Fuimos a Córdoba aprovechando el fin de semana de Todos los Santos del primero de Noviembre y las temperaturas tan inusitadamente veraniegas. Os expongo brevemente el itinerario de nuestro recorrido porque consideramos que nos dio tiempo a ver todo de manera cómoda, incluso yendo con dos niños de 4 y 8 años. Perdonad nuestras apariciones en casi todas las fotos, pero nunca imaginé que haría un diario. A partir de ahora en mis viajes tomaré fotos pensando en este fin.
Madrugamos en Madrid y llegamos prontito a Córdoba a los apartamentos del Hostal La Fuente. Lo mejor de los apartamentos es su ubicación, a cinco minutos andando de la Mezquita. Pero eso no es lo único bueno, son apartamentos con el equipamiento completo en la cocina: nevera (pequeña), microondas, y todo el menaje necesario; TV plana; baño completo y todo muy limpio. La atención del personal fue muy atenta y profesional.
Pero todo lo bueno tiene sus defectos. Primero el Wifi es de muy mala calidad, tienes más cobertura cuanto más bajo tengas el apartamento, y sobre todo, y lo que menos me gusto es que venden el apartamento como para dos adultos y dos niños, pero aunque tienen una cama doble (dos camas juntas de 90) para los niños había un sofá cama también de 90 donde tuvieron que dormir los dos niños (para dos noches no importaba, para más sí), la prueba de que el apartamento es para tres personas lo tienes en recepción, lo llamaban el triple, y que en el menaje solo tenían tres vasos y tres tazas.
Pero el relación calidad-precio y para un fin de semana no estuvo mal.
Después de descargar nos fuimos directamente a la Mezquita-Catedral dando un paseíto corto. La visitamos por dentro y nos hicimos fotos en el precioso patio de los Naranjos.


Después seguimos paseando por el barrio de la Judería donde comimos en El Burlaero un menú degustación con platos típicos: rabo de toro, salmorejo, berenjenas a la miel, flamenquines y arroz cordobés.
Después de comer recorriendo el barrio Judío hicimos la visita de la Sinagoga y vimos la estatua de Maimónides.
Llegamos hasta los baños musulmanes donde hicimos una visita con un pase de video y buenos carteles explicativos de cada sala.
Se nos hizo de noche recorriendo la Muralla y el Puente romano y jugando en los columpios de la otra orilla.

