Este viaje fué regalo de cumpleaños por parte de mi hermana, estuvo mirando varias opciones de viaje y al final después de consultarlo con la familia, optamos por éste, más que nada por el calor y los otros destinos que no nos convencían mucho a excepción de Rusia, que me encantaba y lo tengo pendiente desde hace varios años pero como era un poco más caro y haría más frío pues elegimos el crucero por unanimidad familiar





Día-9-9-2017 Salida Madrid-España
Día-10-9-2017 Llegada Cozumel-México
Día-11-9-2017 Día de navegación
Día-12-9-2017 Llegada Belice City-Belice
Día-13-9-2017 Isla de Roatán-Honduras
Día-14-9-2017 Costa Maya-México
Día-15-9-2017 Cozumel-México
Día-16-9-2017 La Habana-Cuba y salida a Madrid
Día-17-9-2017 Llegada a Madrid
La verdad, nos dio mucha rabia perder el día de La Habana, mi hermana y yo estuvimos hace 20 años y nos apetecía mucho volver y verla mejor ya que la primera vez la vimos muy de pasada (ver diario de Cuba-1997), además íbamos a dormir en puerto y tendríamos todo un día completo para patearla bien pero no fue posible por culpa del huracán





Esto de estar tres horas antes en el aeropuerto es un crimen, que pérdida de tiempo, pero es a lo que te obligan



Junto al panel de vuelos que al cambiarnos el destino, salimos para Cancún.

Despegamos y con mi Nikon en mano hago las primeras fotos, desde la ventanilla minúscula y la mayoría de las veces sucia, las fotos no salen muy bien que digamos pero como muestra valen.



Al poco tiempo de despegar nos sirven la comida, yo me pedí pasta que en este caso era fideuá, me esperaba unos macarrones o espaguetis de toda la vida pero estaba bastante buena, la verdad y de postre un Browne de chocolate.

Durante el vuelo fuimos dando cabezadas, visionando alguna película y el panel de control del vuelo, jugando con la tablet y entreteniéndonos para que se nos hiciera más corto ya que el vuelo dura unas 9h y había que entretenerse y mucho.

Ya va atardeciendo, pensé que llegaríamos de día pero claro en el Caribe a las 18h prácticamente anochece


Cada pasajero a lo suyo,aunque la mayoría van durmiendo.

Por fin llegamos a Cancún, las vistas son increíbles, que pena que no llegásemos de día porque serían más espectaculares



Nos espera un autocar para llevarnos a Playa del Carmen, el trayecto dura unos 45 minutos aproximadamente. Nos tocó esperar un rato dentro del autocar hasta que llegara el ferry que nos llevaría a la Isla de Cozumel. Como hacía mucho calor dentro del autocar me levanté para salir a la calle (no te dejaban bajar hasta que no llegase el ferry por seguridad), mi familia y yo nos bajamos a tomar el aire y otra madre con su hijo también. Nos quedamos en un apartado y nos decían que nos subiéramos al bus, yo les dije que no porque me estaba mareando del calor apesar que llevaban aire acondicionado, pero ya tenía dolor de piernas, cansancio acumulado y de todo, ósea que no nos subimos y hablamos con el jefe que dirigía todo el cotarro y nos mandó a alguien para que nos acompañara donde el ferry que acababa de llegar


El resto fueron en el bus y nosotros andando, nos pusimos a la fila para entrar mientras bajaban nuestras maletas y las embarcaban al ferry por otro lado, esto fue el cachondeo nacional, menudo desmadre con las maletas, estaba todo el mundo cabreado y todos protestando por ellas, lo explico mejor, supuestamente al llegar a Cancún, nos llevarían las maletas directamente al crucero, como pasó lo del huracán Irma y nos cambiaron destino de La Habana a Cancún, pues tanto para nosotros como para los mexicanos fue un descontrol total, los mexicanos estaban desbordados porque nos llevaron a la zona de los ferrys que sólo es para embarcar coches, toda la gente de nuestro vuelo estaba cabreada menos nosotras que sólo estábamos cansadas y somos conscientes que ha sido un imprevisto de la naturaleza y les ha pillado a todos sin saber que hacer, esto también hay que entenderlo pero les ha dado tiempo de planificar todo en las 9h que duraba nuestro vuelo, pero hay que ser un poco más tolerantes, pobres mexicanos, estaban sudando la gota gorda, jajajajajaja. Nosotras como sólo llevábamos de equipaje de mano unas pequeñas mochilas, no tuvimos ningún problema de maletas pero nos tocó esperar igualmente hasta que cargaron todas claro, total que mucha gente se negaba a soltar la maleta de mano entre otras cosas porque no llevaban etiqueta y tenían miedo a que "se perdieran", los mexicanos ya también cabreados con la gente cabezona, empezaron a tirar maletas y tratarlas mal, todo esto influyó en que nos retrasáramos más y que la gente se cabreara más todavía, era tan fácil como que cada persona llevara su maleta de mano consigo y las grandes las embarcaran ellos en el lugar que procediera y así todo mejor y más rápido, al final pusieron las maletas dentro de una sala acondicionada donde van los pasajeros (ósea nosotros), allí todas amontonadas, tanto rollo y lío para luego ponerlas donde los pasajeros??, si lo hubieran hecho así desde el principio, nos hubiéramos ahorrado cabreos y tiempo, aquí tenéis la muestra.


Ya acabado todo el jaleo zarpamos y la travesía hasta Cozumel dura unos 30 minutos, ahora va medio ferry y yo que no suelo dormir en ningún sitio, pues también eché una cabezadita del cansancio

Por fin estamos ante el barco MSC OPERA



Al no llevar equipaje de mano, fuimos las primeras en subir al barco, donde nos esperaba media tripulación para la bienvenida y darnos nuestra tarjeta de crucero que sería como nuestro carnet de identidad durante todo el viaje, nombre, camarote, fecha de entrada y salida, número de mesa para el restaurante La Caravella, en el buffet no tienes mesa asignada pero aquí sí y código de barras que al entrar o salir del barco te pasaran por el escaner y aparecerá una foto tuya que previamente te hacen al entrar al barco, vamos que no tienes escapatoria, jajajajjaja.

Te reciben con un pequeño catering que no viene nada mal después de tantas horas de espera, cansancio y también hambre


Ya hechos todos los trámites nos dirigimos al camarote de mis sobrinas primero que para más inri nos pusieron separadas y lejos de nosotras, ellas en la planta 8 y nosotras en la planta 10, estaban dejando las maletas en las puertas de las habitaciones cuando llegamos, las nuestras nos las dejaron en el camarote de mis sobrinas (sigue el caos




Llegamos a nuestro camarote y oleeee, nuestra cama era grandísima, creo que de 1,50cm






Vamos al buffet a cenar algo, después de camino al camarote, hago mis primeras fotos del barco aprovechando que no hay nadie. Primera foto es de la piscina infantil que no tiene nada de agua, sólo chorros y pistolas de agua para jugar




Casino y salas de ocio con distintos ambientes musicales.




Este es el Restaurante La Caravella, cuando vengáis a comer o a cenar aquí, tomároslo con tranquilidad porque tardarán en serviros mucho. Asignan dos turnos de cena, a las 19:30h y 21:30, nosotras pedimos el segundo a las 21:30h y nos dieron el primero, jajajajaja, no atinaron en nada con nosotras y la cosa no acaba aquí, ya veréis en las próximas etapas.

Ahora nos vamos a duchar antes de acostarnos que estamos reventadas
