El Mirador de Piedraluengas, por la CA-184, está a 1355 metros de altitud, en la frontera con Palencia. Desde aquí se ven los macizos oriental y central de los Picos, y la Sierra de la Peña Sagra.
A continuación, al Valle de Caloca, en Pesaguero. La subida hasta el pueblo nos deja unas vistas excepcionales.
Los lugareños se extrañan un poco de ver a dos locos con un niño.
Hay una antigua calzada romana que, al parecer, mantiene algunos tramos bien conservados. Vamos a comprobarlo y caminamos un rato por ella.
La belleza de Santa María de Piasca nos esperaba en Cabezón de Liébana.
Es una iglesia románica, con algunos restos de color en su piedra, adornada con muchas figurillas en su fachada.
Enfrente de la parte posterior, el cementerio casi confundido con el paisaje.
Los lugareños se extrañan un poco de ver a dos locos con un niño.
Hay una antigua calzada romana que, al parecer, mantiene algunos tramos bien conservados. Vamos a comprobarlo y caminamos un rato por ella.
La belleza de Santa María de Piasca nos esperaba en Cabezón de Liébana.
Es una iglesia románica, con algunos restos de color en su piedra, adornada con muchas figurillas en su fachada.
Enfrente de la parte posterior, el cementerio casi confundido con el paisaje.