Me recomendaron leer mucho sobre la ciudad y recuerdo un artículo con una foto donde un violoncelista tocaba entre los escombros de la Biblioteca , en muestra de resistencia pacífica.
El fanatismo, cualquiera que sea su índole, y la destrucción de bibliotecas han ido de la mano desde siempre.
La destrucción de esta biblioteca -Vijećnica en bosnio- fue causada por la artillería de la última guerra. No era un lugar estratégico pero sí era un símbolo de identidad multicultural.
Algo se salvó gracias, una vez más, a la valentía de esas personas anónimas que arriesgaron su vida para salvar algunos volúmenes arrojándolos al exterior desde las ventanas.
Esta imagen se convirtió también en icono de la barbarie.
Ahora es bella, otra vez.
Solo 4 personas estamos en el edificio. El silencio aumenta la belleza del lugar. Puedes observar, admirar, reflexionar...
Muchas fotos en blanco y negro o tonos sepia parece que se remonten a un siglo atrás, pero no... no hace ni 25 años...
Fondos europeos y qatarís lo han hecho posible.
Hoy es la sede del Ayuntamiento
Está anocheciendo y nos disponemos a subir al bastión amarillo goo.gl/maps/fFENLqc7cJ82
Son unos 10 minutos andando desde la Biblioteca, por callejuelas empedradas que se van empinando según avanzamos al lado de un cementerio musulmán.
La vista es preciosa, con el cielo cambiando las tonalidades de rojo a violeta. Lástima de nubes que no permiten disfrutar de la espectacularidad del crepúsculo
Es un canto suave, intimo, dedicado solo a aquellos que quieren oirlo.