Introducción
Este viaje se compone de dos etapas: la primera en Bolonia y la segunda en Florencia. En total han sido cinco noches de agosto. ¿Por qué elegimos estas dos ciudades? En primer lugar me moría por visitar Italia, estudié Historia del Arte y un poquito de italiano en la universidad y quería estar en un lugar que pensaba que me iba a gustar.
En segundo lugar, Bolonia era el aeropuerto más barato desde el que se podía viajar en estas fechas desde Alicante.
Plantée el viaje para no sufrir el síndrome de Stendhal en plan tranqui y relajado, no quería verlo TODO sino más bien empaparme de las dos ciudades paseando, viendo y disfrutando de las vacaciones.
Cuando salgo de viaje, más que leer guías, que también lo hago, me gusta leer novelas, ver películas y escuchar música relacionada con el viaje. De Bolonia la verdad es que no encontré nada (sólo que Umberto Eco había sido profesor de su universidad), así que me centré en Florencia.
-Leí la novela Quattrocento de Susana Fortes. Ambientada en la actualidad y la época de la conjura de los Médici, sobre el misterioso instigador de la misma que ha sido conocido hace pocos años (y un retrato del mismo se puede ver en la Galería de los Uffici, no digo más).
-Leí una especie de guía de la ciudad llamada Piedras de Florencia de Mary McCarthy.
-Vi varias americanadas que se desarrollan en una bucólica toscana, que tengo la sensación de es bastante irreal
-Vi la película Una habitación con vistas, que me gustó mucho
-Y por último los trozos menos sanguinarios de Hannibal, la segunda parte del silencio de los corderos que en parte está rodada en Florencia.
Vale, ya me había empapado de ficciones, tampoco quiero más, ahora tenía que descubrir por mí misma las ciudades.
Bueno y como música me quedo con Mi piace de Alex Britti y Vespa 50 special de Lunapop (muy alegres como estaba yo ante la perspectiva de viajar por fin a Italia).