A las 9:00 hemos cogido el bus a Valparaiso.
Paisaje muy parecido al del Mediterráneo, verde.
En la estación de buses, en Información, nos han hecho una propuesta, que hemos invertido.
Nos hemos acercado hasta la plaza, y desde ahí, por una calle muy inclinada, hemos subido hasta la casa donde vivió Neruda. Tickets y espera. Mientras estamosen la filay, con el pretexto de ir al baño, encuentro la biblioteca en la que se exponen y ofrecen todos los libros y publicaciones sobre PabloNeruda y los escritos por él. Ojeo un par de ellos, especialmente el "Canto General". Busco, pero no encuentro, por las prisas, aquel poema que nos dictó el Padre Gago en aquel curso de COU, en los 70. Aquelpoema que nos tuvimos que aprender de memoria, como otros muchos, del que a veces, trato de recordar simples frases. Desde estas humildes líneas quiero hacerles un homenaje a ambos dos, a aquel profesor de Linguística y a este poeta escéntrico, salvador de 2000 niños españoles no afines con el régimen que se impuso en aquella triste España de guerra, dolor, sangre, desolación y muertes.
IX
EDUCACIÓN DEL CACIQUE
LAUTARO era una flecha delgada.
Elástico y azul fue nuestro padre.
Fue su primera edad sólo silencio.
Su adolescencia fue dominio.
Su juventud fue un viento dirigido.
Se preparó como una larga lanza.
Acostumbró los pies en las cascadas.
Educó la cabeza en las espinas.
Ejecutó las pruebas del guanaco.
Vivió en las madrigueras de la nieve.
Acechó la comida de las águilas.
Arañó los secretos del peñasco.
Entretuvo los pétalos del fuego.
Se amamantó de primavera fría.
Se quemó en las gargantas infernales.
Fue cazador entre las aves crueles.
Se tiñeron sus manos de victorias.
Leyó las agresiones de la noche.
Sostuvo los derrumbes del azufre.
Se hizo velocidad, luz repentina.
Tomó las lentitudes del otoño.
Trabajó en las guaridas invisibles.
Durmió en las sábanas del ventisquero.
Igualó la conducta de las flechas.
Bebió la sangre agreste en los caminos.
Arrebató el tesoro de las olas.
Se hizo amenaza como un dios sombrío.
Comió en cada cocina de su pueblo.
Aprendió el alfabeto del relámpago.
Olfateó las cenizas esparcidas.
Envolvió el corazón con pieles negras.
Descifró el espiral hilo del humo.
Se construyó de fibras taciturnas.
Se aceitó como el alma de la oliva.
Se hizo cristal de transparencia dura.
Estudió para viento huracanado.
Se combatió hasta apagar la sangre.
Sólo entonces fue digno de su pueblo.
Nos toca el turno y a cuentagotas, pasamos a hacer la visita.
La cristalera del salón, desde donde se divisa la zona costera, me recuerda esa ventana de nuestra casa, desde donde yo paso horas,mirando a nuestra ría. Supongo, que a él, esa panorámica, como a mí, la que dispongo, podría traerle momentos de inspiración. Es bueno mirar al frente y no ver los ladrillos de otra casa. Neruda, caprichoso. Neruda, amigo de sus amigos. Neruda, salvador de gentes, metido en causas casi perdidas. Neruda, polígamo. Todo un personaje para su tiempo.
Paseo hasta el mirador de ?????. Un joven nos avisa que no llevemos las cámaras a la vista. Tomamos un bus y bajamos hasta la zona del puerto.
Comemos en un retaurante próximo.
Paseo por las calles de Valparaiso, No funciona más que un funicular, de los 26 que figuran en el mapa. La ciudad se muestra bastante degradada. Y en las faldas de las lomas circundantes, casas de hojalata. Será tipismo, será cómodo, será antisísmico, pero parece chabolismo.
Regreso.