El poblado ibérico del Puig de Sant Andreu de Ullastret es el más grande de Cataluña.
Se considera que fue una auténtica ciudad, capital de la tribu íbera de los indiketes o indigetes. En mi diario sobre Olèrdola ya detallé algunas informaciones generales sobre los íberos. Insistiré aquí en las más relevantes.
Ya comenté que íberos fue como llamaron los antiguos escritores griegos a la gente del levante y sur de la península ibérica para distinguirlos de los pueblos del interior, cuya cultura y costumbres eran diferentes. Había muchas tribus íberas. Los de Olèrdola eran cessetanos o cosetanos, los de Barcelona, laietanos... A pesar de que estos pueblos compartían ciertas características comunes, no eran un grupo étnico homogéneo ya que divergían en muchos aspectos. Vamos, que no eran iguales e incluso algunos pueblos no íberos tenían similitudes con algunos de los que sí entraban en esa categoría.

Dije también que eran belicosos pero que no acostumbraban a crear alianzas entre tribus contra el enemigo común. Asímismo eran ganaderos, agricultores y comerciantes.
Las casas íberas eran rectangulares y se construían con piedra sin argamasa. El interior de los muros se recubría con barro. Normalmente solo tenían una sala y a un lado había un espacio prqueño para usarlo como despensa. En esa sala había un hogar para cocinar y un banco de piedra adosado a la pared para dejar los utensilios de cocina. Era normal que en la casa hubiera un telar para confeccionar la ropa.
Muchos poblados tenían murallas y solían tener cisternas para recoger el agua de lluvia y garantizar el abastecimiento del poblado.
Los indigetes fueron un pueblo íbero establecido en lo que hoy es la provincia de Girona, desde el golfo de Empúries y Rhoda extendiéndose hasta el Pirineo y ocupando las comarcas del Empordà, La Selva y, quizá también, el Gironés, donde se encontraban los ausetanos, étnicamente relacionados.
Parece que a su vez se dividían en cuatro tribus, que vivían en Indika (Empúries o Ullastret), Emporidae (Empúries, que ya sabemos que fur una importantísima colonia griega) o Rhoda (la actual Roses). Acuñaron moneda propia.
En el 218 a.C. se sometieron a Roma. Pocos años después hubo una rebelión, que fue sofocada.
El primer poblado ibérico de Ullastret data de la primera mitad del siglo VI a. C., aunque la zona se ha relacionado con asentamientos anteriores, de la primera edad de hierro. Se han encontrado restos de sílex del Paleolítico superior y algunos restos de cerámica del calcolítico. De un poblado del siglo VIII a.C. apenas queda nada porque se construía con adobe y madera y probablemente después se edificó encima. Se cree que tuvieron una fuerte influencia de griegos y fenicios, con los que comerciaban. Tenían un sistema de escritura propio, que no se ha podido descifrar. Aquí se encontró la inscripción funeraria más antigua de la Península ibérica (siglo IV a.C.). Desarrollaron de manera importante la minería y la metalurgia (se ha encontrado un horno de bronce y hierro del siglo III a.C.).
Se trata de un poblado en altura y fortificado con una gran muralla, que permitía controlar todo el paisaje circundante.
El yacimiento se encuentra en una pequeña colina desde donde se domina el entorno. Un lugar estratégico, pues.
En el interior del recinto se pueden ver restos de viviendas, cisternas, silos utilizados para almacenar grano, así como espacios públicos, como por ejemplo varios templos. Las casas eran rectangulares, adaptadas al terreno, muchas veces irregular, con una o dos habitaciones con patio. Todas ellas constaban de un basamento de piedra, que son los únicos restos hallados (por ser el material más resistente). Por encima de los cimientos las construcciones eran de adobe y además debían ser acabadas con gran cantidad de madera. Se sabe que la ciudad sufrió varios incendios, que debían arrasarla por completo. La parte exterior de las viviendas estaba rematada con arcilla para hacerlas impermeables.

Solían tener silos para almacenar el grano. Ahora solo vemos agujeros en el suelo pero se sabe que se tapaba con barro para que el grano no se pudriera. No faltaban las grandes cisternas para abastecer a la ciudad de agua potable. En Ullastret había tres (o quizás cuatro) y se sabe que se enclaban las paredes y se tapaban con losas.

Se han hallado algunas casas que se consideran de la aristocracia de la ciudad ( en concreto, se encontró un palacio del siglo III a.C. de 500 m2).
Tambièn se han encontrado restos de dos templos.
A finales del siglo III a. C. la fortificación se amplió hasta casi el doble de su superficie. Estamos en una época de inseguridad y graves conflictos bélicos. En el último tercio del siglo III a. C., coincidiendo con el inicio de la segunda guerra púnica, se hicieron otra vez reformas importantes en el sistema de amurallamiento.
Con la llegada de los romanos se inició un proceso de cambio. Ullastret, dentro del área de influencia directa de Empúries, lugar del primer desembarco romano en la península, fue abandonado en el primer cuarto del siglo II a. C. No se conocen las causas aunque se cree que pacíficamente pues no hay indicios de destrucción por ocupación.
La visita al yacimiento ibérico de Ullastret se completa con la visita al museo, donde se exponen los descubrimientos arqueológicos más destacados del conjunto arqueológico. Podemos destacar los objetos siguientes:
- Máscaras de terracota, quizás exvotos para los templos o para llevar a cabo rituales.

- Vaso de los caballos. Buen ejemplo de la cerámica de los indigetes.
- Cráneo atravesado por un clavo de hierro. Se trata de un cráneo de un individuo masculino, de entre 40 y 50 años de edad, que está atravesado por un clavo de hierro, en sentido oblicuo, para sostener la cabeza y fijarlo sobre un muro o algún otro tipo de estructura. Este ritual era una práctica relativamente habitual entre los pueblos galos mediterráneos y las tribus ibéricas del norte de la actual Cataluña. Después de un combate cortaban las cabezas de los enemigos vencidos y los transportaban hasta sus residencias, donde los exhibían, junto con sus armas, en las fachadas, porches o patios como trofeos de guerra. En Ullastret se han encontrado 15 (2 atravesados con el clavo). Aunque se sabe que era práctica habitual, sus hallazgos son escasos.

CÓMO LLEGAR
Transporte privado:
Carretera C-66 desde Girona en dirección a Palamós. Pasado el desvío de la Pera, a mano izquierda, un desvío indica Torroella de Montgrí. Seguir esta carretera hasta llegar a la rotonda de Serra de Daró y tomar la primera salida en dirección a Ullastret. Un camino asfaltado a la izquierda conduce al poblado.
Transporte público:
Es el medio que usamos nosotros. Desde La Bisbal (llegamos en autobús desde Girona) fuimos en taxi hasta Ullastret.
HORARIOS
Del 1 de octubre al 31 de mayo:
De martes a domingo, de 10:00 a 18:00; lunes cerrado
Del 1 de junio al 30 de septiembre:
De martes a domingo, de 10:00 a 20:00; lunes cerrado
Cerrado: 1 y 6 de enero, 25 y 26 de diciembre
PRECIO
5 euros (consultar reducciones)