De nuevo nos vamos a pasar el día a la playa y a conocer uno de los lugares más bonitos y pocos conocidos de la Región de Murcia (hoy día 2020 ya no puedo decir lo mismo


Entre las funciones de la Asamblea, está el nombrar de entre sus miembros al presidente autonómico, legislar sobre aquellas materias que son competencia exclusiva de la comunidad y aprobar los presupuestos generales de la comunidad autónoma. La Asamblea Regional de Murcia ocupó inicialmente una parte del edificio de la Casa de la Cultura pero en el año 1987 se inició una profunda transformación del inmueble destinándolo al exclusivo uso parlamentario ampliando sus espacios y dependencias. Es un edificio singular de carácter ecléctico al que se han incorporado elementos simbólicos alusivos a las características e historia de la Región de Murcia. Cabe destacar la fachada, presidida en su segunda planta con una escultura de Ardid, alegórica a la Región de Murcia ubicada en una logia ornamentada con profusa azulejería y amplias zonas acristaladas.

El exterior del edificio es circundado por un muro con representaciones alusivas a los distintos municipios de la Región de Murcia.

Una vez hechas las correspondientes fotos nos vamos a nuestro próximo destino, la Batería de Castillitos también conocida como C-1 o Castillo de Cabo Tiñoso. Antes hacemos otra breve parada para contemplar las espectaculares vistas de La Azohía y sus distintas playas.

La batería fue construida y artillada entre 1933 y 1936 según como se proyectó en el año 1926, durante el programa de dotación de un cinturón defensivo a la estratégica Plaza de Cartagena por la dictadura de Primo de Rivera. Su labor era proteger la entrada a la bahía de Cartagena junto a la Batería de Cenizas situada en el cabo Negrete. Durante la Guerra Civil Española realizó una descarga contra la flota del bando sublevado en abril de 1937, si bien la presencia de las fortificaciones que rodeaban la ciudad bastó para amedrentar a las naves rebeldes.
Aquí vemos otra panorámica de Cabo Falcón.




Permaneció en servicio hasta 1994 y fue declarada Bien de Interés Cultural el 7 de agosto de 1997. Desde entonces la batería se vio abandonada y víctima de un progresivo deterioro, con sus cañones inutilizados, hasta que en 2009 el Ministerio de Medio Ambiente decidió hacer una inversión con la que se restauró la fortificación y se hizo visitable.


Castillitos está situada a 250 metros de altura, y su fachada fue construida imitando un castillo medieval, siguiendo un estilo historicista con influencias del eclecticismo y el modernismo, corrientes en boga en aquel momento. La arquitectura de la batería tiende a ocultarse excavando en la montaña o imitar la textura de la roca para impedir su visión desde la lejanía. Una vez dentro del complejo, cada pieza de artillería cuenta con una sala de máquinas, almacenes de pólvora y repuestos y una cámara de carga. También cuenta con un aljibe.









Castillitos fue dotada con dos cañones de costa del modelo 38,1/45 cm. Estas piezas tenían la potencia suficiente como para disparar un proyectil de casi una tonelada a 35 kilómetros.



A lo lejos de los Castillitos se puede ver la Batería de Jorel y preciosas vistas de la bahía.





Pertenece al plan de artillado de bases de 1926. El plan defendía los puertos con artillería principal de 381 mm, secundaria de 152 mm y antiaérea de 105 mm.

Para ello se compraron los mejores cañones que había en el mercado. Las mayores se hicieron en Gran Bretaña, porque no había tecnología en España para hacerlas, las menores se fabricaron en Reinosa y San Fernando bajo licencia.



Esta de Jorel se artilló entre 1933 con cuatro Vickers de 152,4 mm como artillería secundaria de Castillitos. En 1939, durante la sublevación casadista las baterías de cartagena protagonizaron un insólito duelo entre ellas, el 6 de marzo la brigada 202 ocupaba para los negrinistas la batería de La Parajola, por lo que el mando casadista ordenó bombardearla desde las de El Jorel y Aguilones. La primera contestó con fuego de contrabatería sobre la última y como resultado del duelo dos cañones de La Parajola quedaron inutilizados.Declarada fuera de servicio en 1993, conserva sus tres piezas aún montadas,la cuarta fue trasladada a Almería en 1937.


Sin lugar a dudas un lugar precioso por sus vistas e historia, muy recomendable y a los niños les encantará, lo mejor que encima es Gratis

