Esta noche ha caído una tormenta guapa, con granizo incluido, que no nos ha dejado apenas dormir. Sin embargo, por la mañana ha amanecido con un sol radiante.
Castillo de Linderhoff
Sorprende por sus dimensiones moderadas y su aspecto de pequeño castillo de recreo. En el parque, la gruta de Venus está inspirada en una ópera de Wagner. Tiene un lago y una cascada y está equipada con un sistema de alumbrado.
En el quiosco morisco se observan pavos reales de metal fundido y esmaltado. A 20 minutos andando desde el castillo se puede ver una pequeña residencia de montaña que Luis II se hizo construir en 1876.
Al interior no se puede entrar con perro. No entramos porque preferimos ver el otro castillo, pero por las postales era muy bonito. Cuesta 8,50 € entrar.
Ha sido una lástima, porque luego al otro castillo no hemos podido entrar, porque tampoco admitían perros, y en el parking no había un sitio a la sombra donde dejar la furgoneta.
Castillo de Neuschwanstein
El castillo se eleva a 965 m de altitud y se integra maravillosamente en su marco natural. Domina las gargantas del Pöllat. Disney se inspiró para crear La Bella Durmiente.
Precioso. La visita dura por lo menos medio día largo. El parking cuesta 5,00 €. El interior del castillo 12,00 € y otros 12,00 € ver el otro castillo. No admiten perros en el interior. El problema del verano es que no puedes dejar al perro en el interior del vehículo porque le da un amago. Hay muchísimo turismo.
Fussen
Tiene un interesante casco antiguo con sitios de interés como el palacio Alto de estilo gótico tardío, el monasterio Santo Mang y las casas con frontones medievales. Bonito el castillo y el interior de la iglesia también es preciosa.
Forma parte de la ruta romántica alemana.
El centro de Füssen, su estación de ferrocarril, así como sus carreteras y campiñas alrededores, fueron escenario en la famosa película La Gran Evasión, en la que unos prisioneros aliados consiguen escapar de su campo de concentración durante la II Guerra Mundial.
Hemos dormido en un camping a 14 kilómetros de Lindau. Con dos restaurantes: uno alemán y otro italiano. Este último, con buenos precios. También tienen pizzas para llevar.
Los aseos están muy bien. Aquí tienen puerta entre la ducha y la zona seca, sitio donde dejar los champús y mucho sitio donde dejar la ropa.
Además a la salida del camping tienes un carril bici a lo largo de la carretera para poder sacar al perro.
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