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2324 SEPTIEMBRE KUALA LUMPUR – ESPAÑA
Todo lo bueno se acaba, último día en Malasia y penúltimo de vacaciones
Nuestro vuelo salía a las 3.30 de la noche, teníamos todo el día entero todavía para aprovecharlo, es por eso que cogimos hotel para ese día, todo el día vagando se nos hubiera hecho muy pesado.
Hicimos un super desayuno de buffet en el hotel Meliá, el hotel está muy bien, es muy cómodo y queda muy bien situado en Bukit Bintang.
Queríamos pasar la mañana en el Parque de los Jardines del Lago (Taman Tasik Perdana), la parada más cercana es KL Station, cogimos el monorail hasta KL Sentral y de ahí la línea azul hasta KL Station, que era una sola parada.
A partir de ahí vino un rato bastante caótico, la zona estaba en obras, había alguna indicación de cómo llegar pero no lográbamos dar con el parque, de repente aparecimos en una carretera con varios obreros que nos dijeron como cruzar y llegar al sitio, total, que todo muy mal indicado, como en toda la ciudad…
Una vez en el parque respiramos un poco de tranquilidad, hay un laguito artificial con un chorro de agua, vimos luego un Parque de Ciervos, entramos en una casa de un señor importante que fue ministro, no recuerdo el nombre, pasamos por el Mariposario y el Parque de aves pero sin entrar, ya que aquí la entrada era de pago y tampoco nos apetecía tanto. Finalmente entramos en el Jardín de orquídeas, de entrada gratuita.
El parque en su conjunto es muy grande, te puedes pasar el día viendo cosillas, es un respiro del caos de la ciudad.
Para salir bajamos a pie, pasando por delante del Planetario, por el Museo de Arte Islámico y llegando hasta la Mezquita Nacional “Masjid Negara”, donde quisimos haber entrado pero no era hora de visitas, pues nada, la vimos solo de fuera, preciosa, está inspirada en la Mezquita de la Meca.
Desde ahí vimos que estábamos cerca del Central Market, teníamos que hacer las últimas compras, en ese momento vino otro momento de caos, ya que aunque en el mapa veas una cosa cercana, no significa que sea fácil llegar, otra vez nos perdimos, lo bueno es que veíamos el mercado de lejos pero no sabíamos cómo llegar, fuimos a parar a una zona de oficina y ahí preguntamos a un señor de seguridad que muy amablemente nos indicó e incluso nos acompañó un trozo. Indicaciones no tendrá la ciudad, pero al menos la gente es amable si le preguntas.
Hicimos pues algo de últimas compras, comimos algo en el food court y regresamos al hotel para estar un rato en la piscina, como estábamos cansados cogimos un taxi para ir a Bukit Bintang, negociando antes el precio, porque el primero que preguntamos nos quería cobrar el triple por una carrera de solo 2 km.
Estuvimos un rato en la piscina de nuestro hotel, luego descansamos en la habitación otro rato y ya empaquetamos todo. Bajamos con la intención de ir a Chinatown, el primer día que fuimos estaba lloviendo y ahora lo podríamos ver con tranquilidad.
Para la noche teníamos pensado ir al aeropuerto en bus, se me ocurrió preguntar en recepción cuánto valía un taxi al aeropuerto, primero nos dijo un precio muy caro, le dije que no, que gracias pero que ya iríamos en bus, pero enseguida llamó a otro tío que nos dijo otro precio bastante más barato, comparamos y la verdad es que aunque era más caro que en bus, la diferencia no era tanta, contando que te recogen en la puerta, te llevan y no tienes que ir cargado con el equipaje en el metro, así que quedamos con este hombre a las 11.30hrs de la noche. No puedo hablar de precios porque no me lo apunté.
Cogimos un taxi para ir a Chinatown, nuestro objetivo era una camisa de Petronas, después de varios puestos y un duro regateo lo conseguimos!
Cenamos luego en un restaurante chino en el mismo barrio, ya que estábamos en la zona. Después volvimos a Bukit Bintang y para pasar el rato que nos quedaba, fuimos a tomarnos una cerveza en el mismo bar de los otros días, la chica de la entrada incluso se acordaba de nosotros.
Hicimos el checkout del hotel, el taxi nos esperaba puntualmente a su hora y sin problemas de tráfico a esa hora llegamos al aeropuerto.
Y poco más hay que decir, facturamos en Qatar Airways, los vuelos salieron a su hora y llegamos al día siguiente a Barcelona.
En general nos llevamos una buena impresión del país, Kuala Lumpur, aunque muy caótico, vale la pena pasar un par de días solo por ver las Petronas. Cameron Highlands nos gustó pero no lo pudimos aprovechar bien por el mal tiempo, pero los paisajes preciosos. Georgetown nos encantó, nos llevamos muy buen recuerdo de los días ahí y las Perhentian lo mejor del país, un verdadero paraíso todavía poco explotado, espero que siga así durante muchos años.
En dos semanas no nos dio tiempo a más, nos hubiera gustado hacer algún parque como Taman Negara o ir hasta el borneo malayo, pero tendrá que ser en otro viaje!
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