aunque las condiciones sean más o menos limitadas, nos encanta.
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Sí! encontramos un pequeño bote que se dirigía a Orinoco… seríamos 4 pasajeros y una tonelada de sacos de cemento, impulsados por un motor de… de lavadora! más o menos!. No sabíamos ni si avanzábamos, era leeeeento! leeeento!… las notas de viaje en panga decían:

Manos ancianas, arrugadas y quemadas por el sol. Rostros profundos, sabios del tiempo vivido en una diminuta comunidad del mundo, Haulover, a las puertas de un océano.
Mariposas negras baten frenéticamente sus alas en un incesante juego, con las olas de un lago de mar, rodeado de manglares salvajes.
Pequeños y redondos pedazos de nubes disgregados, flotan inmóviles en un cielo brillante. El sol nos quema… deberíamos haber traído agua… el cascarón flota sobre el agua, pero casi no avanza. La panga nos mece… o nos zozobra a su antojo. Nos moja.
Òscar sueña en voz alta, sueña con una hamburguesa; y yo, con un aguacate y huevo frito… … deberíamos haber traído agua o algo de comer!. Son las 3 de la tarde, y hemos desayunado a las 8.
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Casitas de madera colorida, ancladas sobre el agua enmarcadas por grandes palmeras, bienvenidos a Orinoco (una comunidad Grarífuna a las orillas de la laguna)… una vez allí, hay que encontrar hospedaje… Sin problema! todo el mundo se conoce! la chica del bote, avisó a su cuñada de que nos dirigíamos al puerto. Nos acompañó hasta la casa una jovencita de 12 años, y ala! ya teníamos habitación.

Hospedaje en “Erika Crisanto López”;
Excursiones por la zona y reserva natural: Kakacreek; Telf.25 700 962
Pangas directas de Bluefields a Orinoco: de Martes a Viernes; 6:00 am.
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Por la tarde estuvimos paseando, los niños jugaban a cocinitas o a pelota… o a cazar mariposas!. Estuvimos hablando con sobrino de Erika, que nos explicó que muchas de estas familias del área costera, tienen parientes trabajando en cruceros transatlánticos o en el Caribe, que les remite importantes ingresos. Pero lo que más les apasiona sin duda, es el béisbol!


Al día siguiente se celebraba el campeonato de béisbol comunitario en Marshall Point, la comunidad vecina a la que se puede llegar andando por un camino de losas de hormigón. Todo el mundo estaba muy excitado… no podíamos perdérnoslo!; vimos a la miss, vimos los atuendos, grandes lanzadores, etc…
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y por la noche montarían una fiesta junto al campo… eso tampoco podíamos perdérnoslo! .Nos invitaron a ir, los pangueros que se alojaban también en casa de Erika. Con nocturnidad nos subimos a su cayuco, avanzamos por la orilla sin luz, y atracamos a orillas del chiringuito de madera más pequeño del mundo, con los altavoces más potentes del mundo! ahí si nos pegamos unos bailoteos bien restregados, junto a esas negras guapísimas y llenas de curvas que movían el pandero sin parar!

Como volvimos?

Eso os lo cotaremos en la próxima entrega!!!

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