BAGÁN ✏️ Diarios de Viajes de Asia Sudeste

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Una amiga mía antes de viajar a Myanmar me dijo que la primera vez que subió a un templo y contempló desde lo alto todo el paisaje lleno de estupas tuvo un orgasmo visual, yo no paraba de reírme con esa comparación pero es cierto que cuanto menos te pone los pelos como escarpias.

Tuvimos la fortuna de que el primer templo al que subimos tuviera vista a 360º habíamos leído que había unas 4000 pero no te lo imaginas y no miento si digo que parecíamos tontos dando vueltas alucinando por la cantidad de estupas que veían nuestros ojos unas mas grandes, otras más pequeñas, unas cerca otras lejos pero estaban por todos los lados parecían no tener fin..

La verdad es que lo recuerdo y todavía me embarga la emoción, Bagán me pareció mágico tanto que solo por visitarlo merece la pena viajar a Myanmar



Podría pasarme la tarde colgando fotos pero vamos al relato que me disperso..Como comentaba en la anterior etapa nos desplazamos a Bagán desde Yangón en bus nocturno, la compañía JJ y el bus aunque no es como los de Vietnam con camas era muy confortable, nos dieron hasta una botella de agua y una manta. Tras hacer 2 paradas a las 3 de la mañana llegamos a Bagán. Nada más llegar subieron al bus a cobrarnos la tasa 15$ que te permite visitar todo el complejo durante 5 días.

Cogimos un taxi compartido con otra pareja que iban al mismo hotel que nosotros el New Bagan. Lo único bueno de llegar a esas horas es que te dan una habitación de cortesía lo que queda de noche y no te la cobran. Yo tenía la ilusión de ver la salida del sol pero las horas de sueño pesaron más.

A las 11 y media totalmente recuperados cogimos carretera, vimos lo que ofrecía New Bagán y una vez visto que tenía todo lo que necesitábamos emprendimos camino dispuestos a descubrir las maravillas de Bagán sin rumbo ni prisas.

Pensamos coger un taxi el primer día pero como se nos había hecho tarde alquilamos una bici eléctrica para probar.
El precio de alquiler en el hotel 8000 kyats , fuera era más barato 5000 kyats pero no nos importó pagar algo más.

La bici eléctrica fue todo un acierto, disfrutamos como enanos y lo que era una para probar se convirtió en 4 días de alquiler. Aunque solo nos cobraron 3 por cortesía del hotel. Al final no salió tan caro alquilarlo en el hotel..

Llegué con la intención de estar 3 días y me quedé 4 y con gusto me hubiera quedado más, pasaba por sitios que ya había visitado pero me daba igual, solo quería explorar más y más, perderme por esos caminos, alejarme de las rutas marcadas buscando templos recónditos olvidados donde descubrir algo nuevo, diferente, especial…

Como siempre digo una imagen vale más que mil palabras así que paso a mostraros todo lo que ofrece Bagán.



Conclusiones:
Para ver Bagán con tranquilidad son necesarios 3 días, de tener menos lo mejor es coger un taxi/ coche de caballos para ir a tiro hecho.
Bagán es maravillosa pero hace un calor horrible, en las horas centrales del día salvo que el día este nublado el sol pega que no veas, y el suelo quema que da gusto así que recomiendo coger un hotel con piscina para pasar esas horas muertas. No siempre tiene que ser un hotel caro para prueba el nuestro
En cuanto a la zona donde alojarse New Bagán nos gustó, tiene supermercados y restaurantes para cenar, agencia de viajes y hasta cajero automático.
Encontrarás en los templos grandes muchísimos puestos de souvenirs. Lo único imprescindible que compres aquí son los cuadros de arena y los caramelos de Tamarindo de los que me traje 3 bolsones, no les encontrarás en ningún otro lugar.
Yo compré además una marioneta 5$ y las vi luego en Mandalay

En cuanto a los templos imprescindibles aunque ya digo que lo impresionante es el conjunto no me perdería:
Sulamani Patho: la foto de portada del diario y la más armoniosa en conjunto, las pinturas se aprecian bastante bien.
Ananda phato. Sin duda la más impresionante, los detalles del exterior increibles y su budas maravillosos.
Thamya Phato: El buda más bonito que vimos en todo el viaje.
Shew Gyu- Gyi: lo que le hace único es que disfrutamos de la puesta de sol en la más absoluta soledad y eso no tiene precio.
Shwesandan: el templo más famoso para disfrutar de las puestas de sol con unas magníficas vistas.

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