Hemos descansado como troncos
. Nos preparamos, damos otro pequeño paseo y nos ponemos camino a Salamanca. Antes paramos en Los Cuatro Postes. Me habían dicho que son unas vistas distintas de Ävila. Y no me habían engañado. Hay unas nubes que impiden que el sol luzca en su esplendor, perfecto par sacar varas fotos. Ahora si que nos vamos.En apenas una hora estamos en la puerta de nuestro hotel, el NH Colección Palacio de Castellanos. Esta vez si que hemos acertado de pleno. Como todavía es pronto para que nos den la habitación, nos dirigimos a la Oficina de Turismo de la Plaza Mayor. Mañana sale la Vuelta y está todo a rebosar de gente. Nos dirigimos al Casco Antiguo, vemos la Universidad Pontificia, y la Casa de las Conchas. Ambas por dentro. He de decir que hace ocho años, estuvimos en Salamanca en una visita rápida de apenas 24 horas, y que entonces también la Casa de las Conchas me encantó. Pues ahora más de lo mismo, me cautiva esa fachada. Como ya van pasando las horas, encontramos una terraza, un poco alejada del centro, cerca de la Parroquia de San Juan. Comemos un menú del día muy a gusto, tanto que repetiremos de sitio al día siguiente. Ahora si que nos vamos al hotel, a deshacer la maleta y descansar un poco. Desde la ventana de la habitación vemos la Catedral, y me entran unas ganas tremendas de ir a visitarla. A lo dicho, audioguia en mano nos disponemos a visitar las dos Catedrales. Alucinante y muy recomendada esta visita, más bien obligatoria.
. Y ahora?? hay tanto para ver que tenemos que ir tachando en el folleto
. Por cierto, que los monumentos con la luz están preciosos. Cansados nos retiramos a dormir, que ya es hora.